Referentes turísticos en Aragón

Exitoso descenso de las nabatas por el río Gállego a pesar del bajo caudal

La cita transcurre sin incidentes y con numeroso público en todos los puentes

Los nabateros y nabateras, listos para realizar el descenso por el río Gállego, este domingo.

Los nabateros y nabateras, listos para realizar el descenso por el río Gállego, este domingo. / Asociación de Nabateros d'a Galliguera

El Periódico de Aragón

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Las nabatas han realizado un buen descenso por el río Gallego, pese a la preocupación por el bajo caudal del río tras la ausencia de precipitaciones en los últimos meses. A pesar del aumento del nivel del agua los últimos días, este año han bajado las dos navatas de dos trampos, para mayor facilidad de manejo. 

Así mismo, el número de nabateros en cada una de las nabatas se redujo también para aligerar el peso de estas en la bajada. Para mayor seguridad, en el proceso se ha contado con la protección de los bomberos de la Diputación provincial de Zaragoza y de la diputación provincial de Huesca. Además de la colaboración del club de Aguas Bravas de Murillo de Gállego, que bajaron con instructores y jóvenes alumnos para dar le colorido al descenso. 

Durante el proceso, una de las nabatas ha sufrido un pequeño incidente al tocar con una de las piedras en una de las orillas, que dio una «pinta-coda» (un trompo de 360 grados). Afortunadamente los nabateros han conseguido reconducir la nabata antes de llegar a la «lavadora», uno de los pasos más complicados del río. Pese a este percance, el descenso se desarrolló sin más incidentes gracias a la experiencia y pericia de los nabateros. 

El público ha podido sentir de cerca el riesgo y la emoción de esta práctica. Cada trapo pesa más de una tonelada, por lo que mantener el equilibrio sin poner en riesgo la seguridad de los nabateros y nabateras es todo un logro. Ambas nabatas han logrado pasar bien los dos pasos complicados, incluido el tramo bajo el puente de Murillo, donde han cogido gran velocidad por la corriente concentrada entre la cimentación del puente. 

Han podido llegar sin más percance a la zona de «a barca» de Santolaria , cumpliendo con la tradición de una pequeña parada para reponer fuerzas con el almuerzo nabatero junto a un numeroso público. 

los nabateros saludando al amplio público que se congregó en los puentes.

Los nabateros saludando al amplio público que se congregó en los puentes. / Asociación de nabateros d´a Galliguera.

Para finalizar se ha realizado el último tramo con unos rápidos y una curva complicada en la zona del molinaz, donde hay que esquivar la pilona del antiguo puente medieval conocido como «ponaz». También en la llegada la Puente de Hierro fueron recibidos con una gran ovación del publico multitudinario que ha asistido al descenso. 

El numeroso público, tanto en la salida desde Murillo como la llegada a Santa Eulalia, ha demostrado la consolidación de este referente turístico en la comarca de la Hoya de Huesca. En los pasos de los puentes, los coches han llenado toda la carretera y las playas aldeanas para ver pasar las nabatas. 

Antes de la salida, los asistentes a la jornada han podido conocer la historia nabatera del río Gállego, así como el trabajo realizado con los berdugos, barreros, remeras, acopladeras y trampos. La espera en los puentes ha sido amenizada musicalmente por el grupo Os Gaiters d’a Tierra Plana y Burcado Folk, que han entretenido a los congregados. 

El broche final a estos intensos días de trabajo en la Gallinera lo ha puesto la comida de casi doscientas personas en Biscarrués, donde se ha celebrado el éxito tanto en el descenso de las nabatas como de las Jornadas del río Gállego.