El Salud, condenado a pagar 45.000 euros por las vacantes sin cubrir en el medio rural

Tres facultativos del Centro de Salud de Utrillas tendrán que ser indemnizados por el "daño psicosocial" causado por las plazas vacantes no cubiertas.

Recibirán 15.000 euros cada uno por una actuación "ineficaz" y "negligente", pero no intencionada como ellos demandaban, por la "innegable dificultad" para cubrir las plazas que desde hace un año no ha podido cubrir.

Numerosos vecinos de las Cuencas Mineras, en Utrillas en una protesta de mayo de 2022 por la falta de médicos en el centro de salud.

Numerosos vecinos de las Cuencas Mineras, en Utrillas en una protesta de mayo de 2022 por la falta de médicos en el centro de salud. / EL PERIÓDICO

David López

David López

Las carencias de personal en el medio rural le empiezan a pasar factura al Salud. Pero no como hasta ahora en forma de críticas, malestar y protestas a pie de calle. Ahora empieza a costar dinero en forma de indemnizaciones a los trabajadores sanitarios que tienen que asumir la sobrecarga derivada de esas vacantes sin cubrir. Así podría resumirse lo ocurrido con una sentencia condenatoria emitida esta semana por el Juzgado de lo Social único de Teruel, que obliga al Gobierno de Aragón a indemnizar a los tres demandantes con el pago de 15.000 euros a cada uno por el "daño psicosocial" generado al dar cobertura a la falta de profesionales.

Los indemnizados ahora son tres sanitarios del centro de salud de Utrillas: Luis Fernando Marín Herrero, David Idoipe Rubio y Jesús Acha Domínguez, los tres como personal estatutario fijo del Servicio Aragonés de Salud con categoría de médicos de Atención Primaria con destino en la localidad turolense. Ellos pedían 24.585 euros de indemnización porque acusaban al Salud de una actuación intencionada, negligente y en la que se desatendió el requerimiento que le llegó a hacer la Inspección de Trabajo.

Un centro de salud con una plantilla orgánica formada por 6 facultativos médicos de atención primaria (MAP), 4 de atención continuada (MAC), otra plaza de MAC que se comparte con Aliaga (en total 5 MAC), y 1 pediatra, entre otros profesionales sanitarios y no sanitarios. Y que lleva un año sin conseguir mantener todas sus plazas cubiertas. Por eso la demanda y por eso la condena ahora.

La clave de esta decisión judicial está en la valoración que la jueza hace de la situación generada en el Centro de Salud de Utrillas desde hace ya un año y que todavía persiste. Con las plazas que se han ido quedado vacantes y sin cubrir a pesar de que al Salud al menos le reconoce diferentes intentos durante meses porque eso no sea así. Quizá por eso rebaja la cuantía a abonar, ya que en su fallo argumenta que "considero proporcionada una indemnización que coincida con el importe de la multa por infracción grave en materia de prevención de riesgos laborales, en su grado medio lo que implica atender a la horquilla de 9.831 a 24.585 euros" pero también que "no hay razones para imponer la cuantía de la indemnización en el límite máximo del grado medio, más, atendiendo a la innegable dificultad para conseguir efectivos para el C.S de Utrillas, que sólo a través de efectivas medidas estructurales se puede conseguir".

"Las razones dadas por los actores para acoger esa indemnización máxima del grado medio, como veíamos, son inherentes a la vulneración del derecho fundamental, y además, no se hayan contenidas entre las circunstancias agravantes del art. 39 de la LISOS, a salvo la falta de adopción de medidas ya previstas y conocidas por la Administración", añade la jueza en la sentencia.

Y es que en su interpretación de lo ocurrido, cuando los demandantes apuntan a una supuesta negligencia e intencionalidad del Salud, así como fraude o connivencia, la magistrada responde que "no puede afirmarse que el SAS (el Salud aragonés) haya actuado intencionadamente en la vulneración de derechos fundamentales, ni tampoco en la falta de adopción de medidas adecuadas para evitar las condiciones laborales de los MAP (médicos de Atención Primaria) en el C.S de Utrillas". A lo que añade que "su actuación, podemos calificarla como negligente por la falta de adopción de medidas estructurales para paliar el déficit de personal de plantilla, que dura ya más de un año, lo que ha conllevado, que los facultativos pese a las condiciones laborales soportadas, estuvieran sin evaluación de riesgos y medidas preventivas, ya genérica ya específica, y tras aquella, las medidas adoptadas han sido ineficaces para minimizar los riesgos".

Otra de las patas en las que se sustentaba la demanda de los tres facultativos era el supuesto "incumplimiento de las advertencias previas y requerimientos de la Inspección" de Trabajo, ya que este órgano de control de las condiciones laborales sí había actuado pero su requerimiento "se ha cumplido sólo formalmente porque las medidas correctoras de la evaluación de riesgos que se imponía realizar, no han resultado cumplidas, y ello porque no se ha contratado personal MAC y pediatra, para el centro de salud, y porque las medidas de reorganización adoptadas no han cambiado el escenario de riesgo psicosocial al que están sometidos los trabajadores a consecuencia de la falta de facultativos".

Por tanto, la jueza achaca al Salud sobre todo la ineficacia de las medidas adoptadas y la negligencia de que estas no hayan servido para dar una respuesta estructural al desequilibrio generado en la carga de trabajo para los sanitarios que permanecen en su plaza. Así que añade que se debe indemnizar a los trres demandantes, pero que el número de afectados podría ampliarse a tres más. "Igualmente la doctora Lozano, la doctora Orellana y doctora Rafales, han estado sometidas a similares condiciones laborales".

Un año sin solución definitiva

"La plantilla del Centro de Salud de Utrillas tiene un índice de Dispersión Geográfica G4 y 13 núcleos de población adscritos al mismo: Salcedillo, Segura de Baños, Villanueva del Rebollar, Fuenteferrada, La Hoz de la Vieja, Vivel del Río Martín, Martín del Río, Montalbán, Torre de las Arcas, Cañizar del Olivar, Castel de Cabra, Palomar de los Arroyos y Escucha, además de Utrillas", explica la documentación aportada al juzgado. Y "tiene una elevada carga asistencial, más en época estival", atestigua el propio inspector de Trabajo en un informe, "tras la comparativa de la carga asistencial efectuada con otros centros en los que solo hay un médico y una enfermera en Atención Continuada.

En febrero de 2022, la plantilla del centro de salud estaba cubierta con 6 médicos de Atención Primaria (MAP), 5 de ellos fijos, entre los que se encuentra el doctor Marín, y un interino que cesó en su plaza el 7 de marzo de 2022, "quedando en ese momento sin sustituir". Igualmente estaban cubiertas las 5 plazas de médicos de Atención Continuada (MAC), si bien una de ellas, compartida con el Centro de Salud de Aliaga, estaba en excedencia familiar desde el 11 de noviembre de 2019.

Estaba cubierta la plaza de pediatría por un facultativo fijo. Tras los movimientos del personal que se llevaron a cabo con el concurso de traslados y la toma de posesión de los profesionales que habían aprobado la Oferta Pública de Empleo (OPE), "el coordinador comunicó al equipo, en fecha 29 de abril de 2022, la planificación junto con la dirección, para las consultas y la Atención Continuada hasta la incorporación de los profesionales de la OPE, en la que se contará con apoyo externo para las consultas (ya que solo quedaría el Dr. Marín), y para la realización de la Atención Continuada".

Como no había personal médico disponible en bolsa, y se movilizan a MAC de sector que están ya trabajando en otras Zonas Básicas de Salud (ZBS), el coordinador, entendiendo que resultaba imposible movilizar a dos médicos propone la realización de la atención continuada con un equipo de un médico y dos enfermeras, hasta que la plantilla esté completa. Pero el 3 de mayo de 2022 cesaron todos los MAP excepto el doctor Marín, y todos los MAC para la toma de posesión en el centro correspondiente por el concurso de traslados. Del 3 al 10 de mayo se lleva a cabo la organización planteada con el apoyo externo.

El Salud ofertó 187 plazas en Aragón, 80 de médico de familia de Atención Primaria y 107 de médico de Atención Continuada-Guardias, y al final se adjudicaron 110 en total (59%). En concreto fueron 72 de médico de familia, el 90% de las que había, y 38 de Atención Continuada, el 35%. De ellas, en el sector sanitario de Teruel fueron ofertadas 9 de EAP y 18 de MAC. y, de las primeras solo quedó vacante una, la de Utrillas, y de las segundas se cubrieron 10 de esas 18, pero quedaron vacantes las 5 de Utrillas.

El 4 de mayo de 2022 toma posesión el doctor Acha y, seis días después, el 10, los doctores Lozano, Idiope y Rafales. Una de las dos plazas de Utrillas se queda vacante en Atención Primaria y, respecto a las de MAC, las plazas también quedan sin cubrir y se ofrecerán en el llamamiento del 9 de Junio. Mientras este llega, el 13 de mayo en una reunión entre el equipo de Utrillas y la dirección para elaborar una propuesta de organización que sobrecargue lo menos posible a los profesionales. Se decide que la Atención Continuada la presten un médico y dos enfermeras, y se busca apoyo externo para la de los fines de semana.

Cuatro días más tarde, el 17 de mayo cesa la pediatra por concurso de traslados y el 24 toman posesión los pediatras que han aprobado la OPE. Pero ese mismo día, la pediatra que lo hace en Utrillas pidió la excedencia voluntaria. Esta se concede y se cubre con una interinidad, Sandra Noguera, que tomó posesión el 24 de mayo y el 15 de junio, solo 22 días después se cogió la baja. Esa incapacidad temporal (IT) obligó a ir cubriendo la consulta con un MAC, con experiencia en pediatría, los días que tenía disponibilidad, hasta el mes de noviembre de 2022. Desde entonces se articuló esta consulta con facultativos especialistas de Área de Pediatría de los hospitales de Alcañiz y Ernest Lluch de Calatayud, que pasaba consultas días sueltos, y posteriormente con 3 días de consulta. La demanda que surge los días que no hay pediatra la asumen los médicos de familia, y las revisiones las hace la enfermera. A día de hoy sigue sin estar cubierta la plaza de pediatría.

Además, llegó el 9 de junio de 2022 y el Salud hace el llamamiento centralizado prometido para la provisión, por el sistema de bolsa de empleo temporal, de todas las plazas que habían quedado vacantes y, desde personal, se hace una ronda de llamadas a todos los médicos que en el llamamiento no han cogido plaza o no se han presentado, y se ofrecen las de Utrillas. Solo una persona, la doctora Yanett Orellana, pacta asumir la consulta de Utrillas Centro, y además trabajar tres fines de semana al mes. El cuarto se cubrirá por el equipo habitual, siempre que no se haya encontrado nadie externo al centro de salud.

De este modo, en ese momento, la plantilla de médicos de mañanas, está ya al completo. La Atención Continuada de los fines de semana, también, excepto un fin de semana al mes. Y la de entre semana, se continuará haciendo con equipo un médico y dos enfermeras. De esta, forma, la plantilla de facultativos quedó completamente cubierta en el caso de los médicos de Equipo de Atención Primaria con 5 profesionales con plaza en propiedad y 1 interino (la doctora Orellana) desde junio de 2022. Sin embargo, en el llamamiento centralizado de interinidades las 4-5 plazas de MAC quedaron desiertas.

Pero dura poco la calma. Cuatro días después. el 13 de junio de 2022, dimite el coordinador. El 1 de julio de 2022 se propone por la Dirección de Atención Primaria que la doctora Blanca Rafales asuma ese puesto de coordinadora del equipo, pero esta facultativa coge la baja solo dos días después (en situación de Incapacidad Temporal). Antes, el 14 de junio ya se había realizado por parte de la dirección una reunión telemática, junto con la Dirección General de Asistencia Sanitaria, con algunos de los alcaldes de las localidades, para informar de la situación y valorar posibles soluciones al problema.

En la actualidad, no está cubierta la plaza de pediatra, pero tampoco las 4 o 5 de Atención Continuada desde marzo de 2022, pese a que desde junio de 2022 se vienen ofreciendo permanentemente a la correspondiente bolsa de empleo temporal que, en el caso del Sector Sanitario de Teruel, carece de efectivos que hayan elegido entre sus preferencias el Centro de Salud de Utrillas.

Y son estos facultativos, los demandantes y los que añade la jueza en la sentencia los que han tenido que ir cubriendo las carencias de este centro de salud, en forma de guardias de hasta 24 horas y sin librar al día siguiente, o de afrontar jornadas con tres facultativos o menos para atender todas las necesidades de un centro que no solo da cobertura a Utrillas. Igual este primer peaje económico acabe trayendo una solución definitiva a la zona.