Agroseguro rechaza las acusaciones de UAGA

Agroseguro expresó su rechazo a las acusaciones de "inseguridad" que según UAGA generaban las modificaciones efectuadas en las pólizas de frutales, porque lo que hacen es "garantizar la viabilidad del seguro, centrándose en diferenciar entre quienes sufren una elevada y constante siniestralidad del resto de productores". En un comunicado UAGA denunció la semana pasada que las líneas de cobertura para las producciones frutícolas presentadas por Agroseguro para este año son "bastante inseguras", porque no garantizan las rentas en el caso de tener pérdidas importantes por culpa de la meteorología.

Sin embargo, según la aseguradora, las modificaciones tratan de evitar que más del 95% de los productores de fruta se vean perjudicados por la alta siniestralidad del 5% restante, focalizando los principales ajustes en estos últimos. Para ello, explicó la entidad, se han introducido mejoras en la calidad de los datos de contratación para realizar una asignación de rendimientos más adecuada para cada agricultor y una actualización del sistema de bonificaciones y recargos.

Aragón registra un récord histórico en indemnizaciones del seguro agrario por el cambio climático

Agroseguro aclaró además que el rendimiento indicado en las pólizas se determina a partir de la media histórica de los últimos cinco años de cada parcela y que para la campaña de frutales 2023 se ha aplicado una excepción para la región de Aragón (y también de Cataluña) con el objeto de no penalizar a los asegurados, consistente en no tener en cuenta (para realizar el cálculo del rendimiento) los efectos de la última helada, por su carácter excepcional en la región.

Gracias a ello, la producción asegurable en Aragón para la campaña de frutales 2023 es similar a la anterior y se sitúa de media en 22.977 kilos por hectárea, frente a los 23.282 de la campaña anterior.

La excepción aplicada en Aragón, según Agroseguro, evita tener en cuenta el impacto del siniestro de frutales sufrido en la región en 2022, con más de 15.000 hectáreas de frutales siniestradas (el 81 % de las aseguradas) y 69 millones de euros de indemnización.