El tradicional mensaje de Felipe VI quedó recubierto esta Navidad con un barniz de optimismo que quiso transmitir pese a la «encrucijada» en la que, dijo, ha colocado a todo el planeta el covid-19. El jefe del Estado celebró cómo funciona el proceso de vacunación en España y el ritmo «positivo» de la cifra de ocupados, además de solicitar que sea vez la nueva realidad pandémica como «una oportunidad histórica». A los políticos no les pidió acabar con la crispación, el pan nuestro de cada día en el Congreso de los Diputados, pero sí les reclamó «entendimiento» para aportar serenidad a la sociedad. Y respecto a los problemas legales y fiscales de su padre, Juan Carlos I, solo pronunció una frase que puede entenderse como alusión a este asunto, al destacar el papel que desempeñan las instituciones en el progreso de un país y asegurar que todos los cargos públicos deben «respetar y cumplir las leyes y ser ejemplo de integridad pública y moral».

El presidente de Aragón, Javier Lambán, analizó el papel del rey Felipe VI «como garante de continuidad de la Constitución que nos ha traído los mejores 43 años de nuestra historia» frente a los que intentan acabar con ella. «En 2021, los aragoneses nos hemos sentido muy acompañados por la Casa Real», recordó Lambán en su mensaje, que acompañó con cuatro fotografías del monarca, una del discurso navideño y otras tres de diferentes visitas realizadas a Aragón este año.

El vicepresidente, Arturo Aliaga, manifestó que es un discurso que «encaja» perfectamente en el ideario del PAR, «pensando en los intereses generales, en hacer cumplir las leyes, en trabajar para mejorar riqueza...», dijo el líder de la formación aragonesa, «muy de acuerdo con la Corona y con estos más de 40 años que han sido magníficos para la libertad en España».

La visión de los otros dos socios de Gobierno fue bien distinta. Desde Podemos Aragón mostraron su decepción por que el jefe del Estado no fuese capaz «de rendir cuentas ante la ciudadanía» y volviese a evitar «dar explicaciones sobre los escándalos y presuntas corruptelas que rodean al Rey emérito y dañan la imagen de España». «La monarquía está agotada y el futuro no pasa por ella. Se encuentra en crisis y decadencia y en demasiadas ocasiones ha avergonzado a la gente de nuestro país. En el discurso de Navidad de 2014 nos habló de ‘ejemplaridad’, este año pidió a las instituciones que sean ejemplo de ‘integridad moral’. Año a año pierde credibilidad».

La formación morada volvió a reclamar «una reforma de la Constitución para avanzar hacia un horizonte republicano que garantice los valores democráticos y suponga el blindaje de lo público, el bienestar, la igualdad, y los derechos y libertades, así como que sea una garantía de futuro.

En términos similares se expresaron desde Chunta Aragonesista. Joaquín Palacín, su presidente, fue crítico con el Rey: «Pedir en su discurso que las instituciones públicas sean ejemplo de integridad moral y, al mismo tiempo, eludir en su intervención cualquier tipo de comentario, referencia o explicación de toda la larga ristra de gravísimas irregularidades cometidas por su antecesor, es motivo suficiente de indignación para cualquier demócrata». En CHA consideran el discurso del Rey como «vacío de contenido» a la hora de dar explicaciones sobre lo ocurrido con su predecesor en el cargo, «contradictorio» cuando alude a la “integridad en la acción política» (los antecedentes en la institución que ahora ostenta ) y «caduco» al utilizar la Constitución como «un suelo donde anclarse», en lugar de «abrir la puerta a las reformas».

En el mismo arco se situó Izquierda Unida. «No es de extrañar que cada vez haya menos ciudadanos que soporten los discursos cargados de doble moral de un señor que habla de problemas que no conoce ni de lejos intentando de nuevo tapar las vergüenzas de una institución que está más que nunca en entredicho, asediada por las tropelías de su padre y que, en cualquier caso, son fiel reflejo de la tradición familiar. Es la ciudadanía la que está sacando el país adelante dejándose la piel y sobra que Felipe de Borbón les diga que deben esforzarse», señaló el coordinador general de este partido en Aragón, Álvaro Sanz..

"Impecable" para Ana Alós

Ana Alós, secretaria general del PP en Aragón calificó el discurso del Rey de «impecable, muy acertado y brillante», propio de la moderna monarquía parlamentaria que representa y que es «un emblema de la unidad de la nación y la mejor garantía de los valores democráticos y constitucionales».

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El PP compartió «por completo» esa defensa de la Constitución y el compromiso con el impulso «del interés general, el fortalecimiento de las instituciones y la garantía de la igualdad, los derechos y las libertades de todos los españoles frente a quienes se empeñan en enfrentar y dividir. Hay que resaltar la gran cercanía que demuestra con los problemas de los españoles, reflejo de su conocimiento de la España real, al mismo tiempo que destacó la unidad y la responsabilidad como base esencial para trabajar por un futuro mejor para todos y potenciar la estabilidad, el crecimiento, la concordia y la convivencia», remató Alós.

El portavoz de Ciudadanos Aragón, Daniel Pérez, celebró el «optimismo» del tradicional mensaje navideño de Felipe VI y destacó su referencia a la concordia frente al «enfrentamiento» y la «crispación». Además, criticó las reacciones de los independentistas a ese discurso y avisó a Pedro Sánchez de que «atacar» al jefe del Estado es una forma de «atacar a España». Pérez destacó las «palabras llenas de optimismo» del Rey porque «España es una gran nación» y está «formada por personas valientes, resistentes y buenas que miran hacia el futuro». «Somos una gran democracia, una gran nación, una nación fuerte», añadió antes de concluir que los liberales comparten esa idea de «mirar hacia el futuro con optimismo», concluyó el líder de la formación naranja, mientras que Vox no se pronunció.