Síguenos en redes sociales:

Saioa Lacarra, subdirectora del CMU Pedro Cerbuna, y Álvaro de La Asunción, residente en este centro universitario, en el despacho de Natalia, la directora.EL PERIÓDICO

LA VISIÓN ESTUDIANTIL

La respuesta de las residencias de Aragón a los insultos del Elías Ahuja: Un grito universitario contra el machismo

EL PERIÓDICO recoge la respuesta de las residencias de estudiantes en Aragón | Colegiales y equipos directivos coinciden en una actitud de firme repulsa a los insultos

Las residencias de estudiantes en Aragón no han permanecido ajenas a la polémica suscitada por los colegiales del CM Elías Ahuja en Madrid cuando profirieron los siguientes insultos hacia sus vecinas del CM Santa Mónica: «Putas, salid de vuestras madrigueras como conejas. Sois unas putas ninfómanas. Os prometo que vais a follar todas en la capea». La actitud en los centros aragoneses es de repulsa unánime y EL PERIÓDICO ha hecho un repaso por algunos de ellos para conocer las impresiones tanto de sus directores como de sus estudiantes.

En pleno corazón del campus San Francisco de Zaragoza se asienta el CMU Pedro Cerbuna. Desde allí, su directora Natalia Sobradiel critica que son tradiciones «retrógradas» y «obsoletas» que no se cuestionan ya que se van transmitiendo de colegial a colegial y de promoción a promoción. En este sentido, Natalia defiende que las tradiciones se deben ir reformando a medida que avanza la sociedad pues recuerda que antes también era tradición «tirar cabras desde los campanarios». De todos modos, insiste en que no se trata de una novatada porque se ve involucrado a todo un centro y no solo a los novatos.

Allí, en el Pedro Cerbuna, su estrategia para evitar este tipo de comportamientos –de los que nunca han tenido constancia– es prevenir. Para ello, han apostado por configurar un equipo directivo en el que las subdirectoras y los adjuntos a la dirección son los propios colegiales. Por tanto, es esta figura colegial del cuerpo directivo la que facilita la tarea de prevención pues entre ellos ya saben lo que se menea en los corrillos. Natalia nos ha atendido en su despacho, donde también nos esperaban las dos subdirectoras del centro: Saioa Lacarra –estudiante de Derecho– y Paula Omeñaca –estudiante de Ingeniería de Diseño Industrial–. Para Saioa se trata de una sexualización «muy fuerte» y «preocupante» y a Paula le da «vergüenza» que este tipo de comentarios se sigan repitiendo a día de hoy ya que son «directos» hacia ellas.

Preocupación y repulsa

«A mí me da miedo que tengan esos pensamientos y esa forma de ver la realidad porque es gente de nuestra edad con la que podemos relacionarnos en algún momento. Podemos ir a un hospital y que sea el médico que nos atienda», razona Saioa, quien no llega a entender cómo las chicas del Santa Mónica lo pueden normalizar y defender amparándose en que se trata de una tradición. «No hay una respuesta en forma de repulsa», lamenta.

Hablando de tradiciones, Saioa pone de ejemplo El Noviembre que organizan cada año por ese mismo mes y que consiste en una nueva jornada de bienvenida. Su homóloga en el cargo, Paula, añade que sirve para estar todos juntos después de Pilares y antes de los exámenes. En ella llega a participar la vicerrectora de la Universidad de Zaragoza y es entonces cuando se entregan becas a los residentes de tercer año y un pin a los finalistas, generalmente gente de cuarto año. La jornada continúa con una comida en el centro y todo ello queda amenizado por la charanga del centro.

Las reacciones no solo llegan por parte de las jóvenes. A Álvaro de La Asunción y su compañero no les importa detener su partido de tenis y, raqueta en mano, tienen un par de minutos rápidos entre punto y punto. Sobre todo insisten en que estos comentarios ensucian la imagen de lo que es un colegio mayor como es el suyo. Más aún –añade Álvaro– cuando están vinculados a la Universidad como es el caso del Elías Ahuja con la Universidad Complutense de Madrid. No obstante, el segundo de ello matiza que él no es «nadie» como para hablar de las justificaciones de las chicas del Santa Mónica.

En el entorno de la plaza San Francisco se ubica la residencia Cardenal Xavierre, desde donde causan «vergüenza». En Baltasar Gracián, su subdirectora Begoña defiende que allí las novatadas están prohibidas y suponen la expulsión directa del centro. «No sé lo que me indigna más si la permisividad de los chicos o la actitud de las chicas», añade.

Otros centros universitarios de la capital aragonesa también atienden la llamada de este diario. Desde la residencia Ramón Pignatelli, fuentes de la Diputación Provincial de Zaragoza –institución a la que pertenece– aseguran que el criterio es de tolerancia cero para las novatadas. Tras la aprobación del nuevo reglamento por parte del consejo de administración el pasado mes de agosto, se establece que este tipo de comportamientos siempre van a ser considerados como «faltas muy graves», lo que conlleva la expulsión definitiva del centro. El reglamento anterior también prohibía las novatadas pero ahora se ha delimitado mucho mejor el proceso sancionador dejando claro que la competencia recae en la dirección de la residencia. 

¡Regístrate y no te pierdas esta noticia!

Ayúdanos a adaptar más el contenido a ti y aprovecha las ventajas de nuestros usuarios registrados.

REGÍSTRATE GRATIS

Si ya estás registrado pincha aquí.