D.O. Cariñena, el Vino que nace de las Piedras

Bodegas Marín apuesta por la agricultura ecológica

Su colección ‘Elements’ se postula como un homenaje a la naturaleza y respeto al entorno

El espíritu de trabajo familiar continúa en la nueva bodega a la que se han trasladado tras un proceso de división empresarial

El espíritu de trabajo familiar continúa en la nueva bodega a la que se han trasladado tras un proceso de división empresarial / Bodegas Marín

Rebeca Magallón

Fue en 1903 cuando Ignacio Marín fundó la bodega que lleva su nombre e inició la historia de una empresa que casi 120 años después mantiene las mismas señas de identidad: propiedad y gestión familiar, elaboración de vinos de alta calidad y cultivo de viñedos propios.

Así, ya con la cuarta generación al frente, Bodegas Ignacio Marín muestra con orgullo estas claves desde el mismo lema que acompaña a su nombre: Viñedos familiares.

«Los grandes vinos se comienzan a diseñar desde las viñas», recalca Ignacio Marín, para explicar el exhaustivo estudio que se realiza de cada parcela en función de la altitud, el terreno, el microclima e incluso el tipo de recolección a mano. «Sólo utilizamos variedades nobles, buscando el equilibrio perfecto entre producción y calidad y desarrollando una agricultura integral y con prácticas ecológicas, por respeto a la naturaleza y en beneficio de unas uvas saludables».

Los viñedos están situados en el corazón de la DO Cariñena a una altitud de entre 600 y 850 metros, en el área de influencia geográfica del Valle del Ebro que acoge a varias de las principales denominaciones de origen del vino español. Suelos de tierras sueltas, medianamente pedregosas, de clima mediterráneo pero con importante variación térmica entre la noche y el día, sana aireación y abundantes horas de insolación que garantizan una correcta maduración de la uva.

Los viñedos están ubicados en las localidades de Encinacorba y Cariñena, zona en la que aprovechan los diferentes microclimas para criar variedades perfectamente adaptadas. Tempranillo, cariñena, garnacha, cabernet, moscatel y merlot son la base de los excelentes tintos y, algunas de ellas, para sus afamados caldos rosados.

CULTURA Y FORMACIÓN

La bodega colabora con el Instituto de Enseñanza Secundaria Joaquín Costa de Cariñena en las prácticas de los alumnos en el Módulo de Formación en Centros de Trabajo (FCT), de los ciclos que se imparten en el centro.

Se encuentran en permanente colaboración con el Grupo de Investigación de Excelencia del Gobierno de Aragón “ A20 - Nuevas Tecnologías para Procesamiento de Alimentos de la Universidad de Zaragoza , con intercambios continuos y actividades de asesoramiento, incluyendo I + D + i.

La bodega cuenta con un diseño característico de  las piedras que dan nombre a la colección de  la DO Cariñena

La bodega cuenta con un diseño característico de las piedras que dan nombre a la colección de la DO Cariñena / Bodegas Marín

Innovación y tradición

El espíritu de trabajo familiar continúa en la nueva bodega a la que se han trasladado tras un proceso de división empresarial a partir del cual Bodegas Ignacio Marín queda dirigida y en propiedad únicamente de Ignacio Marín. Unas modernas instalaciones en la carretera de Valencia, kilómetro 449, en las que se concentrará todo el proceso productivo y que aúnan el característico diseño de su bodega revestida con las piedras de las viñas que dan nombre a los vinos de la colección El Vino de Las Piedras. Una sala subterránea de crianza con controles automáticos de temperatura y el trabajo de los enólogos para elaborar y envejecer grandes vinos en los que, desde luego, el espíritu Marín sigue muy presente. 

La bodega se puede visitar todo el año con cita previa y, además de catas personalizadas, realizan distintas actividades de enoturismo. Entre ellas destacan algunas tales como clases de yoga entre viñedos, cursos de pintura entre barricas y una agradable velada en agosto en los viñedos disfrutando de música en vivo, estrellas fugaces y, sobre todo, excelentes vinos. 

Los protagonistas

Reconocimiento

Los vinos seleccionados por el sumiller Raúl Igual pertenecen a la colección de vinos Elements, nacidos de una agricultura de técnicas ecológicas y que rinden un homenaje a la naturaleza que los crea y al amor y respeto que Bodegas Ignacio Marín tiene hacia ella. Una tierra que se caracteriza por un terruño pobre y pedregoso, que diseña la gran personalidad, sabor y elegancia de estos extraordinarios vinos. 

Cabe señalar que Elements es uno de los mejores reflejos del compromiso de la bodega con el medio ambiente y el entorno, ya que con esta colección de vinos se colabora en la conservación de la cercana Reserva Natural Dirigida de la Laguna de Gallocanta, uno de los ecosistemas más singulares de Europa y lugar elegido por miles de grullas para hacer un alto en el camino durante el transcurso de sus viajes migratorios entre el norte de Europa y el norte de África.

La bodega también realiza actividades de enoturismo como el visionado de perseidas o el yoga entre viñedos

La bodega también realiza actividades de enoturismo como el visionado de perseidas o el yoga entre viñedos / Bodegas Marín

Además de esta marca, destacan también los vinos gran reserva de Duque de Medina, con los que se celebró el centenario de la empresa; o Ballad, elaborado con cepas de más de 55 años, para conseguir la máxima expresión en la variedad garnacha.

 Así, desde la cuarta generación de bodegueros de la familia Marín, se quiere seguir apuntalando el legado del nombre. «Nuestras botellas se venden ahora en los cinco continentes y nuestra responsabilidad es seguir poniendo todo el saber y la experiencia de la familia para que se disfruten», explica Marín.