El presidente de Tradime en Aragón, José Antonio Moliner, se ha reunido este miércoles con el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, para hablar sobre la situación que ha provocado el incremento del precio del carburante en el transporte de mercancías en Aragón y pedirle que interceda ante el Gobierno de España en busca de ayudas para superar un momento que empieza a ser "inasumible" para muchos de los miembros de la Asociación Empresarial de Transportes Discrecionales de Mercancías de Aragón.

Moliner ha lanzado un grito de auxilio al recordar que la subida del 50% en el combustible "no se puede trasladar a la facturación", por lo que solicitan que se les libere del impuesto de hidrocarburos (repercute en 30 céntimos por litro) porque "si no, tendremos que parar", ha dicho el representante de Tradime, que ha asegurado que, de momento, no tienen intención en participar en la huelga del próximo lunes. "El coste del gasoil ha subido un 50% y es inasumible. La única solución que tenemos es parar los vehículos. No podemos trabajar para pagar".

Según los transportistas, se encuentran "en el umbral" de trabajar a pérdidas, aunque lo peor "es que no sabemos hasta cuánto va a durar". Por eso han solicitado al Gobierno de Aragón, a través del área que dirige Soro, "que ejerza de intermediario con el Ministerio de Transportes y con Hacienda", de tal manera que puedan superar esta coyuntura de gasto. Moliner ha reconocido que saben "dónde está el límite" para el Gobierno de Aragón y por eso entiende que "esta voz se tiene que oír en Madrid".

Moliner ha reconocido que son conscientes de que también sufren este impacto económico las personas que utilizan el vehículo para ir a trabajar, porque "esto es una cadena y todos somos necesarios y si no podemos ir a trabajar, llevar mercancías y llevar una vida normal, al final se deteriorará todo".

"Creemos que está en manos del Gobierno hacer este esfuerzo coyuntural porque con cada subida ganan más dinero. Todo tiene un límite", ha lamentado al tiempo que ha recordado que los depósitos de combustible de los camiones suelen tener una capacidad de entre 500 y 1.000 litros. En este último caso, "nos cuesta llenar 2.000 euros en lugar de los 1.000 que nos costaba hace poco tiempo".

El incremento brutal

"Cuando ya se estaba saliendo de la crisis, nos encontramos con un incremento brutal del precio de combustible", ha explicado el consejero Soro, que ha coincidido en que la subida del carburante ha sido del 50% en los últimos seis meses y que desde la DGA van a hacer "todo lo posible" para que se busquen soluciones inmediatas a un problema "excepcional y coyuntural", pero que es "gravísimo para el futuro de las empresas".

Soro ha admitido que, a pesar de haberse aprobado recientemente un real decreto que recoge alguna cuestión relativa a los precios, Tradime les ha trasladado que para sus empresas "no es una solución" porque serán los consumidores los que deberán soportar "el incremento" de precios. "O se soluciona o no podrán circular, será absolutamente inviable".