EDUCACIÓN

Aragón abordará la prohibición del uso del móvil en clase en el próximo Consejo Escolar

La consejera de Educación, Claudia Pérez Forniés, asegura que intentará articular una propuesta "lo más consensuada posible" en beneficio de los escolares

Claudia Pérez Forniés saluda a Pilar Alegría, este miércoles, en la Sectorial.

Claudia Pérez Forniés saluda a Pilar Alegría, este miércoles, en la Sectorial. / GOBIERNO DE ARAGÓN

El Periódico de Aragón

El Periódico de Aragón

Aragón estudiará la experiencia de otras comunidades autónomas, como Andalucía, Galicia o Madrid, que ya han prohibido el uso del móvil en las aulas, y abordará el asunto en la próxima reunión del Consejo Escolar, que se celebrará próximamente, para tratar de articular una propuesta "lo más consensuada posible" en beneficio de los escolares.

Así lo ha aseverado este jueves la consejera del ramo, Claudia Pérez Forniés, en declaraciones facilitadas por el ejecutivo aragonés después de que este miércoles el Ministerio de Educación anunciara que propondrá prohibir el uso del móvil en Primaria durante todo el horario lectivo, mientras que en la ESO solo se usará "cuando lo plantee el profesor porque su proyecto pedagógico lo requiera" y su uso sea supervisado por el docente.

La ministra Pilar Alegría señaló en rueda de prensa que la prohibición incluiría también los tiempos de recreo y comedor y añadió que se analizará este asunto con las comunidades autónomas y con el Consejo Escolar del Estado el próximo enero, aunque adelantó que la propuesta había sido bienvenida por todos los consejeros de Educación de las autonomías presentes en la reunión, así como por instituciones como Save the Children o la Fundación Anar.

Este jueves, Pérez Forniés ha apuntado que el Gobierno de Aragón comparte la preocupación de la familias y de la sociedad por el uso de los móviles por parte del estudiantado en los centros educativos, como ya puso de manifiesto esta semana en la primera reunión por la convivencia y contra el acoso escolar.

Ha recordado que a la vista de diferentes estudios científicos que alertan de las repercusiones negativas para los niños y que afectan a la convivencia en las aulas, el Gobierno de Aragón estudia la experiencia de otras regiones que ya están adoptando medidas con el fin de analizar la solución "con toda la comunidad educativa" y tratar de que sea "lo más consensuada posible" en beneficio de los menores.