Cambio de prioridades en el sector agropecuario aragonés. La propuesta de reforma de la Política Agraria Común (PAC) a nivel nacional, que soliviantó al conjunto de las organizaciones agrarias de la comunidad por su continuismo, ha pasado a segundo plano tras su aprobación en el Parlamento Europeo. Preocupa ahora por encima de todo el incremento de los costes de las materias primas, del gasóleo, de productos fitosanitarios, plásticos, maquinaria o fertilizantes, que alcanzan estos días máximos históricos.

La situación se volverá insostenible de aquí a tres meses para un enorme número de explotaciones, según dicen desde organizaciones agrarias. Exigen un plan de choque nacional o internacional que ponga freno a la peligrosa escalada de los precios que, aseguran, no repercute en ningún caso sobre el productor, sino que los beneficios recaen en los intermediarios.

Desde UPAAragón hablan de incrementos del 45% en el gasóleo, de entre el 5 y el 70% en productos. Con ejemplos, una explotación de 100 hectáreas de cereal ha visto cómo sus costes de producción aumentaban en un 156%, desde los 19.591 euros que gastaba el año pasado a los 30.543 a los que hacen frente esta temporada. Y lo mismo con la ganadería. Una granja con 100 vacas de ordeño costeará 28.778 euros este año, cuando en 2020 la cifra rondaba los 18.140. Supone un incremento del 123%. 

Desde el campo advierten que esta es una tormenta perfecta. La conjunción de factores adversos golpea con fuerza. Hasta el cierre del gasoducto de Argelia con Marruecos que provocó un alza en los precios del gas natural afecta a este sector. Fertiberia, la mayor productora de abonos nitrogenados del país, paró su producción en Huelva durante todo el mes de octubre. La decisión supuso un incremento disparado de la demanda, que se tradujo en costes mayores en cuanto a fertilizantes para el sector agrícola. El coste se ha elevado este año hasta los 700 euros por tonelada, cuando en 2020 se quedaba a la mitad, a 350 euros.

La situación es «crítica» para el campo, dicen desde UPA Aragón. Piden medidas a corto plazo que enfrenten el grave problema de la subida de los costes de producción. Llama la atención el caso del sector lácteo, que a pesar de no ser una actividad muy intensa en Aragón, esta sí registra habitualmente precios de venta al público inferiores a los costes de producción.

No obstante, hay fechas marcadas en rojo en el calendario del campo. La primera, el próximo lunes, cuando el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha convocado a las distintas organizaciones agrarias que trabajan en el ámbito estatal para terminar de cerrar los flecos que quedan de la PAC. A saber: los últimos ecoesquemas (pagos anuales directos por hectárea o cabeza de ganado a quienes acepten compromisos medioambientales) y las ayudas redistributivas. 

Más allá de la línea europea de ayudas que regirá el periodo 2021-2027 y que beneficiará en mayor medida a andaluces, castellano-manchegos, extremeños y castelloleoneses, el encuentro servirá a las asociaciones para poner al ministro en canción sobre la conveniencia de ese plan nacional que obligue a un descenso de los costes de producción. El campo aragonés se movilizará a finales de enero de 2022 para tratar de paliar la lacra de los sobrecostes.