Han pasado ya tres años de la creación del Grupo de Robos con Violencia con el que la Jefatura Superior de Policía de Aragón quiso combatir, de forma especializada, este tipo de delincuencia en Zaragoza que estaba siendo protagonizado por grupos de jóvenes que asaltaban a viandantes empleando la técnica del mataléon. Consiguió erradicarlo, si bien los últimos ataques preocupan y han llevado a ampliar los efectivos en la calle.

Según fuentes consultadas por EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, se ha incrementado el número (cuyo dato no se ofrece por cuestiones de seguridad) de patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana que está presente en las calles de la capital aragonesa durante el fin de semana y, especialmente, por la noche.

Los agentes, tanto uniformados como de paisano, están presentes en toda la ciudad, aunque el foco lo ponen en las zonas de ocio nocturno, ya que son en estas calles y en los alrededores donde se concentran la mayoría de robos violentos. Principalmente a hombres que regresan a casa solos y visiblemente afectados por la ingesta masiva de bebidas alcohólicas. Esperan apostados y eligen a sus víctimas de entre los que salen de bares o discotecas y cuando caminan a una zona en la que no hay testigos les asaltan. Lo hacen con armas blancas como navajas, cuchillos y machetes, pero también con puñetazos en la cara que dejan noqueados a sus víctimas.

Un modus operandi de los que son conocedores los agentes y que la Jefatura Superior de Policía de Aragón pretende, a base de vigilancia, acabar con él. El último fin de semana se registraron nueve robos violentos en la ciudad en la noche del sábado al domingo, además de los hurtos y las peleas que son habituales.

Menores

En paralelo a las labores propias de prevención que realiza la Brigada de Seguridad Ciudadana, el Grupo de Robos con Violencia investiga cada caso para tratar de identificar y detener a autores de este tipo de hechos delictivos. Lo hacen también en colaboración con el Grupo de Menores (GRUME) puesto que el número de robos violentos en los que participan jóvenes que no han cumplido todavía los 18 años se incrementó un 29% en Zaragoza con respecto a antes de la pandemia. El año pasado se registraron en la capital aragonesa 848 asaltos agresivos de los cuales, 191 fueron cometidos por menores de edad.