EL SECTOR DEL AUTOMÓVIL

Frente común en el Pignatelli para frenar la deslocalización de Airtex

La DGA reúne a sindicatos, patronal y empresa para tratar de evitar el ere que extinguiría 98 empleos

El área de Economía buscará una interlocución directa con la multinacional estadounidense

La planta de Airtex Products en Plaza, que cesará su actividad si no lo remedia el frente común que se fragua entre los actores del sector del automóvil.

La planta de Airtex Products en Plaza, que cesará su actividad si no lo remedia el frente común que se fragua entre los actores del sector del automóvil. / EL PERIÓDICO

El Periódico de Aragón

Frente común en Aragón para impedir la deslocalización de Airtex, la histórica empresa de la automoción que plantea cesar el grueso de la producción de componentes de automóvil de su fábrica de Plaza para llevársela a Rumanía. Esa es la conclusión a la que se llegó ayer en el Pignatelli en una reunión a cuatro bandas entre los directores generales de Economía y Promoción Industrial del Gobierno de Aragón, Javier Martínez y Mar Paños, los sindicatos CCOO y OSTA y la patronal del Metal de Zaragoza y del clúster del automóvil. Todos ellos trasladaron a la dirección de la empresa, también presente en la cita representado por su gerente Eduardo sanz, su intención de «pelear hasta el final» por la conservación del centenar de puestos de trabajo que se quieren destruir.

El Gobierno de Aragón buscará la interlocución directa en la negociación con la matriz de Airtex Products, una empresa con raíces en Zaragoza que fue adquirida en 2019 por la multinacional estadounidense de la automoción Trico (ahora First Brand Group), algo que ya habían exigido los sindicatos en la primera reunión con la empresa. También trasladaron al gerente de la compañía que la DGA «no asume» las razones esgrimidas por la empresa para ejecutar el despido colectivo de 98 de los 153 trabajadores, ya que solo aducen a causas económicas cuando la empresa tiene un rendimiento notable en este aspecto.

Según publicó este diario, la dirección plantea un expediente de extinción de empleos para casi un centenar de empleados en cuya memoria justificativa se defiende el traslado de la producción de la fábrica de Plaza, en Zaragoza, a Rumanía por un proceso de «externalización» enmarcado en la «pérdida de márgenes» que se generará por la transición a la movilidad eléctrica.

Desde CCOO Aragón, su secretaria general de Industria, Ana Sánchez, lamentó que «en la misma mesa donde se han negociado los grandes pactos por la industria de Aragón se esté ahora hablando de un despido colectivo». «La idea es sentarse con la dirección de la multinacional para intentar retrasar la negociación y no tener la espada de Damocles sobre la cabeza», comentó Ana Sánchez, en referencia a los apurados plazos que la empresa ha propuesto para ejecutar el ere antes del 18 de diciembre. En términos similares se expresaron desde OSTA, que insiste en que la empresa tiene «a todos en frente» para ejecutar el despido colectivo, según explicó Jorge Ruiz, responsable de Industria del sindicato aragonés.

La negociación entre la representación de los trabajadores y la empresa continúa mañana. En la cita, los sindicatos reclamarán los balances de los últimos años, la percepción de subvenciones públicas y otros datos de interés que no constan en la memoria. Tanto el Gobierno de Aragón como los sindicatos y las patronales transmitieron ayer a la dirección de la empresa que «no dan nada por vendido» y que tratarán de negociar «cueste lo que cueste».