El Partido Popular ganó las elecciones y Vox sacó pecho como el gran triunfador de la noche castellana, aunque la victoria más notable pareció la de Soria ¡Ya!, que arrasó en la capital numantina sumando casi la mitad de los votos y tres procuradores que se sentarán en el Parlamento de Valladolid, aplastando de paso en la provincia a PSOE y PP, que solo lograron un escaño por partido. Nada para la ultraderecha, nada para Ciudadanos, prácticamente desaparecido tras aguantar solo un diputado de los 12 que tenía. Socialistas y conservadores señalaron el fracaso de su gran rival, pero en sus primeras reacciones no se detuvieron a mirar el auge indiscutible de las formaciones que se alinean con la España Vaciada.
Pésima noche para los liberales, mala para las fuerzas progresistas, que parecen pagar el ritmo creciente de formaciones como Teruel Existe, que captan más votos de la izquierda pese a que la gran mayoría se presentan como partidos transversales, que solo atienden al interés de sus respectivas provincias. La España Vaciada irrumpe en el parlamento castellano. «No somos muleta de nadie», repetía el candidato de Soria ¡Ya!, Ángel Ceña. «Nuestra ideología es nuestra tierra», dicen los leones de UPL. «El que solucione los problemas de mi provincia tendrá nuestro apoyo», aseguraba el candidato de Por Ávila, Pedro Pascual.
La carrera de Teruel Existe
«Es un proyecto que ha llegado para quedarse y cambiar las políticas de reequilibrio territorial en España», defendió Tomás Guitarte, de Teruel Existe, que celebró que cada vez sean más los que «creen en la idea y en el proyecto» de la España Vaciada. «Los ciudadanos son conscientes de que la despoblación es un problema que estaba oculto y que hemos puesto encima de la mesa. Desde las instituciones tenemos que condicionar las decisiones», señaló.
Queda claro que una parte de los votantes quieren compromiso con la tierra, más allá de ideologías. Pero otra buena porción se mueven hacia el extremo de la derecha. «Es evidente que sociológicamente hay un movimiento de votos hacia Vox. Habrá que analizar por qué van tantos hacia ese lado, si es porque los demás estamos haciendo algo mal o no sabemos llegar a la gente», dijo anoche Arturo Aliaga, presidente del PAR, seguro de que «no se puedan extrapolar conclusiones de este resultado a Aragón» y de que no habrá «consecuencias a corto plazo».
"Ese cambio de ciclo del que tanto habla el PP ya ha llegado: su socio oficial y preferente es oficialmente Vox"
Tampoco el PSOE cree que estas elecciones ejemplifiquen la diferencia «entre los gobiernos de coalición del PP, que ya han fracasado en toda España, mientras los socialistas, como el que tenemos en nuestra comunidad, lleva casi tres años aportando estabilidad, solidez y gobernabilidad», explicó anoche Darío Villagrasa, secretario de Organización del partido, seguro de que Aragón tiene «identidad propia y goza de un gobierno cuatripartito sólido, responsable y eficaz».
Cree el PSOE que las elecciones «suponen un fracaso para el PP, que convocó estos comicios aspirando a lograr una amplia mayoría que les permitiera gobernar en solitario y han conseguido una victoria por la mínima. Ese cambio de ciclo del que tanto habla el PP ya ha llegado: su socio oficial y preferente es oficialmente Vox, que ya ha puesto sobre la mesa algunas de sus exigencias reclamando la vicepresidencia de la Junta. Mañueco convocó las elecciones para gobernar en solitario y ahora lo hará atado de pies y manos de 13 diputados de Vox».
«El PSOE ha perdido las elecciones porque la gente rechaza las recetas de la izquierda y la extrema izquierda»
La versión del PP en Aragón fue la inversa. Su portavoz, Ana Alós, manifestó que el PSOE «ha perdido las elecciones porque la gente rechaza las recetas de la izquierda y la extrema izquierda» frente al «claro respaldo a las políticas» de los populares. Con la vista puesta en 2023 y en los comicios en la comunidad y sus ayuntamientos, Alós celebró que «el PSOE y Podemos están en retroceso en toda España, también en Aragón». Por su parte, Jorge Azcón habló de «rechazo frontal» a las políticas de un PSOE «radicalizado, que gobierna con la ultraizquierda y con los votos de ERC y Bildu».
Vox superó sus mejores expectativas. «Los resultados suponen una gesta para nuestro partido y para España», declaró el portavoz de la formación en las Cortes de Aragón, Santiago Morón, que aseguró que «se ha vuelto a demostrar la importancia de Vox para salvar de la amenaza del sanchismo y de los comunistas».
Cs, en picado
En Cs admitieron lo evidente. «No estamos satisfechos. Nos hubiera gustado sacar otro resultado, pero hay un espacio en el que vamos a crecer», declaró el portavoz y coordinador de Cs en Aragón, Daniel Pérez Calvo, que insistió en que el proyecto «tiene militantes y fe». «El PP convocó las elecciones para lograr mayoría absoluta y echar a Cs de la política y ninguna de las dos cosas ha sucedido», aseguró el liberal, que lamentó que la comunidad «pasa de un Gobierno moderado y liberal a un escenario más de la trinchera. Si esta es la victoria que quería el PP, tienen que reflexionar».
Reflexión en la izquierda
Desde IU, Álvaro Sanz admitió que el resultado «es malo para la izquierda en su conjunto», pero también para el PP que, «lejos de la mayoría absoluta, deja en manos de la ultraderecha el Gobierno de Castilla y León que crece de forma preocupante junto a opciones provincialistas que se reclaman sin ideología». Según Sanz «es momento de reflexión» y de trabajar para «plantear una alternativa que frene la involución democrática y el frentismo que arroja el resultado» en Castilla y León.
La portavoz de Podemos en Aragón, Marta Santos, criticó que la estrategia del PP de adelantar las elecciones y copiar el discurso de la ultraderecha ha generado inestabilidad en Castilla y León «para acabar cambiando de socio» y solo le ha servido convertirse en «rehenes de Vox», algo que es «una mala noticia para los derechos y libertades»·. Eso sí, admitió que los resultados del bloque progresista «no han sido buenos y toca abordar una reflexión amplia» de cara a las elecciones de 2023.
Por último, el presidente de CHA, Joaquín Palacín, criticó que «el PP ha utilizado partidistamente estas elecciones pensando en que repetiría los resultados de Madrid, pero solo le ha servido «para tener que echarse en brazos de la ultraderecha», además de destacar que la España Vaciada «solo ha cuajado en el único lugar en el que existía cierta trayectoria de movilización social previa», en Soria, dejando entrever que en otras zona como Zaragoza o Huesca tendrá difícil repetir ese triunfo.
