COMERCIO MINORISTA

La falta de relevo pone en jaque a los gremios «de toda la vida»

Los hijos no quieren seguir la estela de sus padres y además hay una carencia de formación

En la provincia de Zaragoza   los afiliados al gremio de carniceros han caído a la mitad

Los gremios achacan el problema a una falta de preparación en los oficios En 2022, los negocios familiares 83.800 euros para la promoción del empleo.

Los gremios achacan el problema a una falta de preparación en los oficios En 2022, los negocios familiares 83.800 euros para la promoción del empleo. / Ángel de Castro

Judit Macarro

Judit Macarro

Se buscan trabajadores en carnicerías, pescaderías, pollerías o fruterías. Los oficios más tradicionales, «los de toda la vida», como sus propietarios dicen, cada vez tienen más problemas para encontrar empleados que quieran y puedan trabajar en estos comercios. Tratan de sobrevivir frente a los grandes supermercados e hipermercados, a lo que suman la falta de interés generacional por estos empleos.

El futuro pinta complicado y la situación preocupa entre las asociaciones de carnicerías, pescaderías o verdurerías de Zaragoza. «Hace diez años, por ejemplo, el gremio provincial de carniceros contaban con 450 afiliados en Zaragoza, ahora rondan los 240. En la provincia se ha reducido la suma a 500 socios, cuando antes eran el doble», señala a este diario Yasmina Rayuela, responsable de márketing del centro de Formacion Océano en Mercazaragoza.

En su mayoría, los hijos no quieren seguir la estela de los padres y de los abuelos al frente de este tipo de negocios. Y entre aquellos que sí se aventuran a ello surge otro problema: los que se integran en este mundo laboral, muy pocos están preparados para realizar el trabajo que se requiere en los locales. «La situación es complicada. Los gremios se quejan de que no se quiere trabajar en ello y también de la falta de preparación en este tipo de empleos», asegura Rayuela, quien constata esta realidad.

Por esto mismo y para poder desempeñar bien los trabajos, este centro desarrolla una formación alimentaria en la que «se prepara al personal de carnicería, pescadería y otros comercios en la ciudad», añade Rayuela. Se trata de un cursillo en el que enseñan y forman a los jóvenes según los perfiles que demandan las empresas. «No se pide lo mismo en una pescadería que en una pollería», apunta la responsable. En total, durante este 2023 han pasado por la formación más de 600 alumnos de los que «algunos ya están trabajando», asegura.

Este modo de aprendizaje, según Rayuela, se podría asemejar a lo que se lleva a cabo en la Formación Profesional Dual, «porque les damos unas bases mientras comienzan a trabajar en alguna empresa», explica.

Así, al finalizar el curso, los alumnos salen directamente a la bolsa de empleo y «los comercios eligen a sus futuros trabajadores directamente de la lista», puntualiza la responsable.

Emprendimiento

Otra de las grandes ayudas que se han promovido para mejorar la vida de estos gremios es el Programa de Emprendedores Autónomos, que llevan acabo desde Cepyme. Según fuentes de la entidad, «el objetivo principal es favorecer la iniciativa emprendedora mediante incentivos a las personas desempleadas que se establezcan como trabajadores autónomos».

Los beneficiarios son, preferentemente, jóvenes menores de 30 años y mayores de 45 años. El programa contó en 2022 con un presupuesto de 1,5 millones de euros (un 7,4% más que en 2021), de los que el 22,2% se concedieron a la consolidación de proyectos de emprendimiento.

Por otro lado, según un informe de Consejo Económico y Social de Aragón (CESA), el año pasado se aportaron 19.000 euros a cinco empresarios que iban a pasar a ser la cabeza del negocio familiar.

De estos comercios, cuatro se establecieron en Zaragoza y uno en Teruel. No hubo ningún remplazo familiar en Huesca subvencionado por esta ayuda.

Además, los informes del CESA señalan que 34 negocios familiares en Aragón recibieron 83.8000 euros para la promoción del empleo. La mayoría de comercios se concentraron en Teruel, siendo 16 negocios los que recibieron una suma de 42.400 euros para su emprendimiento. Detrás quedó Zaragoza con 12 empresas subencionadas con 27.700 euros, seguida por Huesca con seis negocios familiares que recibieron un total de 13.700 euros.

Una frase repetida

Las ayudas son bien recibidas, pero la realidad es que cada vez son menos los hijos o nietos que siguen los empleos que abrieron sus padres o sus abuelos. «Mis hijos no quieren trabajar de esto y yo tampoco quiero esta vida para ellos» es la frase más repetida con la que se ha encontrado EL PERIÓDICO durante la charla con varios propietarios de estos negocios.

Aragón cerró 2022 con una tasa de paro del 9,4%, situándose entre entre las más bajas de España, con una media que rondaba el 13%. También la reforma laboral propició la caída del empleo temporal en la comunidad, dejando el dato un 1,3% por debajo de la nacional. A pesar de todo, el PIB de la comunidad no alcanzó el año pasado el nivel previo a la pandemia del covid.

Tras superar varias crisis, parece que este tipo de negocios (carnicerías, fruterías, pollerías...) remonta y económicamente han encontrado, precisamente en los jóvenes, una nueva clientela. «El negocio se ha expandido a un público más joven, que viene sobre todo durante el fin de semana al mercado. Eso es muy positivo», señala Anabel Conchello, trabajadora de Pollería Julia.

Un trabajo esclavo

Sin embargo, aunque el beneficio crezca, la falta de interés por trabajar en estos oficios pone en jaque su supervivencia a largo plazo. La vida se mueve entre los pasillos del Mercado Central de Zaragoza, del Mercado Delicias o de varios puestos a pie de calle en la capital aragonesa.

Sin embargo, levantar la persiana del local de lunes a sábado, por la mañana y por la tarde, es una labor «esclava y muy sufrida», aseguran los propietarios.

Una rutina en las empresas familiares de la que los jóvenes huyen en busca de un futuro más tranquilo. «Los hijos prefieren estudiar una carrera y dedicar su futuro a otras cosas. Algo que los padres también deseamos para ellos», insisten los trabajadores de este gremio.