Detectado un foco de enfermedad hemorrágica en el Pirineo aragonés

El laboratorio de Madrid aún debe confirmar estos casos que apuntan al positivo

Los primeros casos de EHE en la península se notificaron en manadas de ciervos y corzos. | JOSE MANUEL CASA / EFE

Los primeros casos de EHE en la península se notificaron en manadas de ciervos y corzos. | JOSE MANUEL CASA / EFE / M. c. l.

El sector ganadero aragonés está pendiente de la confirmación de los primeros casos de Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), una dolencia transmitida entre rumiantes, sobre todo ciervos, pero que también afecta a las reses de vacuno, tanto de carne –las que hay en Aragón en mayor volumen– como de leche.

Tras detectarse varios focos sospechosos en dos explotaciones en Albarracín y en el Maestrazgo, que cuentan con varios animales con sintomatología clínica compatible que aún no han sido ratificados por el laboratorio clínico de Algete (Madrid), otra explotación de vacuno ha aparecido como sospechosa en La Fueva (Huesca), lo que indicaría que el virus continúa su progresión hacia el norte y que habría entrado ya en el Pirineo aragonés, frontera directa con Francia y por ende de Europa. Sin embargo, debe ser el centro de referencia (el ya citado de Algete) el que confirme los casos.

Era algo que los expertos en epidemiología ya advertían, aunque se desconoce hasta qué punto podría alcanzar la mortalidad en las reses de vacuno, puesto que todavía no se han registrado casos de EHE en ovejas o cabras. En cualquier caso, los ganaderos siguen «muy preocupados», insisten desde la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA). Es el agro precisamente el mayor afectado por esta enfermedad, dado el sobrecoste económico que puede derivarse de la pérdida de peso de los animales y los gastos veterinarios, sin contar los que fallecen a causa de la dolencia, una cifra que todavía se desconoce.

De hecho, desde la organización agraria aseguran que han sido «varios» los ganaderos del Maestrazgo que han llamado para notificar casos «más que claros» de reses con esta dolencia, aunque advierten que falta por confirmar los positivos en el laboratorio de referencia.

Esta enfermedad se transmite a través de un mosquito culicoide del mismo modo que lo hace la enfermedad de la lengua azul y los expertos subrayan que no es transmisible a humanos, ni en casos de contacto directo con las reses ni a través de la cadena alimentaria.

En cualquier caso, la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica causa un alto volumen de mortalidad en ciervos y afecta a los rumiantes. Se caracteriza por un proceso crónico en el que los animales muestran disfagia (dificultad para tragar) y por lo tanto un alto grado de adelgazamiento (puede alcanzar una bajada de entre 80 y 100 kilos), deshidratación, inflamación de las articulaciones y edemas, hemorragias, úlceras o erosiones, así como abortos, malformaciones y fetos nacidos muertos.

El sector tiene en agenda una próxima reunión con el ministro de Agricultura, Gandería y Pesca en funciones, Luis Planas, que convocó a las autonomías a una reunión para coordinar las actuaciones encaminadas a atajar el auge de la enfermedad hemorrágica bovina en la cabaña nacional. A principios de mes se dio un máximo de dos semanas para concertar el encuentro.