Dos jóvenes talentos regresan a Aragón: "El plan de retorno nos ha hecho sentir que no estábamos solos"

Rubén Sarvisé se fue en 2017 a China con un proyecto de una Academia de Baloncesto con unos compañeros. Son esas «experiencias que si no coges te arrepientes», asegura y eso «motivó mi salto». Se fue como monitor de baloncesto con la idea de hacer un tránsito a «mi especialidad profesional» y después de dos años «magníficos» regresó y ha puesto en marcha una consulta de psicología deportiva. «No me esperaba que me fuera tan bien», señala, porque «ha sido una transición natural». Pero al mismo reconoce que no creía que «no hubiera una antes» en la comunidad «con las necesidades que hay». 

Rubén ha sido uno de los 361 jóvenes (ha habido más de 600 consultas) que se han acogido al Plan de Retorno joven del Instituto Aragonés de la Juventud. El choque cultural en su caso fue «grande» porque no conocía el sitio aunque «vas con una idea preconcebida que luego vas ajustando», cuenta; pero le ha sido más difícil «la vuelta» porque cuando llegó a China había un grupo de españoles, la empresa tenía un soporte y «tenía claro que me iba a adaptar y era una nueva experiencia» mientras que en el regreso «la incertidumbre es total», no tanto por el entorno sino por «tu proyecto personal».

A Rubén, el Plan de retorno joven le ha servido porque «tienes la sensación de que no estás solo» ya que «piensas cómo aprovechar la experiencia y sacas valor pero hay muchas incertidumbres»; así que, en gran medida, aporta «soporte emocional», incide Sarvisé, que es uno de los primeros que regresó a Aragón gracias a la iniciativa del Instituto de la Juventud. No se arrepiente y, de hecho, a todo el que conoce que están fuera, sobre todo en China, «les digo que retornen». 

Once años en Sidney

El regreso de Sandra Pamplona ha sido mucho más reciente. Volvió en junio de 2022. Ella se fue a Australia en 2011 para seis meses pero la aventura ha durado 11 años. Encontró trabajo, se enamoró y tuvo un bebé y entonces «fue el momento de volver» porque con la pandemia y la imposibilidad de salir del país «la familia no conocía al niño». La «situación allí era buena pero...» Regresó con su marido, un escocés, pero la opción siempre fue Aragón «por el clima». Aquí formaron una compañía, Hayplo Studio, dedicada a servicios de apoyo en el diseño y documentación de proyectos arquitectónicos en todas las fases del mismo. De momento tienen «mucho trabajo para Australia y Nueva Zelanda» pero esperan pronto «trabajos aragoneses», asegura la arquitecta.

En su caso, el apoyo desde el Instituto de Juventud ha sido fundamental en cuanto a la burocracia ya que «nos ahorraron mucho trabajo, muchos trámites» y recibieron muchos consejos, sobre todo con el permiso de su marido, pero también «a la hora de formar la compañía». A los cuatro meses de estar instalados «ya estábamos facturando».

Rubén y Sandra son dos de los jóvenes retornados. Alrededor de 600 jóvenes se han interesado por el Plan de retorno del Instituto Aragonés de la Juventud, de los que 361 ya han vuelto a casa tras salir en busca de oportunidades. Esta iniciativa, que cuenta con 159 empresas adheridas, ha publicado 304 ofertas de empleo, realizado 2.675 asesorías en temas laborales (búsqueda de empleo), emocionales (especialización en duelo migratorio y choque cultural inverso), movilidad, vivienda y emprendimiento. Además, han concedido ayudas a 135 aragoneses por un valor de 153.300 euros.

Estos son algunos de los datos presentados este jueves con motivo de este balance puesto en marcha hace ya cuatro años y que nació con vocación de continuar. Al acto celebrado en CaixaForum asistieron el presidente de Aragón, Javier Lambán; la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto; y el director del Instituto Aragonés de la Juventud, Adrián Gimeno, entre otros. Lambán ha reconocido que el balance de este servicio ha sido «muy positivo» porque para el Gobierno de Aragón «todo lo relacionado con el talento como recurso de crecimiento y competitividad está en primera línea de nuestras preocupaciones». 

La vocación de la comunidad es «atraer talento generado aquí y que desea volver» generando el ecosistema para que sea posible. En este sentido, ha hecho en que hay que «generarlo, retenerlo y en tercer lugar de atraerlo» y para eso el Ejecutivo está poniendo en marcha iniciativas con la Universidad, con la FP y con la accesibilidad de «alquiler para jóvenes», que «tampoco es una cuestión menor» y ahí entra también el Plan de retorno que es «crucial» para los jóvenes, que tienen que «ver Aragón como un lugar interesante para vivir y para emprender».

Futuro próximo

Además, ha adelantado que próximamente dará a conocer una «estrategia concreta del Gobierno con un centro concreto para coordinarla que tiene que ver con el talento» y con un talento ordenado, señaló el presidente.

Tras esta primera fase, que acaba de concluir, se pondrá en marcha «de forma inminente» una segunda fase porque «no puede quedar en suspenso esta exitosa política del Gobierno de Aragón».

Por su parte, el director del Instituto Aragonés de la Juventud, Adrián Gimeno, ha reconocido que los retornados tienen «una alta cualificación» en general y vuelven además con un «añadido» que tiene que ver con los idiomas, el conocimiento de otras culturas, el trabajo en equipo o el trabajo a distancia y eso «lo valoran muy bien las empresas aragonesas, ya que es un plus para favorecer la contratación». 

De hecho, el 41% de los retornados tienen un estudio de máster, el 28% estudios de Grado; el 11% doctorado y un 8,5% Formación Profesional de Grado Superior. En cuanto al sector profesional de los jóvenes adheridos al Plan Retorno: el 12,5% de los jóvenes trabaja en labores relacionadas con la ingeniería; un 10,2% en sanidad, psicología y trabajo social; otro 9,6% en marketing, comunicación y ventas y otro 9,3% en educación, le siguen con cerca del 7% Investigación científica y finanzas y ámbito legal.

Balance

La presentación ha servido también para avanzar algunas de las mejoras para el futuro plan, como es un «servicio específico de mudanzas» que han reclamado por «las dificultades que existen a la hora de volver». Otra de las líneas que se aprobarán en marzo es una línea «específica de contratación tanto en administraciones públicas como en entidades sin ánimo de lucro».

Otro de los pilares del plan son las empresas adheridas, representadas ayer por Certest Biotec y Saica. Sus responsables en recursos humanos, Guadalupe del Buey y Raúl Elgarrista, respectivamente. Este último –Saica ha incorporado a dos trabajadores– ha destacado la «experiencia personal» que pueden aportar los talentos que regresan a Aragón ya que pueden «ayudar a cumplir los retos empresariales a la vez que les ayudamos en su capacitación y desarrollo profesional». Por su parte, Del Buey ha incidido en que «nos nutrimos del talento aragonés para seguir creciendo e innovando".