Las estaciones de esquí en Aragón reducen casi a la mitad sus dominios esquiables en dos semanas

Las altas temperaturas registradas esta semana rompen la buena inercia de las últimas nevadas

Astún-Candanchú ha reducido un 40% su oferta de pistas respecto al fin de semana del 13 de enero

Las pistas abiertas de Aramón representan menos de la mitad de su oferta disponible

Candanchú, ayer jueves a las 17 h.  | WEB CAM CANDANCHÚ

Candanchú, ayer jueves a las 17 h. | WEB CAM CANDANCHÚ / IVÁN RUIZ JIMÉNEZ

Si hace tan solo dos semanas las estaciones de esquí aragonesas se frotaban las manos viendo cómo caía la primera gran nevada del inverno gracias a una DANA que llevó a la comunidad a mínimas bajo cero, la realidad actual ha dado un inesperado giro de 180 grados.

La irrupción de un anticiclón «de récord», tal y como advirtieron expertos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), a principios de semana ha elevado los termómetros hasta valores que se han situado a caballo entre lo inusual y "de récord".

El resultado ha sido claro: la materia prima necesaria para las pistas de Aramón y de Astún-Candanchú se ha derretido, desandando así parte del camino hecho en las últimas semanas tras un inicio de temporada que se dilató hasta más allá del puente de la Constitución.

Las cifras hablan por sí solas. Astún-Candanchú ha pasado de ofrecer a sus usuarios 70 pistas y más de 57 kilómetros esquiables el fin de semana del 13 y 14 de enero a únicamente poder mantener para este viernes 40 pistas y 34 kilómetros esquiables. Es un descenso del 40 % en tan solo 15 días y, en la práctica, volver a una situación casi idéntica del momento de su apertura hace poco más de cinco semanas.

El fin de semana del 16 de diciembre, Astún-Candanchú inauguró la temporada de la nieve con 35 de sus 100 kilómetros esquiables, 41 pistas y un espesor de entre 30 y 40 centímetros de nieve. Las consecuencias de las altas temperaturas no se quedan ahí para las pistas del Valle del Aragón. En este corto espacio de tiempo también han reducido su espesor casi a la mitad: Candanchú ha pasado de tener entre 35 y 80 centímetros de nieve entonces, a ofrecer entre 20 a 65 centímetros.

En el caso de Astún, la horquilla es algo mayor, aunque sin tampoco demasiados alardes para su altitud: de 70 a 110 centímetros ha pasado a 35-85 cm.

Aramón, menos de la mitad disponible

En los dominios de Aramón, la fotografía tampoco es muy halagüeña ni en las cifras ni en la estampa de sus cordilleras. Hace dos fines de semana, el paso del temporal por Aragón supuso un verdadero espaldarazo a las prestaciones de sus estaciones permitiéndoles "duplicar" la superficie esquiable en Formigal-Panticosa con la apertura de las pistas de Estrimal, Izas o Tres Hombres, y Cerler, con la apertura de Gallinero. También en la sierra turolense.

Hoy, sus cordilleras ofrecen visibles calvas entre un errático manto blanco, más evidente en altitudes más bajas, como los 1.800 metros en Portalet (Formigal), pero también visibles en los 2.600 metros en Cerler- Gallinero. Formigal abre este viernes con 40 pistas y 47 kilómetros esquiables, tres pistas y otros tantos kilómetros menos que el pasado jueves. En su conjunto, posee 147 pistas y 182 kilómetros, es decir apenas tiene disponibles un tercio de su oferta total. Cerler, dispone para sus clientes de 25 de sus 71 pistas y 27 de sus 80 kilómetros esquiables.

Más exigua es la oferta que ofrecen las pistas de Aramón en la sierra de Teruel. Hoy, Valdelinares, la primera estación de esquí que abrió en Aragón y la única que lo hizo en el puente de la Constitución, dispondrá de 6 pistas abiertas (40%) y 8 kilómetros esquiables (50%), mientras que Javalambre quedará reducido a 4 pistas (25% de su oferta) y poco más de 2 kilómetros esquiables (13% del total).

De cara al fin de semana, según los avances de las propias estaciónes, la fotografía será idéntica, ya que las previsiones meteorológicas no adelantan, a día de hoy, ni precipitaciones en el futuro próximo ni una bajada brusca de las temperaturas que permita garantizar las condiciones para generar nieve artificial.

De hecho, la Aemet solo ve en el horizonte posibilidades de lluvia, aunque de manera tímida, dentro de siete días, cuando enero llegue a su fin.