SUCESOS EN ARAGÓN

Un concejal de Daroca absuelto de violación: “La verdad solo tiene un camino”

La Audiencia de Zaragoza ha absuelto recientemente a un concejal de Daroca acusado de agresión sexual en una cita ‘swinger’

«Ya era hora de acabar con esto», confiesa Henry

Absuelto 8 Henry Douglas, hace unos días, ante el ayuntamiento de Daroca. | EL PERIÓDICO

Absuelto 8 Henry Douglas, hace unos días, ante el ayuntamiento de Daroca. | EL PERIÓDICO / a. t. b.

«Me he quitado un gran peso de encima. Siempre hemos ido con la verdad por delante y la verdad solo tiene un camino», confiesa ante el PERIÓDICO DE ARAGÓN el concejal de Daroca que, desde marzo de 2021 hasta hace apenas un par de semanas, se ha hallado inmerso en un proceso judicial como autor de un delito de agresión sexual. Su nombre es Henry Douglas Intriago, se ha enfrentado a nueve años de cárcel y el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza ha estimado recientemente su absolución y la de su pareja tras la denuncia interpuesta por una amiga (Regiane) con la que ambos compartieron una cita swinger.

Transparencia es la palabra que define su forma de actuar desde el mismo día en el que Regiane interpuso la denuncia en el puesto de la Guardia Civil de Calamocha. Ni Henry ni su mujer tuvieron el más mínimo reparo en reconocer que participaron en una práctica sexual de intercambio de parejas –«aunque son unos temas delicados, no negamos lo que pasó esa noche», insiste– y así lo ratificaron, primero, en las mismas dependencias del Instituto Armado; luego, ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Único de Daroca y, finalmente, durante la celebración del juicio el pasado 21 de octubre.

Un coito inexistente

El tribunal provincial, presidido por el magistrado José Ruiz Ramo, consideró probado que Henry, su mujer y Regiane compartieron una velada nocturna con música y cervezas de por medio hasta que decidieron dar paso a la práctica sexual.

Todo finalizó cuando la denunciante se negó a consumar el coito. No hubo ni violencia ni fuerza ni intimidación para acometer este último acto sexual, tal y como ha defendido siempre Regiane. Y es que, directamente, este episodio no existió.

Ahora Henry respira tranquilo, pero el camino ha sido tortuoso. Especialmente recuerda cómo tuvo que luchar desde el primer momento contra viento y marea porque el informe forense revelaba que la denunciante presentaba una pequeña escoriación en los genitales. La prueba pericial ha concluido que estas lesiones se desencadenaron por el consumo de un caramelo de menta durante la práctica del sexo oral, provocándole la citada irritación. «La lesión abrió el protocolo de agresión sexual. Arrancamos de un hecho indubitado, por lo que todo el procedimiento ya va en contra tuyo», recuerda su abogado Carlos Javier Arner.

A su lado han tenido la inestimable ayuda de este jurista de Arner-Torres Abogados. «Ha sido un apoyo tremendo porque, de cara a la gente, no cuentas todo como si fuera tu abogado (en referencia a la cita swinger). Ha sido una persona de total confianza y, cada vez que hablaba con Carlos, era un baño de tranquilidad al ver que estaba en muy buenas manos», señala Henry, quien tampoco se olvida del momento en el que su abogado le transmitió la pena que incluía la solicitud de la acusación particular: nueve años de prisión.

Para entonces, Henry y su mujer ya se habían visto obligados a personarse semanalmente ante el Juzgado de Daroca en aras de evitar una posible huida para no responder ante la Justicia. Esta medida cautelar le impidió estar junto a sus familiares al otro lado del charco cuando falleció la abuela de Henry hace unos meses. «Nos la denegaron. Fue un batacazo porque yo estaba muy dolido por mi abuela», lamenta. Tampoco han podido extender sus vacaciones más allá de siete días y por eso ahora ya está planeando dónde disfrutar de la Navidad.

«Recuperar el tiempo»

Por el momento, ambos prefieren mantenerse al margen de iniciar un nuevo proceso judicial por denuncia falsa. Ahora solo tienen ganas de disfrutar de los pequeños de la casa –«lo que quiero es recuperar el tiempo de estar sin esta carga», enfatizan–, a quienes el día de mañana ya les tocará darles explicaciones de lo sucedido. «Cuando lleguen a la adolescencia, esto se sabrá, pero gracias a Dios podremos decirle que con la verdad se va a todos los sitios», se enorgullece una vez que la sentencia ya ha sido declarada firme.

Pero tampoco quiere que todo este proceso quede en balde. Por eso anima a la sociedad a reflexionar sobre lo que conlleva la lucha contra la violencia de género –«es un arma que se tiene que utilizar cuando realmente ha ocurrido algo», recalca– y el daño que puede ocasionar una denuncia falsa. «Hay gente que de verdad ha pasado por esto y mujeres que han sido pisoteadas de verdad como para que una burlona se ría de todo esto», exclama. «El proceso que hemos pasado con este vil engaño no se lo deseo a nadie», añade.

Precisamente, la incoación de la denuncia corrió como la pólvora entre los vecinos de esta localidad zaragozana, donde Henry lleva residiendo más de veinte años tras llegar desde Ecuador cuando tenía trece.

Renunció de inmediato a su acta de concejal en el consistorio darocense al mismo tiempo que comenzaba a ser consciente del calvario que le ha tocado vivir durante estos años. «El hecho de que nos apoyara todo el mundo ha sido muy importante. Allí en Daroca nos conocemos todos. Se sienten alegres porque ya era hora de acabar con esto», cuenta aliviado a este diario.

«Nuestra versión siempre ha sido la misma y, por vergüenza, podríamos haberlo ocultado. No había momentos del día en el que pensara lo que podría pasar y no lo he superado hasta que ha salido el juicio», finaliza.