El mermado granero de votos de la provincia de Teruel se ha convertido en un codiciado espacio electoral que todas las fuerzas políticas se disputan. Algunas de forma más evidente, y otras, mirando de reojo las encuestas y guardando silencio en público.
El fenómeno de Teruel Existe demostró que con apenas 20.000 papeletas se puede conseguir un escaño en el Congreso de los Diputados y dos senadores provinciales. El cambio que impuso el movimiento ciudadano en las cifras de las elecciones generales de noviembre 2019 respecto a la misma cita electoral de finales de abril revela un cambio de paradigma que, de consolidarse en las próximas elecciones autonómicas, a las que Teruel Existe ha dicho que se presentará, podría mermar en buena parte el peso de los partidos tradicionales en la provincia.
Los resultados sin Teruel Existe...
En la cita con las urnas del 28 de abril, donde Teruel Existe no concurrió, a escala provincial el PSOE fue la primera fuerza política con 25.500 votos (32,7%), seguida por el PP con 18.521 (23,7%) y Ciudadanos (15.378, un 19,7% de votos cuando se encontraba en su punto álgido de apoyos). En la capital, los socialistas ganaron las elecciones con 5.665 sufragios a favor (27%), seguidos por Ciudadanos (4.945 votos), Partido Popular (4.639 votos), Vox (2.504) y Podemos (2.089).
... Y con el movimiento ciudadano
El 10 de noviembre, cita de la que se cumplen ahora dos años, después de lograr recoger las firmas suficientes para concurrir como agrupación de electores, Teruel Existe fue la primera fuerza en la provincia, con 19.761 votos, arrebatándole la primera posición a los socialistas, que sumaron 18.934 votos, y sacándole ventaja también al PP, con 17.520 papeletas. El resto de fuerzas no lograron escaño por la provincia.
En la capital, Teruel Existe también ganó los comicios, con el 42% de los votos, 8.477 en total, casi duplicando en apoyos a la segunda fuerza, el PP (4.247). Aquí, el PSOE quedó relegado a tercera opción política (3.268) con apenas 900 votos más que Vox (2.324). La caída de Ciudadanos (734) y Podemos (688 votos) fue drástica.
A escala autonómica, Teruel Existe logró representación en Madrid con muchos menos apoyos que otras fuerzas que concurrían en todo el territorio aragonés.
El caso más sangrante fue el de Ciudadanos, que pese a haber obtenido 59.977 apoyos, no logró entrar. Tampoco Más País, con 23.196 papeletas, superando en 3.400 votos al movimiento ciudadano.
El triunfo en el relato
Más allá de los números, ha calado en la agenda política el problema de la lucha contra la despoblación. Aunque era una preocupación que acechaba a Gobiernos autonómicos, municipios, comarcas y provincias desde hace tiempo, no se había logrado trasladar esa inquietud hasta Madrid.
Pedro Sánchez incluyó el primer Ministerio para afrontar el «Reto Demográfico» y la misma secretaría en el PSOE en la Ejecutiva que salió del 40 congreso federal. Mayte Pérez, socialista turolense de larga trayectoria, mano derecha del secretario general y presidente aragonés, Javier Lambán, fue la elegida para desempeñar la labor. Todo un gesto del partido y una declaración de intenciones para aclarar que el PSOE lleva «décadas» trabajando contra el abandono de los pueblos. Y en particular, por Teruel.
La provincia ha sido esta semana testigo del compromiso que el Ejecutivo central quiere escenificar en la lucha contra la despoblación. No es casualidad que concurran, en la misma semana, el primer foro sobre territorios despoblados organizado por la Moncloa y el I congreso de economía circular.
Los mensajes del presidente aragonés hace tiempo que se alejan de las ideas de la «España vacía», «vaciada» o «abandonada», para abogar por un relato que muestre a Teruel como tierra de «oportunidades». Con el debate de la implantación de las renovables atravesando el territorio y el convenio de transición justa todavía sin firmar, cada paso hacia 2023 seguirá decantando las fuerzas.
Y, más que en ningún otro lugar, cada voto cuenta.
