La festividad del patrón de Zaragoza

Dulce, música y cabezudos llenan la plaza por San Valero

EL PERIÓDICO endulza la mañana con el reparto del tradicional roscón

El frío no ha impedido que cientos de zaragozanos hayan disfrutado de una jornada de ocio

Judit Macarro

Judit Macarro

Los zaragozanos han comenzado el día de hoy con una alegría e ilusión especial. Es San Valero, el patrón de la capital y, como es tradición desde hace más de 30 años, EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, ha endulzado la mañana de todos aquellos --que fueron muchos-- que han madrugado para disfrutar de su porción de roscón acompañada de una taza de chocolate caliente. Ni la mañana gris ni el frío --los termómetro marcaban 7 grados a las 10.00 horas--, han frenado las ganas de vivir el día del patrón de Zaragoza a lo grande. Milagro o no, la niebla ha escampado sin ayuda del famoso cierzo que da el nombre de ventolera a esta festividad.

Así que los zaragozanos han podido disfrutar de un día con una completa agenda, con actividades destinadas a todos los públicos, sobre todo a los más pequeños que han llenado de risas e ilusión la plaza del Pilar y que no se han perdido su correspondiente porción de roscón. Un alimento indispensable para coger fuerzas y enfrentarse al aclamado Tragachicos.

Cuando el reloj ha marcó las 10.00 horas se pudo escuchar en la plaza algún que otro «¡por fin!». Dio comienzo el reparto del dulce más deseado y que entrega EL PERIÓDICO DE ARAGÓN desde 1992. Hasta 590 metros de dulce que este año ha preparado con mimo y esmero la pastelería Panishop, miembro de la Asociación de Pasteleros.

VÍDEO | Gran ambiente en la salida de la 10K del Roscón en la Torre del Agua

Laura Trives

 «Venimos todos los amigos juntos desde hace más de 15 años», ha dicho Laura junto a sus amigas Ana y Gloria, las primeras en disfrutar las porciones de roscón. Después de este dulce comienzo, las tres, junto al resto de sus amigos, han recorrido la plaza para «pasar la mañana del patrón lo más entretenida que podamos», ha añadido Ana.

En total se repartieron más de 20.000 bollos que cada uno se ha comido como ha podido. Cualquier sitio ha sido bueno para pararse a disfrutar con la familia o los amigos al ritmo de una bandurria, que no ha parado de sonar en toda la mañana. La música ha sido uno de los grandes protagonistas durante del día. En la fuente de la Hispanidad comenzaban a sonar los primer acordes a las 10 de la mañana en un escenario dedicado a las jotas, que han animado el corazón de los zaragozanos.

El chocolate caliente ayudó a soportar el frío junto a la melodía, siendo el dulce más esperado para la gran mayoría. «El año pasado no pudimos disfrutarlo y me dio mucha pena, porque yo no soy muy fan del chocolate pero el que reparten aquí todos los años... ¡Me encanta!», ha exclamado Isabel, mientras le probaba el chocolate caliente.

A las 11 horas ha abierto el Tragachicos, que durante toda la mañana no ha parado de acoger a cientos de pequeños que han llenado su interior y los alrededores de risas. «Mamá, corre que nos perdemos a los cabezudos», ha dicho un niño a su madre, a la que agarraba del brazo para apremiar su paso.

Media hora antes de la salida de la comparsa de los Gigantes y Cabezudos, frente a la puerta del ayuntamiento, se han apelotonado muchos curiosos que esperaban con ganas su aparición. «Mira Juan, ¿ves a los cabezudos?», ha preguntado un padre a su hijo mientras aguardaban a que el reloj diera las 11.30 horas. Los más esperanzados, veinte minutos antes de la hora, ya han exlcamado «¡Ya salen, ya salen!». Y San Valero --podría decirse-- ha oido sus plegarias porque diez minutos antes de lo previsto han comenzado su desfile los gigantes y los cabezudos, que moviéndose con garbo por la plaza han conquistado el alma de los más pequeños aunque, también, la de los mayores, que no han dudado en fotografiar y grabar el momento con sus móviles.

Otros zaragozanos han decidido abandonar el jolgorio de la plaza y se han introducido en la Basílica del Pilar, la Seo o el propio ayuntamiento, que hoy ha abierto su puertas a los ciudadanos, que han podido descubrir los secretos mejor guardados de la casa consistorial. Como colofón de la jornada, los museos municipales también han abierto sus puertas.