La convocatoria de paros parciales en la empresa Linamar en Zaragoza (antigua Alumalsa) sigue activa. La dirección y el comité de la planta, dedicada a la fundición de piezas de aluminio para el sector del automóvil, en la reunión mantenida este jueves en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA). El conflicto laboral se debe al bloqueo de la negociación del nuevo convenio colectivo tras 13 reuniones mantenidas entre ambas partes desde el inicio del año.
La cita en de este es preceptiva cuando se produce una convocatoria de huelga. En presencia de los mediadores de la Dirección General de Trabajo de la DGA, las dos partes expusieron sus propuestas y argumentos. La empresa ha mantenido su oferta de bonus variable de hasta el 3% vinculado a la mejora de la productividad, la reducción del absentismo y los resultados económicos, pero incluyendo ahora la consolidación en las nóminas de una tercera parte de lo obtenido a final de año, con un mínimo garantizado consolidado del 0,5%.
La nueva propuesta ha sido rechazada por el comité de empresa por considerar que está "muy alejada" de sus reclamaciones y supondría una notable pérdida de poder adquisitivo. La parte social plantea una subida del 6,5% para 2022, en línea con la inflación registrada el año pasado, además de la inclusión de una cláusula de revisión para no perder poder adquisitivos tras «tres años de congelación» de las retribuciones. Piden además que estos incremento se consoliden, así como una reducción de jornada y una equiparación de las pagas extra.
Un sobrecoste de 1,5 millones
Desde la parte empresarial consideran "inasumible" una subida retributiva en el torno del IPC actual, ya que supondría un sobrecoste anual de un millón y medio de euros, lo cual es "inviable en la actual situación de dificultades" que atraviesa la planta zaragozana, ya que al ser una industria intensiva en el consumo de energía en sus procesos productivos se está viendo "muy afectada" por los elevados precios de la luz y el gas.
Ambas partes expresan su voluntad de continuar negociando, aunque la realidad es que ahora los puentes del diálogo están rotos tras haberse cerrado sin acuerdo esta última reunión. Desde la dirección acusan al comité de "no haber mostrado ninguna intención de resolver el conflicto" en un comunicado difundido entre la plantilla, algo que molesta a la parte sindical, que asegura estar dispuestos "a seguir negociando, sea cual sea la hora".
Los paros se llevarán a cabo en los cuatro horas finales de cada turno y comenzarán a partir del turno de noche del domingo 2 de octubre. La posición de los cuatro sindicatos que forma parte del comité (SITA, UGT, CCOO y OSTA) es unitaria en el apoyo a la movilizaciones, que también respalda la sección sindical de CNT.