Política sanitaria

El Obispado de Huesca frena la cesión a Sanidad de un edificio para la residencia de salud mental

El prelado rompe las negociaciones, que estaban muy avanzadas, y no alquilará su alojamiento de sacerdotes / El Salud ya busca otra ubicación para este alojamiento de jóvenes con trastornos que se quería abrir a principios de 2023

Acceso a la unidad de Psiquiatría del hospital Clínico, en Zaragoza.

Acceso a la unidad de Psiquiatría del hospital Clínico, en Zaragoza. / Jaime Galindo.

Ana Lahoz

Ana Lahoz

El Obispado de Huesca ha frenado la negociación con el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón para cederle un edificio religioso en el que la consejería quería ubicar la residencia infantojuvenil de salud mental.

El acuerdo estaba próximo a cerrarse y las negociaciones avanzadas, tal y como contó este diario a finales de noviembre, pero finalmente el prelado ha optado por no alquilar al Salud este inmueble ubicado en la plaza de la Catedral de la capital altoaragonesa. Se trata de una residencia de sacerdotes, a quienes se iba a trasladar a otro lugar pero, finalmente, seguirán en su mismo alojamiento de siempre.

Huesca capital sigue siendo la «preferencia» para poner en marcha este alojamiento. De todos modos, el Ejecutivo podría buscar opciones en otros puntos del territorio.

Fuentes de la consejería de Sanidad confirmaron ayer a este diario que «ya se están buscando otras posibles ubicaciones» tras el revés del Obispado de Huesca porque la opción de su inmueble «está descartada», señalaron. Antes de ser residencia de sacerdotes, dicho edificio era el antiguo convento de las Siervas de María que, después, fue cedido a la diócesis.

Retrasos en la apertura

Ahora, la situación supone un contratiempo para el Salud porque la residencia infantojuvenil de salud mental se quería poner en marcha a principios de 2023. De este modo y con el año prácticamente terminado, se va a producir un retraso en las previsiones porque además de tener que encontrar el espacio, habrá que equiparlo y dotarlo de personal. «Se intentará acelerar lo máximo posible para abrir en cuanto se pueda», precisaron desde Sanidad.

En un principio, Huesca capital sigue siendo la «preferencia» del Gobierno de Aragón para poner en marcha este alojamiento para pacientes jóvenes con trastornos de salud mental. De todos modos y dado que hay que encontrar un lugar adecuado y factible para este tipo de intervención sanitaria, el Ejecutivo podría buscar opciones en otros puntos del territorio. De hecho, hace unos meses ya se tantearon varios espacios en Zaragoza, pero finalmente ninguna de las opciones resultó viable y se empezó a buscar en Huesca.

La idea de Sanidad es que, se ubique donde se ubique, la gestión del servicio la lleve a cabo la Fundación Rey Ardid. En cuanto a las condiciones del centro y a su funcionamiento, poco se sabe. Se tratará de la primera residencia de media estancia para jóvenes con problemas de salud mental en Aragón y se desconoce las plazas que ofertará. En un principio, Sanidad habló de entre 20 y 30 vacantes, algo que todavía está por concretar.

Lo que sí tiene definido este proyecto es una cantidad asignada en los presupuestos de 2023, ya que para poner en marcha la residencia infantojuvenil se destinarán 1,5 millones de euros.

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