LAS CUENTAS AUTONÓMICAS PARA 2024

Azcón saca músculo inversor en su primer presupuesto ante el frenazo de los fondos europeos

PP y Vox se estrenan con las primeras cuentas «realistas y ambiciosas» del gobierno de coalición, que suben un 3,6% respecto a 2023 al sumar 8.546 millones de euros

Vox gestionará el 10% del montante total y asesta un ‘hachazo’ del 80% a la cooperación al desarrollo, que pasa de 6,27 a 1,27 millones de euros

El presidente Azcón entrega una carpeta a Roberto Bermúdez de Castro mientras conversa con el vicepresidente Nolasco (Vox).

El presidente Azcón entrega una carpeta a Roberto Bermúdez de Castro mientras conversa con el vicepresidente Nolasco (Vox). / ANGEL DE CASTRO

El Gobierno de Jorge Azcón pone sus palabras sobre los números. PP y Vox han presumido este lunes de sus primeras cuentas compartidas en este nuevo ciclo político que se abre en 2024, con las que gestionarán la mayor suma de la historia de la comunidad: 8.546 millones de euros, es decir, un incremento del 3,6% sobre el presupuesto de este año. Azcón dará el do de pecho en el inicio de la legislatura para estrenarse con un incremento notable en el gasto social (Educación, Sanidad Bienestar Social concentran el 56,5% del gasto) y para dotar económicamente los grandes proyectos que ha anunciado durante los 100 primeros días de Gobierno: la nueva Romareda, el Plan Pirineos, inyecciones a la despoblación o el plan de carreteras. 

Podrá hacerlo aprovechando el aumento de la financiación que llega desde Madrid para suplir la menor disposición de fondos europeos, por lo que tirará de «esfuerzos propios» para sustentar un debut a base de inversión histórica, que vuelve a superar los mil millones de euros –pasa de 405 a 499 millones procedentes del bolsillo de la DGA– antes de que el maná de los fondos covid empiece a caer en el presupuesto de 2025. Será entonces cuando tocará empezar a contener el gasto.

Tiempo habrá para ello, pero ayer era día de celebrar las cuentas. Y así lo demostraba el presidente aragonés, flanqueado por todos sus consejeros, algo poco habitual en el Pignatelli. «Estas cifras nos van a ayudar a hacer un Aragón más justo y más próspero», dijo Azcón, que ve en sus cuentas «un reflejo» de lo que son los socios de Gobierno, «responsables y justos». «Por primera vez en muchos años van a bajar los impuestos, se va a dotar a Educación, Sanidad y Servicios Sociales, va a haber una mayor inversión en la comunidad», resumió el líder del Ejecutivo, que incidió en el carácter realista de un presupuesto que «no especula ni hipoteca a las futuras generaciones». 

Por tanto, Sanidad vuelve a «gobernar en coalición con el consejero de Hacienda», como bromeaba el consejero Bermúdez de Castro, al llevarse de nuevo casi un tercio del presupuesto de 2024 tras incrementar su partida respecto al año pasado un 9,07%. Le sigue Educación y Universidad, que sube un 10%, y Bienestar Social y Familia, que ve incrementada su partida en un 7,69%. Desde Hacienda insisten en que aumenta el «esfuerzo propio» en todo el presupuesto, es decir, el músculo inversor del Gobierno de Aragón, dado que los presupuestos de los últimos años están «dopados» por los fondos europeos. 

La cooperación al desarrollo, la moneda de cambio con Vox

Vox, el compañero de viaje del PP en el Gobierno de Aragón, gestionará algo más del 10% del total presupuestado en el proyecto de ley. Al contrario que en el resto de las autonomías donde mandan en coalición, las subvenciones a los sindicatos y patronales no se tocan ni un céntimo, pues los populares no han transigido con una exigencia de Vox. Tampoco tocan un centavo de la dotación a las 33 comarcas, que se mantiene en 63,5 millones. El pato lo pagará la cooperación al desarrollo, que sufrirá un hachazo del 80% al pasar de 6,27 millones a 1,27 en pleno auge de la tensión geopolíca, como ya ocurrió durante los presupuestos del Ayuntamiento de Zaragoza cuando Azcón necesitaba el apoyo de Vox para sacarlos adelante.

La consejería de Despoblación, Desarrollo Territorial y Justicia, cuyas riendas dirige el vicepresidente Nolasco estará dotada con 131 millones de euros, como avanzó este diario, de los que 106 van a Justicia y el resto a políticas para revertir la desigualdad demográfica. 

El Departamento de Agricultura, que dirige Ángel Samper, verá aumentar su inversión con recursos propios en un 14% para lanzar una ayuda de 12 millones a la contratación de seguros agrarios, 4,5 millones a modernización de regadíos, 2,5 millones a la incorporación de jóvenes al sector y dos millones a los bancos de alimentos de las tres provincias. 

El presupuesto tendrá de este modo un carácter expansivo, como se ha remarcado desde el anuncio del histórico techo de gasto de 7.523 millones, debido a que Aragón ingresará 637,86 millones de euros más que el año anterior, gracias sobre todo al reparto de la financiación autonómica que llega desde Madrid y que creció voluminosamente gracias a la criticada alta recaudación de impuestos de Pedro Sánchez en plena inflación. 

Deberá lidiar también el Gobierno de las derechas con una herencia de 150 millones que pagar de las llamadas facturas en los cajones –gastos sin consignar en el presupuesto–, así como un incremento del coste en el capítulo de personal, que se dispara 250 millones de euros por las nóminas de las nuevas contrataciones y mejoras en Educación (94 millones) y Sanidad (106). Además, el vencimiento de mil millones de euros de la deuda autonómica obliga a renegociarla con una subida de los tipos de interés que costará 75 millones adicionales a futuro. 

En cualquier caso, las inyecciones monetarias que reciben los departamentos asociados al Estado de Bienestar tendrán su contrapeso en consejerías como la de Octavio López, que cuenta con un 15% menos de dinero para Fomento, Vivienda, Movilidad y Logística que en 2023. La explicación debe buscarse en que buena parte de los fondos europeos para Vivienda con los que contaba el departamento en 2023 ya han sido ejecutados, lo que reduce el montante de 91 millones a 39,8. Sin embargo, este ha sido uno de los consejeros más activos en los primeros compases de la legislatura al anunciar una nueva ley de vivienda o la ampliación del plan extraordinario de carreteras, que contará con 600 millones en un plurianual que arranca en 2024 con 80. 

Insistieron tanto Azcón como los dos consejeros que presentaron las cuentas –Nolasco y Bermúdez de Castro– en el incremento de los porcentajes de fondos que el Ejecutivo autonómico pone de su bolsillo –el «esfuerzo propio», lo llamaron– para paliar el primer frenazo de los fondos europeos Next Generation, que pierden fuelle ya en 2024 al pasar de 441 millones el año pasado a los 389 que Aragón puede ejecutar el próximo curso. El grifo de Bruselas se cerrará casi de golpe el año que viene, por lo que los presupuestos del resto de la legislatura estarán más contenidos. Pero en este, Bermúdez de Castro apuntó que en el capítulo VI, el de las inversiones reales, sube un 24%, hasta 280 millones, y el VII, de transferencias de capital, pasa de 405 a 499.

Así se presentaron ayer las cuentas que alumbran el Aragón de 2024. Solo es un proyecto de ley conformado por los socios de coalición que suman mayoría en las Cortes. Ahora el pen drive que ayer llevó el consejero de Hacienda a La Aljafería será estudiado minuciosamente por la oposición. El pleno donde se debatirán las cuentas está previsto para la semana de Navidad.