Internalización, calidad, innovación y sostenibilidad son los cuatro pilares de Arpa EMC, empresa encargada de diseñar, fabricar, instalar y gestionar equipos móviles de campaña. Con más de 50 años de experiencia, Arpa ofrece soluciones a medida en diversas áreas, como defensa, civil, salud, emergencias, 'wash' y comunicaciones.

Con la mirada puesta en brindar soluciones que mejoren la vida de las personas, la compañía abraza el cuidado del medioambiente de la mano del hidrógeno. «Este elemento es el más abundante en el universo. Constituye el 75% de la masa del universo y el 90% de sus moléculas. Julio Verne, en su novela 'La isla misteriosa' (1874), ya predecía que después del carbón se ‘quemaría agua’. Es cierto que se ha colado el petróleo en medio. La madera tiene la porción más alta de carbono en relación al H2. Y el carbón más alta que el H2, pero más baja que la madera, así que el H2 completa el cambio a la descarbonización», explica la CEO de Arpa EMC, Clara Arpa. 

La compañía ha dedicado los tres últimos años al «aprendizaje, investigación y desarrollo de esta tecnología para ser realmente eficientes en el desarrollo de módulos de producción, almacenamiento y dispensación de hidrógeno. Es una pieza clave para la sostenibilidad, para la descarbonización de la industria y, por tanto, para nuestra empresa», afirma. 

La ejecutiva comenta cómo han contrastado diferentes tecnologías y componentes para la compresión y generación de este vector. Tras recorrer más de 6.000 kilómetros para localizar a los 'partners' adecuados, Arpa se ha especializado en el diseño y montaje de 'microgrids', «que permiten un funcionamiento óptimo de los equipos y un balance de planta robusto».  

Los proyectos de Arpa, como Arpachange, ayudan a la sostenibilidad industrial. ANDREEA VORNICU

La meta está definida: «Nuestra empresa quiere ser pionera y líder en descarbonización industrial», manifiesta Arpa. En esta línea, cuentan con ArpaChange, actividad que ayuda a las empresas y administraciones a «transicionar hacia la descarbonización. Tenemos desarrollos de depuradoras para poblaciones pequeñas con un 20% de reducción del coste y el 80% de incremento de eficacia sobre las tradicionales», ejemplifica. 

Las propiedades del hidrógeno contribuyen a ello. «El hidrógeno es la última pieza clave en la culminación de las tecnologías de energías limpias. Solventa el problema del almacenamiento de los excedentes de otras alternativas y permite el almacenamiento para reutilizarlo cuando escasee», señala Arpa, añadiendo su mantenimiento en el tiempo, producción y consumición en el mismo sitio.

Una de las principales ventajas de este elemento para la CEO es la oportunidad de no depender energéticamente de manera excesiva de otros países ajenos a la Unión Europea. «Al principio, no se podrá producir el 100%, pero podremos empezar con un porcentaje y después escalarlo. Si nos ahorramos un 17% de entrada, ya es un número a considerar». 

Los proyectos de Arpa ayudan a la sostenibilidad industrial. ANDREEA VORNICU

Utilización ampliable

Además, los beneficios del hidrógeno son extensibles a diversos campos. Así lo comparte Arpa: «Desde su uso para generadores de energía en eventos, hasta en la construcción de obras públicas, en estaciones remotas de telecomunicaciones, en agricultura para la alimentación de riegos en zonas remotas, aisladas o extensas. También, en bases científicas, militares o mineras en sitios remotos; en núcleos poblacionales dispersos donde tender una línea sea complicado, poco o nada rentable; en hospitales de campaña en zonas de catástrofe o conflicto, donde el hidrógeno generado 'in situ' sea utilizado a través de las pilas de combustible», entre otros.

Muestra de ello es el proyecto 'LifeZeroenergymod', «recientemente premiado y en el que Arpa EMC ha participado como socio, junto con B+Haus, quien lo presentó, el Centro Universitario de la Defensa y la Fundación de Hidrógeno de Aragón. Se trata de un sistema de cuatro módulos de vida, donde seis personas vivirán e investigarán durante el verano austral en la base de la Antártida y a los cuales se les ha dotado de un módulo energético consistente en energía eólica y fotovoltaica con un electrolizador para generar hidrógeno del excedente y una pila de combustible para su posterior utilización como si fuera un generador», define Arpa