La utilización de aulas prefabricadas para acoger a los alumnos escolarizados en colegios pendientes de construir en Aragón va a ser un recurso cada vez menos demandado por el Departamento de Educación conforme acaben las obras.
De hecho, aunque en septiembre sean varios los centros que vayan a comenzar las clases con barracones en sus patios, estos se irán retirando progresivamente.
María Muñoz, Secretaria General Técnica de la consejería, detalló este jueves que las aulas prefabricadas desaparecerán a lo largo de este curso del María Zambrano, Soledad Puértolas, San Jorge, Miralbueno, Rosales del Canal, María de Huerva o el Foro Romano, en Cuarte.
De este modo, en 2023 únicamente habrá barracones en el colegio Arcosur para acoger a los alumnos del Ana María Navales, el segundo centro de barrio pendiente de construir. En el caso de este colegio, Educación ya ha licitado el contrato (que quedó desierto hace unos meses y eso provocó una demora en los plazos) y «próximamente» se va a firmar la ejecución de las obras, según el consejero Faci.
De este modo, los trabajos se iniciarán este año para que en el periodo 2023-2024 sus alumnos ya puedan estrenar una parte de las instalaciones del Ana María Navales.
En ejecución
Entre las infraestructuras educativas que se encuentran en ejecución y cuyas obras terminarán este curso destaca el edificio de Secundaria de Rosales del Canal, en Zaragoza. Aquí los trabajos acabarán en octubre. En el San Jorge de Valdespartera también están pendientes de estrenar su edificio de Secundaria, donde se prevé que los alumnos ya puedan acceder de forma parcial en septiembre.
En el María Zambrano (Parque Venecia), el edificio de Primaria se podrá ocupar parcialmente en el 2023-2024 tras acabar este curso los trabajos, mientras que el nuevo colegio Ricardo Mur de Casetas estará listo en octubre
