Licenciado Vidriera, La Cucaracha y Manolo la Nuit son tres nombres que no pasan desapercibidos en la noche zaragozana. Al calor de las barras, en pleno corazón del Casco, Mario y Juanjo llevan más de 30 años sirviendo copas y fiesta a una larga lista de generaciones

Licenciado Vidriera es un histórico de la noche zaragozana. ¿Es su nombre un homenaje a Cervantes?

Mario. Creo que tuvo la culpa Mari, mi mujer. Al principio no sabíamos qué nombre ponerle y como Juanjo es licenciado en Derecho, y además lleva gafas, dijo: "Pues Licenciado Vidriera" (ríe).

Juanjo. En aquella época, los bares del Casco Viejo tenían nombres un poco bohemios o literarios, acordes al tipo de clientela de entonces: gente que venía de la posmovida madrileña y que salía de lunes a domingo, con mucha música española y buen rollo en la calle. Era un ambiente muy majo, sobre todo porque nosotros también éramos jóvenes.

Mario Meneses, Juanjo Hervías y Manolo la Nuit. Miguel Ángel Gracia

¿Cómo surgió este dúo?

J. Yo trabajaba en el Bazar Tánger, en la calle Azoque, que lo fundó mi suegro hace 50 años, y Mario tenía el bar El Siberiano, en el Mercado Azoque, justo en la acera de enfrente, y del que yo era cliente.

M. Un día le dije: "Juanjo, tengo ganas de dejar de vender bocadillos y montar un bar de copas", y esa misma noche estábamos buscando un local por el Casco. En tres meses montamos el Licenciado Vidriera, que estaba en la esquina de la calle del Temple con la plaza del Justicia.

En la noche tienes de todo, bueno y malo, y eres tú quien decide con qué quedarte

Y 35 años después aún venís por la mañana a organizar los bares...

J. Bueno, yo es que tengo 63 y todavía me faltan dos años para jubilarme.

M. ¿Qué haces en casa viendo la televisión? ¿O paseándote por el parque echando de comer a las palomas? Yo me jubilé dos años más tarde de lo que podía, porque a mí lo que me gusta es estar en la barra. Y muchas veces cuando vengo aquí lo echo de menos.

Ahora vuestros hijos han tomado el relevo.

J. Mi hijo, Daniel, y el suyo, Eduardo, llevan trabajando en estos bares desde críos y se entienden estupendamente. A día de hoy son nuestros socios y ojalá duren muchos años. Mario y yo llevamos juntos 35 y no recuerdo que hayamos discutido ni una sola vez.

Flameando cucaracha en La Cucaracha. Miguel Ángel Gracia

Dicen que el mundo de la noche desgasta mucho. ¿Os ha dejado huella con el paso del tiempo?

M. En la noche tienes de todo, bueno y malo, y eres tú quien decide con qué quedarte, así de sencillo.

J. La noche siempre ha sido para nosotros un trabajo normal, igual que si estuviéramos en una fábrica o en una oficina. Bajábamos la persiana de los bares a las cuatro y media o a las cinco de la mañana, cogíamos la caja y nos íbamos a casa.

La década de los 80 fue una época de desinhibición, acaso más alocada, pero también muy dura...

J. Aquí hemos vivido la posmovida, el problema de la heroína en España, el inicio del sida, que fue muy grave... A nosotros no nos ha pasado, pero en aquella época en el baño de un bar se te moría una persona. Recuerdo que llegamos a poner las luces de los lavabos de color azul para que si alguno bajaba a pincharse no se pudiera ver las venas.

Pienso que, actualmente, en Zaragoza no hay suficiente público para especializarse

Esta familia la componen el Licenciado Vidriera, La Cucaracha y Manolo la Nuit. ¿Son tres espíritus diferentes?

M. La Cucaracha y el Manolo se podrían compaginar un poco, pero el Licenciado tiene un nivel de clientela más mayor, desde los veintitantos años hasta los setenta y dos, como es mi caso (ríe).

J. Ahora el tipo de público se nos está mezclando un poco más, y lo mismo te pongo una canción de C.Tangana como una de Loquillo.

Uno de los chupitos más conocidos de La Cucaracha es el 'Tócame los huevos'. ¿De dónde viene?

M. (Ríe) El nombre se lo pusimos porque es un chupito que mancha mucho la barra, y había un camarero que, cuando lo pedían, decía siempre: "Joder, no hacen más que tocarme los huevos".

¿Creéis que se ha uniformado la fiesta en Zaragoza?

J. Si esto fuera Madrid o Barcelona podrías montarte un bar solo de jazz y tendrías clientes, pero pienso que, actualmente, en esta ciudad, no hay suficiente público para especializarse. Antes tenías distintos ambientes: el Rollo, que ya no tiene la misma vida que antes, los rockeros de la calle Luis del Valle, la zona pija, la de Doctor Cerrada, y luego el Casco, que aglutinaba un poco todo, y que a día de hoy todavía mantiene ese espíritu ecléctico.

Igual que la gente tiene derecho a salir de juerga, también los que viven aquí tienen derecho a descansar

¿Tanto ha cambiado el concepto del ocio nocturno?

J. Yo no soy nada fundamentalista ni creo que lo de antes fuera mejor. Quizá me gustaba más pero porque yo también tenía 30 años. Y si me das a elegir entre tener 30 o tener 60, me quedo con lo primero (ríe). La precariedad de los jóvenes también ha afectado a la forma de consumir el ocio nocturno. Antes la gente salía a divertirse por divertirse y se turnaban para pagar las rondas; ahora cada uno paga lo suyo con su tarjeta o su bizum. En ese aspecto, las cosas han cambiado, del mismo modo que lo ha hecho la sociedad.

Aquí entrarían en juego las nuevas formas de entretenimiento.

M. Es cierto que hay más alternativas, con todo esto de las plataformas para ver series o el auge de los pedidos a domicilio, e indudablemente habrá quienes se queden arrinconados con su ordenador, pero creo que se le da más publicidad de lo que es. La gente sigue saliendo a divertirse.

¿Qué hay de la hostilidad que se asocia a los bares de copas?

J. A mí me gustaría tener un poco más de presencia policial en ambas plazas, incluso para que a nosotros nos hagan cumplir con la normativa. Igual que la gente tiene derecho a salir de juerga, también los que viven aquí tienen derecho a descansar. Me parece una barbaridad que a las cinco de la mañana haya veinte personas tirando botellas por la calle, orinando o cantando. Solo hay que ver lo que pasó en las pasadas Fiestas del Pilar en la plaza del Justicia. Fue vergonzoso.

LA RÁFAGA


– Una canción.

– 'Pero a tu lado', de Los Secretos (Juanjo) y lo que sea de Camarón (Mario).

– Una película.

– 'El golpe' (J) y ¡Manolo la Nuit' (M).

– Un plato.

– El ternasco al horno (J) y la papada (M).

– Un lugar.

– Punta Umbría, Huelva (J) y el Pirineo (M).

– Una imagen recurrente.

– La jubilación (J) y los nietos (M).

– Rosalía en la Evau.

– Un cachondo el profesor.

– Conflicto Argelia España.

– Muy mal llevado por nuestro presidente.

– Prohibido vender coches de combustión en 2035.

– ¿Habrá enchufes suficientes?

– Algo que os aburre.

– La política.