¿Qué ha supuesto para usted recibir este reconocimiento?
Me ha parecido una exquisitez que el Gobierno de Aragón haya tenido un reflejo de memoria histórica de esta categoría. No por mí, sino por el hecho en sí. Es el acto en sí el que me parece que tenía categoría suficiente para un recuerdo. Nunca he supuesto que sería un recuerdo estable como el de hoy, es decir, nunca un recuerdo grabado en piedra.
Ha dicho: Hipólito Gómez de las Roces tuvo la oportunidad de abrir la puerta, y lo hizo.
Claro; él dio el paso de llamarme. Me llamó a mí porque trabajaba con él y teníamos una sintonía ideológica y personal. Participé en el nacimiento del PAR, en algún mitin, pero mi intención no era incorporarme a la política. Siempre he sido política, pero aficionada literaria, como muchos que se dedican a enjuiciarla y alabarla, pero lejos de participar.
¿Qué juicio le merece la política actual?
Me parece que el presidente Lambán y quienes le acompañan lo están haciendo muy bien para ser un gobierno tan diverso. Me parece digno de elogio.
Ha recordado a mujeres que luego han ostentado más cargos...
Así es. Lo importante no es que yo empezase, sino que ese paso ha sido muy fecundo.Ha habido muchas mujeres que han participado en la gobernación, desde las alcaldesas, a Luisa Fernanda Rudi, y las consejeras que acompañan a Lambán, que han tenido que gestionar el covid, Mariví Broto en Ciudadanía y Sira Repollés en la consejería de Sanidad.
¿Recuerda a muchas compañeras o se sentía una rara avis?
Había muchísimas mujeres en cargos administrativos de categoría; los cargos políticos eran todos hombres. Hace ya 35 años. Pero ya ha habido tiempo de que la mujer vaya adquiriendo posiciones con normalidad; simplemente que se desarrolle como persona. Antes no podía porque se lo prohibía el Derecho. Cuando el derecho no te ha puesto ningún obstáculo, puedes llegar adonde quieras. A lo mejor no llegas donde pretendes, pero muchos hombres tampoco. Inadmisible es que te ponga el obstáculo el Derecho. Las mujeres de mi generación se casaron bajo un artículo del Código Civil en el que el papel de la mujer en el matrimonio era el siguiente: la mujer obedecerá y el marido protegerá. Ya está.
El paso adelante es evidente.
A partir de eso, tener independencia económica también es clave. Ahí ya no aguantas la impertinencia ni la subordinación. Yo me valgo a mí misma y no te necesito económicamente.
¿Por qué cree usted que hay pocas presidentas de partidos en Aragón? De ocho partidos, solo una líder, Maru Díaz, en Podemos.
No tengo ni la más remota idea.
¿Cree que habrá pronto en España presidenta del Gobierno?
Ya vendrá, ya vendrá. Tampoco Italia ni Francia han tenido presidenta. Inglaterra y Alemania sí, y de categoría. La mujer de más peso en Europa ha sido Merkel, y de forma admirable.
¿Qué paso cree que nos falta por dar a las mujeres?
No creo que falte ningún paso más que tener absolutamente confianza en sí mismas; nada más. Creo que hoy, todavía hay en el mundo muchas situaciones que limar, pero fundamentalmente, el paso es confiar en sí mismas. Pensar en que donde quieran llegar, no hay obstáculos que se les pongan por delante. Todavía hay algún obstáculo que requiere su tiempo de rodaje, pero se han dado unos pasos inconmensurablemente grandes. De cuando yo empecé a ahora, no es ni parecido ni semejante.
