Las mejoras que se están introduciendo en la línea de Zaragoza-Teruel-Sagunto ofrecerán en el futuro, cuando esté ejecutado el 100% del plan director, un eje de altas prestaciones para viajeros pero sobre todo para el transporte de mercancías, aunque en este caso, ya están teniendo un reflejo evidente en la estadística de la carga que se mueve en él. Como ejemplo están los resultados del año pasado, que arrojan, por primera vez, un millón de toneladas en todo el recorrido entre Valencia y Bilbao con parada en Júndiz, nodo logístico de Vitoria, y por supuesto Plaza en Zaragoza.
Así lo aseguraron a este diario fuentes oficiales de Adif, que explicaron que esta cifra supone el transporte de 150.000 toneladas más que las 850.000 que se registraron solo un año antes, en 2020, y a pesar de la pandemia de coronavirus. El tránsito de mercancías no ha dejado de crecer desde el año 2017, hasta el punto que ha «multiplicado por diez» el número de trenes puestos en circulación en ese corredor entre el Mediterráneo y el Cantábrico.
Así, con este volumen de mercancías transportadas durante el año pasado, se alcanzaron un promedio de «entre 27 y 30 trenes semanales de media», una cifra muy importante, teniendo en cuenta que hace solo un lustro esta misma cifra estaba muy por debajo. Y sobre todo porque da una perspectiva muy ambiciosa de cara al futuro en una línea que, gracias a las mejoras que incluye el plan director, se le presupone una capacidad de «entre 80 y 100 trenes semanales».
Esta es la potencialidad a futuro de una línea en la que ahora operan cinco compañías de forma regular (Transfesa, Continental, Captrain, Tracción Rail y Logitren) y otras de forma puntual con los llamados tren-día, para los que simplemente se pide un surco disponible para un envío ocasional. En ellos se mueven desde coches hasta productos de la industria siderúrgica, refrigerados y los llamados multicontenedor o multiproducto.
Con todo, las claves de ese millón de toneladas alcanzadas en 2021 están claras para Adif: la «mejora del tren tierra» ejecutada en Caminreal que «permite disponer de la línea durante las 24 horas»; el «aumento de carga por eje gracias a las obras en toda la línea para conseguir las 22,5 toneladas por eje, que es lo que se usa en todas las líneas de España»; y sobre todo la «eliminación de todas las limitaciones de velocidad», 18 que había, después de quitar las tres últimas «entre noviembre y diciembre del año pasado». Concretamente las que había en los tramos Teruel-Cella, en Monreal del Campo y en Caparrates.
