Premios CEOE Empresa de Aragón 2023

Marisol Morell, una triunfadora entre la peluquería aragonesa

En apenas 8 años, ha escalado a lo más alto entre los autónomos regionales

Marisol Morell posa junto al galardón de CEOE Aragón

Marisol Morell posa junto al galardón de CEOE Aragón / SERVICIO ESPECIAL

Eduardo Ramírez

Con una coyuntura económica marcada por la inflación, la resaca de una pandemia, y la preocupación por una guerra en Ucrania, parece poco verosímil que hablemos de un futuro empresarial próspero. Sin embargo, en contra de las mareas, existen empresas aragonesas que están dando todo de sí para remontar ese cauce, y así posicionarse como referentes en su comunidad, región o comarca. Y si hablamos de autónomos, la cifra gana mucho más peso. Así es como Marisol Morell, una peluquera de Monzón, ha conseguido alzarse con el Premio Empresa de Aragón 2023 en dicha categoría, concedido por CEOE Aragón.

Todo tiene un principio

A la propia Marisol le cuesta aún digerir la situación en la que se encuentra, cuando hace tan solo ocho años comenzaba su andadura en un momento de crisis personal: «Todo esto empezó estando yo embarazada de 6-7 meses. Estaba en unas condiciones un poco precarias laboralmente, y de baja laboral me quedaba muy poquito dinero». Con la ayuda de su mejor amiga, que considera su hermana, arrancó un negocio en el que, al principio, utilizaba su propia casa y baño para trabajar. Pero, conforme iba acumulando clientas y se iba labrando un nombre, el piso se le quedó pequeño. 

Su siguiente local, aún pequeño (12 metros cuadrados), fue escenario de su labor durante los cuatro años posteriores, pero, nuevamente, necesitó ampliar su negocio. Hoy, cuenta con un local principal de 87 metros cuadrados, ocho tocadores y un centro de estética. Pero, además, se desplaza los miércoles y jueves a Pueyo de Santa Cruz; y cuenta con otra pequeña sala en Ligüerre de Cinca. Algo que Marisol destaca de su trabajo es la posibilidad de ofrecer un servicio al medio rural, a menudo muy vacío de profesionales: «No me lo esperaba, pero, la importancia que tiene darle a esta gente, a las personas que no se pueden mover de la zona, es mayor que a alguien que se pueda desplazar en coche al pueblo de al lado».

Monzón. El local central de Marisol cuenta con ocho tocadores y una sala de estética

Monzón. El local central de Marisol cuenta con ocho tocadores y una sala de estética / SERVICIO ESPECIAL

Servicios de boda

Marisol reivindica la importancia de los servicios de boda dentro de su oficio. Se encuentran en Facebook e Instagram, así como en el portal bodas.net, donde recibieron un galardón el año pasado, gracias a su buena labor y un estudio individualizado de la novia, que realizan con mucha antelación y un trato personal. De hecho, es ese trato el que la galardonada destaca por encima de todo, lo que le estimula a la hora de seguir con su labor: «creo que es lo que más aprecian las clientas, es que se les escucha. Que no van a un centro, piden una cosa y salen con otra». Asegura que el rol de peluquera también tiene algo de psicóloga, y esa cercanía es, en definitiva, lo que cree que ha hecho posible su gran crecimiento en tan poco tiempo.

Formación profesional

Junto a este rol, su trabajo como formadora de profesionales en Italia, España y Portugal también le ha dado a conocer en su faceta más técnica. Durante tres o cuatro días, ofrece formaciones de la mano de Selective Professional, en las que ejerce su labor como experta en química del cabello. Y, al mismo tiempo que las da, cuenta, es necesario que las reciba. «Me estoy renovando continuamente. Todas las semanas tengo formación. Si no, me quedo atrás». Pero todo merece la pena, especialmente la semana de después de la formación, donde no para de recibir mensajes de agradecimiento. 

Marisol ha sido una de las afortunadas en recibir el galardón el pasado 11 de julio. Con estos premios, CEOE Aragón reconoce la actividad de múltiples negocios de la comunidad: autónomos, pymes y grandes empresas, que muestran el rico tejido productivo de nuestra comunidad. Junto a compañías como Ebroacero o Manjares de la Tierra, Marisol es una de ellas, y, con el trofeo bajo el brazo y un gran orgullo, no descarta ampliar su oferta, su negocio, que, para ella «es como un hijo». Es consecuencia, en definitiva, de ser «culo de mal asiento».