Las Cortes de Aragón han convalidado el decreto ley por el que se tramitará una subvención de 4 millones de euros para la empresa Opel España con el objetivo de la "mejora de la competitividad" ante la crisis derivada de la pandemia del coronavirus y de la falta de suministros. Sin embargo, la ayuda no establece como condición que se deba mantener el empleo en la planta de Figueruelas, motivo por el cual tanto Izquierda Unida como Vox han criticado la medida y han votado en contra.

No así Podemos, que como socio del cuatripartito ha votado a favor, aunque en la recta final de la pasada legislatura se opusieron a un decreto ley de las mismas características que también otorgaba otros cuatro millones a PSA.

El vicepresidente del Gobierno y titular de Industria, Arturo Aliaga, ha sido el encargado de defender la convalidación del decreto. Ha recordado que el automovilístico es un sector "con más de 24.000 empleos detrás, que representa casi el 5% del PIB de Aragón y que está sufriendo de una manera muy compleja no solo los efectos de la pandemia, sino la de suministros y que sume al sector en una situación de incertidumbre". Por eso, ha defendido que "la subvención significa mantener el empleo" y ha asegurado que "siempre que apoyamos a Opel, siempre nos va bien".

No están de acuerdo con el análisis los portavoces de IU y Vox. El portavoz de IU, Álvaro Sanz, ha denunciado que la visión de Aliaga es "falsa". " ¿Cómo vamos a fomentar el empleo si no impedimos que despidan?", se ha preguntado, tras reclamar que las ayudas del Gobierno de Aragón no se destinen a multinacionales, sino que se derivan a pequeñas empresas y a cambiar el modelo productivo actual. Además, ha negado que estas ayudas respondan a una situación "urgente", porque es la tercera partida en tres años. "Echaron a 200 empleados a la calle y ¿ahora les premiamos con 4 millones?", ha reprochado al cuatripartito, en referencia a los despidos en IDL.

En la misma línea, Marta Fernández, diputada de Vox, ha lamentado que "para la concesión de la subvención no será necesario el mantenimiento del empleo". Además, ha reprochado que se otorgue "sin concurrencia competitiva y sin el trámite de fiscalización previa".

Desde Podemos, que ha cambiado su voto respecto a las primeras ayudas que se otorgaron a la multinacional, pasando del voto en contra al sí, la diputada Marta Prades ha defendido la "necesidad de afrontar la descarbonización en el sector de la automoción" para justificar estas ayudas. "Este decreto sirve para que Opel siga siendo el motor económico de 24.000 familias", ha defendido. Eso sí, ha manifestado que "esas inversiones deben revertir sobre las economías de las familias" y ha expresado su apoyo a los trabajadores de IDL.

La ayuda aprobada

La subvención directa de cuatro millones de euros a Opel España está destinada para proyectos de protección medioambiental, de I+D y de "mejora de la competitividad" en el marco de la pandemia de la covid-19.

La subvención no exige para su concesión el requisito del mantenimiento del empleo en el ejercicio 2021. Estos cuatro millones, con cargo a los presupuestos de la comunidad de 2021, se suman a otros cuatro concedidos dentro de las cuentas de 2019, también para proyectos de eficiencia energética y medioambiental, y a la misma cantidad en los presupuestos de 2020, con lo que en tres años las subvenciones a la planta de Figueruelas (Zaragoza) ascienden a doce millones de euros.

En la justificación de la subvención de 2021 el Gobierno reconoce que el sector de la automoción ha sido "uno de los más afectados" por los efectos de la pandemia, con paralización de la actividad industrial por la ruptura del modelo de abastecimiento y la falta de microchips.

Y recuerda que la Estrategia Aragonesa para la Recuperación Social y Económica incluye algunas medidas concretas para el sector de la automoción. Resulta "de interés general", se agrega en el decreto, que desde el Gobierno de Aragón se estimulen y apoyen "decididamente" las inversiones que resultan imprescindibles de acometer por parte de actores clave del sector de la automoción de Aragón.

Opel España SLU es uno de ellos, el único fabricante de automóviles que posee Aragón y que es "el mayor foco de actividad industrial aragonesa", que da empleo a unas 5.400 personas en su factoría de Figueruelas y que genera otros 24.000 puestos indirectos en unas 213 empresas auxiliares.

La pandemia y la crisis de los microchips, se recuerda en el decreto, han hecho que la planta de Opel (perteneciente a la matriz Stellantis) tuviera que parara su actividad en varias ocasiones, lo que provoca "dificultades coyunturales para el mantenimiento del empleo en 2021".

La empresa está inmersa además de un proceso de "transformación estructural" para mejorar la competitividad, cambios que "tendrán un efecto tractor" sobre otras empresas y entidades de la comunidad.

El Gobierno de Aragón justifica la fórmula del decreto-ley en la exigencia de una extraordinaria y urgente necesidad, atendiendo al panorama internacional marcado por las dificultades derivadas de los efectos de la pandemia por la dependencia del abastecimiento de microchips y la paralización de turnos productivos.

Abunda el texto en la urgencia de intervención cuando el proceso de transformación se promueve en un sector industrial que ocupa una "presencia preponderante" en el VAB industrial y de la propia comunidad. Las actuaciones subvencionables son, entre otras, ampliación del área de montaje de baterías para vehículos eléctricos; automatización del lacado interior y de otras operaciones en carrocerías o ensamblaje; proyectos de disminución del impacto ambiental, o procesos de transformación digital.