El pleno de las Cortes de Aragón ha aprobado este jueves el techo de gasto de la comunidad para 2023, fijado por el Gobierno en 6.902 millones de euros. Es el más elevado de la historia al superar en 822 millones (un 13,52%) el de este ejercicio. Ha salido adelante con 47 votos a favor (el cuatripartito y Cs), 18 en contra (PP y Vox) y la abstención de Izquierda Unida.
La cifra es previa a la aprobación de los Presupuestos de Aragón de 2023, cuya tramitación arrancará el próximo lunes. Tras superar las comparecencias, la Mesa de las Cortes ha previsto que el viernes 18 de noviembre tenga lugar el debate de totalidad del proyecto de ley y, después de superar las enmiendas, buscar la aprobación final el 29 de diciembre.
De ese límite de gasto, 6.535 millones proceden de ingresos no financieros, de los cuales los más importantes llegan a través del sistema de financiación autonómica: 4.429 millones en total. Se incrementan en un 25% (863 millones), una cifra récord.
Los fondos finalistas (europeos y concedidos por las conferencias sectoriales) alcanzan 807 millones (un 9 % más), mientras que los tributos propios y cedidos se prevé que lleguen a 585 millones, con un incremento del 23 %, aunque pendiente de un ajuste por la rebaja fiscal pactada por el cuatripartito, anunciada por el presidente, Javier Lambán, en el debate del estado de la comunidad la semana pasada y abierta a la negociación con los grupos parlamentarios.
Otras cuantías que componen los ingresos no financieros proceden de los fondos del Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia (MRR), con 441 millones, y los React-EU, que suman otros 62, mientras que las tasas, precios públicos, cánones o arrendamientos alcanzarán 130 millones, y las partidas para la dependencia 81 millones (un 20% más).
A esas cantidades se suma el déficit permitido para el próximo ejercicio del 0,3% del PIB, lo que permite una capacidad de endeudamiento de 131 millones, y los 235 millones en concepto de ajustes de contabilidad nacional, que incluyen la previsión de las inejecuciones, las recaudaciones inciertas y los aplazamientos de liquidaciones negativas.
Los grupos
Mamen Susín (PP) justificó que el voto en contra de su grupo es un ‘no’ al cuatripartito, a una política fiscal que «sigue ahogando a impuestos» a los aragoneses y a una política que ha mermado los servicios públicos y la calidad de vida de los aragoneses.
«El año pasado se quedaron 748 millones sin ejecutar promesas sin cumplir, 'fakes'. Vamos a tener el techo de gasto más alto con la ejecución más baja y encima somos los que más pagamos. Nos llamaron esquizofrénicos por pedir la rebajas de los impuestos. ¿Y ahora qué? ¿Se sube al carro?».
Los portavoces de Cs, José Luis Saz, y de IU, Álvaro Sanz, pidieron saber cuál será el impacto en los presupuestos de la reforma fiscal anunciada el pasado viernes por con un «desprecio» absoluto a los grupos, que presentaron sus propuesta y no recibieron respuesta. «¿Hay margen para modificar la progresividad?», preguntó el líder de IU, que se abstuvo en la votación al no compartir las políticas liberales de austeridad.
Ciudadanos votó a favor del techo de gasto porque, según Saz, es una cuestión imprescindible para poder aprobar los presupuestos anuales. «Lamento que el PP y el PSOE voten siempre a favor o en contra en función de si gobiernan o no», manifestó el naranja, cuya principal preocupación está en la inejecución, en tanto en cuanto a 30 de septiembre de 2022 «faltaban por ejecutar 2.800 millones, la peor cifra en ocho años».
La diputada de Vox Marta Fernández indicó que lo más importante del gasto es saber «cuándo y dónde» se produce, además de la «incapacidad manifiesta» del Gobierno por ejecutar las cifras en tiempo y forma, por lo que reclamó reducir el gasto «improductivo e ineficiente».
Por los grupos del cuatripartito, Marta de Santos (Podemos) criticó las «reglas del juego» de la austeridad, pero dijo que en Aragón se ha cumplido mejor que en otras comunidades, porque frente al modelo que apuesta por «asfixiar» en Aragón se ha optado por el de «acompañar».
Por CHA, Carmen Martínez reclamó al Gobierno de España un mayor esfuerzo para que de los 81 millones que destinará a la dependencia suba a 100. Y desde el PAR Jesús Guerrero se felicitó porque se va a preparar «uno de los mejores presupuestos de la historia».
