Habrá distancia, pero será la propia que implica el mismo examen. Esta será la única (y normal porque ha sido desde siempre) restricción que tendrán que mantener los 6.481 alumnos que el martes comienzan la Evaluación para el Acceso a la Universidad (Evau) en Aragón. La mascarilla es recomendable pero no obligatoria, por lo que la de 2022 va a ser la prueba antes conocida como selectividad de la prepandemia. Habrá, eso sí, «condiciones», ya que los alumnos tendrán, como en las anteriores convocatorias marcadas por el covid, dos opciones para elegir preguntas para que «elija la que mejor se sepa y así saque el diez», reconoce Ángela Alcalá, vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la Universidad de Zaragoza.
El número de sedes también se ha reducido, ya que el año pasado fueron 82 (14 en la Universidad de Zaragoza y 68 en centros educativos) y este 24 (13 universitarias y 11 entre institutos y dos recintos feriales). «Vamos al número de siempre, para que los estudiantes hagan las pruebas donde van a desarrollar sus estudios», reconoce. En cuanto a los alumnos, este año «ha bajado un poco», ya que son 6.481 los que van a realizar en examen (160 menos que el año pasado). Por provincias, en Huesca se presentarán 1.073 estudiantes, en Teruel 512 y en Zaragoza 4.896. La gran mayoría de los inscritos, 5.767, realizarán las dos fases obligatoria y voluntaria de la Evau; mientras que 232 estudiantes se examinarán solo de la fase obligatoria y 482 lo harán exclusivamente de la voluntaria con el objetivo de subir la nota.
Los estudiantes y las familias suelen aproximarse con temor a esta prueba, pero la mayoría la superan. De hecho, el año pasado en la convocatoria ordinaria, el porcentaje de los aprobados fue del 96,84% (una cifra que suele caer varios puntos en la convocatoria extraordinaria). Es un número «muy importante», aunque eso no evita que las familias «estén en vilo» hasta el 15 de junio, cuando se publican las notas.
Otra de las novedades de este año es que «no se comenzará con Historia, como el año pasado», sino con la prueba de Lengua Castellana y Literatura (11.15 del martes); y por la tarde, Historia (16.00) y Lengua Extranjera (18.15). El miércoles será también «un día duro», ya que los de ciencias y ciencias de la salud, tienen matemáticas y latín, pero también química y biología. El jueves es «más tranquilo», reconoce.
Consejos
La vicerrectora de estudiantes tiene claro los consejos que daría a los alumnos y son los mismos que da a los suyos. Que «vengan con tiempo y tranquilos» porque la nota del Bachillerato que acaban de terminar es un 60%. Que «cuando se les entregue el examen no empiecen directamente, que lo lean bien y tarden cinco minutos». En ese tiempo deben «señalar las preguntas que se saben» porque es positivo que puedan elegir para sacar mejor nota». Ellos creen, asegura, que no les va a dar tiempo, pero es mejor tenerlo claro que «ver de repente que se han equivocado y comenzar a tachar». Insiste además en que «no lleven ningún dispositivo electrónico, ni móviles, ni tampoco «chuletas o algo que les ayude a copiar», pero sí el DNI y las etiquetas que hacen que «los exámenes sean anónimos». También les recomienda que «tengan mucho cuidado» porque en los últimos días ya ha habido varias roturas de huesos, dice.
Preguntada por si considera adecuada una Evau uniforme a toda España, explica que desde Zaragoza se está liderando un estudio para ver si es más fácil o menos en las comunidades. «Hay un grupo de trabajo donde se analiza un calendario unificado, analizar los temas y valorar», señala, pero teniendo en cuenta que los currículos de Bachillerato son diferentes, es «normal que también sea diferente» la prueba de acceso a la universidad. Y no solo en las comunidades hay diferencias, si no que «también hay que pensar en el corrector, ya que hay unos más duros que otros» y eso «también entra dentro del análisis». De momento, la Evau de 2022 será la penúltima prueba de estas características, ya que el año que viene también se mantendrá el mismo formato. Los cambios llegarán en 2024, cuando se enfrenten a ella, los que cursen Bachillerato con la nueva Lomloe, que son los que lo comienzan el próximo septiembre.
Un alumno de Aragón paga el triple que un riojano por la prueba
La Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes ha denunciado los «altos» precios de la convocatoria de la Evau; unas tasas que son obligatorias para poder inscribirse. El coste es diferente en cada comunidad autónoma y la diferencias de unas a otras puede ser grande. Este año, las cantidades oscilarán entre los 46,08 euros que exige La Rioja a los 124,12 euros que cobra Aragón, aunque existen tasas reducidas por las bonificaciones que se aplican a familias numerosas o a otro tipo de grupos. Entre las dos cifras el resto de comunidades, aunque la mayoría diferencian entra la prueba obligatoria y las ordinarias, al contrario que Aragón, que incluye en su tasa dos materias voluntarias. En Andalucía pagan casi 59 euros la fase general y casi 15 por cada examen voluntario; en Castilla León, casi 92 y casi 23 por cada examen de las pruebas voluntarias. Desde la Universidad de Zaragoza señalan que ese coste es para la prueba completa, es decir, que incluye la fase obligatoria y otras dos asignaturas de la fase voluntaria, aunque hay muchos alumnos que «añaden otra por si acaso», reconoce Alcalá. Para el próximo año, ya se ha aprobado una reducción del 21% de las tasas para la inscripción.
