La digitalización, una necesidad para las empresas aragonesas

El edificio Caixaforum de Zaragoza acogió esta semana el foro Innovar para Conectar, organizado por Telefónica y EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, en el que se debatieron algunas de las principales preocupaciones, ventajas y posibilidades de la innovación y las nuevas tecnologías en las empresas aragonesas y nacionales. 

La mesa, moderada por el periodista Jorge Heras, contó con la presencia de cuatro representantes de importantes y avanzadas compañías, que utilizan la tecnología de vanguardia como motor de su actividad: Marta Simelio, gerente de empresas de Telefónica; Emilio Gomariz, gerente de Global Spedition; José Pascual Guiu, CTO de Moontech; y María Jesús Castro, CIO de DKV.

Todos ellos coincidieron en que la innovación tecnológica ha reportado beneficios palpables, y que el contexto económico y social exige que las empresas lleven a cabo esa digitalización. Para Castro, de DKV, la tecnología "te abre el futuro, te prepara para poder afrontar los retos que tenemos todas las empresas”. Desde la aseguradora médica, expuso que el cambio y la revisión constante son clave. Gomariz, de la empresa de transporte en cisterna Global Spedition, aseguró que se muestran orgullosos de la cultura innovadora de sus departamentos, que aporta un gran número de proyectos y posibilita la creación de preguntas.  

Ante la pregunta de qué significa digitalizarse a día de hoy, Guiu, CTO de Moontech (dedicada al desarrollo de vehículos automatizados para negocios), insistió en que los entornos empresariales deben ser colaborativos. Por otro lado, para Simelio, se trata de una realidad que implica un cambio desde la cúpula directiva: “Es crucial que la dirección de las empresas forme parte de esta digitalización”. No es, por tanto, algo individual, sino un proceso transversal que necesita ser impulsado desde arriba para que el proyecto tenga fuerza y cale, apunta.

'Innovación para conectar' by Telefónica

Algunas de las posibilidades digitales que los interlocutores enumeraron pasaban por la formación de profesionales y la integración del cliente en el sistema. Castro, por ejemplo, reiteró en la automatización de procesos y la facilitación de tareas sencillas para realizar pólizas o contactar con profesionales sanitarios desde una plataforma digital. Para Gomariz, la formación de sus trabajadores venía acompañada de novedosas técnicas como programas de realidad virtual y simuladores de vehículos pesados. También apuntó su deseo de usar la popular Inteligencia Artificial en sus procesos futuros. 

El entorno actual es clave para la innovación digital, y así lo aseguró Simelio, basándose en cuatro elementos fundamentales para Telefónica: la gran red de infraestructura de la compañía, su tecnología, la ciberseguridad y las personas, que, insiste, “son el motor de todo ello”. También el cliente, cuya relación con la compañía debe ser, como expuso Castro, permanente, para resolver las necesidades presentes y futuras.

Sin embargo, tal y como apuntó Guiu, este proceso nunca es “un camino de rosas”, pero no hay que quedarse con la primera idea, sino que debe permanecer la concienciación. Los inconvenientes de la transformación digital, contó, pueden diezmarse si se hace hincapié en las instituciones y centros de formación de trabajadores, para no dejar a nadie atrás: “La digitalización va a eliminar muchos puestos de trabajo, pero lo va a generar en otras áreas”. Por ello, Castro coincide en explicar que “la formación es clave, entendida con las necesidades que van a tener las empresas en los próximos años”. 

Otro punto tratado en la mesa pasó por el quiebre que supuso la pandemia en la normal evolución de este camino: “Ha posibilitado que empecemos a funcionar sin pensar tanto en el futuro”, contó José Pascual Guiu. Una ruptura que marcó, realmente, el camino que debemos seguir, pasando a considerar la digitalización un proceso que incluye prueba y error, pero sin dejar atrás, de ninguna manera, a las pequeñas empresas que vertebran nuestra economía. “Somos un país de pymes”, matizó Simelio.