MEMORIA DEMOCRÁTICA

Moncloa asegura las intervenciones en el Valle de los Caídos para sacar los restos de las víctimas

Asociaciones aragonesas celebran una «positiva» reunión con los responsables

La delegación de memorialistas contó con aragoneses interesados por el avance de las obras en Cuelgamuros.

La delegación de memorialistas contó con aragoneses interesados por el avance de las obras en Cuelgamuros. / EL PERIÓDICO

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

La salida de los restos de los represaliados del Valle de Cuelgamuros sigue su curso. Tras el rechazo de la Justicia a un recurso en contra de las exhumaciones, y como ya se había asegurado desde el Gobierno central, la intención del Ejecutivo de Pedro Sánchez es seguir con las intervenciones y con el estudio de los restos de los asesinados en la guerra y en la dictadura. Representantes aragoneses viajaron la pasada semana hasta La Moncloa para conocer de primera mano los avances en el lugar y el futuro a corto plazo de las acciones en Cuelgamuros.

Adolfo Barrena, de la Fundación 14 de abril, señala que la reunión con la Secretaría de Estado de Memoria Democrática fue de «carácter informativo» y se centró en el «nuevo inicio de los trabajos, además de explicar todo lo relacionado con los recursos que intentaban bloquear los trabajos en el valle». Para Barrena, los responsables del ministerio «detallaron cómo van los trabajos en estos momentos», asegurando a las organizaciones memorialistas que «el proceso sigue adelante, pero que es complicado».

Entre los detalles emitidos desde La Moncloa, se habla de un trabajo dividido principalmente en dos partes. «La primera fase se encarga de encontrar e identificar las cajas en las que se encuentran los restos de las víctimas», cuenta Barrena. El segundo de los pasos se da en los laboratorios: «Hay un trabajo de investigación y de recabar datos con análisis, para recoger muestras tanto de las víctimas como de los familiares que quieren identificar los cuerpos», dice.

Reorganización ministerial

Lo que sí se aseguró desde el Gobierno central, algo que se pudo confirmar tras desestimar los recursos judiciales contra los trabajos, es que «el proceso de exhumación va a seguir». Barrena cuenta que el ritmo, pese a ese bache judicial, no ha bajado mucho porque «aunque ha habido un cambio de departamento, el equipo de trabajo sigue siendo el mismo». Tras la reorganización de los ministerios por parte de Pedro Sánchez en su nuevo Ejecutivo, la memoria democrática ha pasado del Ministerio de Presidencia al de Política Territorial, liderado por el canario Ángel Torres.

La buena sintonía mostrada en el encuentro relaja a los memorialistas. En la Fundación 14 de abril, por ejemplo, estaban «preocupados por los palos en la rueda», pero están «contentos de seguir, aunque sea con lentitud». «No hay plazos todavía, por eso nos insistieron en que el proceso era largo y que dependía de muchos factores», completa Barrena. Por ahora, no hay reuniones previstas de nuevo pero «sí se mantendrá el contacto para saber cómo avanza todo».

Inma Rebla, de la asociación Charata, fue otra de las representantes aragonesas en el encuentro con la Secretaría de Estado de Memoria Democrática. En líneas generales «la sensación fue muy buena, pero quedó patante que por la situación y el deterioro del lugar las intervenciones van a ser complicadas».

En el caso de Rebla, el encuentro con los responsables ministeriales sirvió para traerse de regreso mejores noticias para las Cinco Villas, principal comarca de acción de la asociación Charata. Tres cajas con restos de vecinos de Biota se incluyen en los trabajos de investigación, aunque aún se encuentran en unos primeros pasos. «Existe la posibilidad de encontrar las tres cajas, pero una ya ha sido localizada y creen que ya están cerca de encontrar la segunda», cuenta la memorialista. Según los registros con los que cuenta la propia asociación, en esas cajas hay «restos de 27 represaliados, de los que ya han sido localizados 15 en la primera caja». Se han puesto en contacto con Charata una quincena de familias para saber si pertenecen a los restos de sus familiares.

«Son trabajos complicados y hay que ir poco a poco, pero tenemos esperanza porque hay equipo y presupuesto destinado para hacer la tarea», concluye Rebla, que también insiste en la idea de que «se mantendrá el contacto» con los responsables del ministerio.