EL SECTOR INMOBILIARIO

Casi seis de cada diez viviendas se compran a tocateja en Aragón

El 57% de las operaciones registradas en 2023 se hicieron sin financiación bancaria, según la estadística notarial

La compraventa de vivienda se desinfla un 8% en 2023 pero anota la segunda cifra más alta de los últimos 15 años

Obras de construcción de un edificio de viviendas en la avenida de Cataluña de Zaragoza.

Obras de construcción de un edificio de viviendas en la avenida de Cataluña de Zaragoza. / JAIME GALINDO

Pagar una vivienda sin recurrir a un hipoteca se ha convertido, por increíble que parezca, en una práctica cada vez más habitual en Aragón y en toda España. De hecho, es ya la modalidad mayoritaria a la hora de adquirir este bien básico y también objeto de inversión. Casi seis de cada diez pisos que se compraron el pasado año en la comunidad autónoma se hicieron a tocateja, un porcentaje impensable hace unos años. En concreto, más de la mitad de las operaciones (el 56,6%) se firmaron sin recurrir a financiación bancaria, un porcentaje casi idéntico al registrado a nivel nacional (56,2%), según la estadística del Consejo General del Notariado.

La razón de este fenómeno se debe al fuerte encarecimiento de los intereses de los préstamos que se ha registrado a lo largo del último año y medio, en línea con la abrupta subida que ha sido siguiendo el euríbor, el tipo al que se referencian la mayoría de las hipotecas. Un rebote que es consecuencia directa de la subida de los tipos que ha venido aplicando el Banco Central Europea (BCE) para enfriar la economía y combatir así la escalada inflacionista desatada al calor de la crisis energética y la guerra de Ucrania.

En el conjunto de 2023 se formalizaron 17.090 compraventas en Aragón, un 8,9% interanual menos, mientras que se constituyeron 7.406 préstamos hipotecarios, un desplome del 19,7% respecto a 2022, según el último informe anual de estadística notarial, publicado recientemente. El precio medio de las viviendas que se vendieron en la comunidad se mantuvo casi plano y terminó el año en los 1.104 euros por metros cuadrado, apenas tres décimas más que en 2022, una de las tasas de aumento más bajas de España, donde los pisos se encarecieron de media un 1,5%, hasta los 1.640 euros por metro cuadrado.

El incremento del coste de las hipotecas ha propiciado que cada vez más familias hayan optado por tirar de ahorros o la ayudas de sus familiares para afrontar la compra de una vivienda. No obstante, esta privilegiada alternativa está al alcance de pocos. Son muchos más los que no pueden adquirir un piso por no lograr cumplir las condiciones para la concesión de un crédito, sobro todo, entre los jóvenes. Hay que tener en cuenta además que los inversores concentran un porcentaje importante de las operaciones que se cierran sin recurrir a un crédito hipotecario.

Leve caída de las ventas

Lo cierto es que el mercado inmobiliario pierde algo de fuelle en Aragón, pero se mantiene en un nivel de actividad más que aceptable. La intensa subida de los tipos de interés y el consiguiente encarecimiento de las hipotecas que se ha producido en el último año y medio no ha provocado la abrupta caída de la compraventa de viviendas que cabía esperar, al menos de momento. El pasado año se formalizaron en la comunidad autónoma un total de 15.404 operaciones de este tipo, lo que supone un descenso del 8% respecto a las 16.745 que se hicieron en 2022, según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Las hipotecas, sin embargo, si registraron un importante desplome, con un descenso anual del 19%.

En cuanto a la compraventa de vivienda, se trata del primer retroceso anual que se registra desde 2020, año del estallido de la pandemia del covid-19, un fenómeno que desató un boom en el mercado inmobiliario aragonés y español. A pesar de la caída anual, el mercado sigue demostrando dinamismo. El número de transacciones marcó en 2023, tanto a nivel autonómico como nacional, su tercer mejor registro de la serie histórica, solamente superado en 2007 y 2022. O dicho de otra manera, el volumen de operaciones del pasado ejercicio fue el segundo más alto de los últimos 15 años.

El descenso de compraventa en Aragón se situó en la zona media de la tabla autonómica, con el octavo mejor dato del país. La caída media registrada en toda España fue del 9,7%, casi dos puntos más que en la comunidad.

En lo que respecta al mes de diciembre, el número de operaciones subió en Aragón un 3,72% respecto al mismo mes del año anterior, siendo una de las tres únicas comunidades autónomas en las que creció este indicador, según los datos del INE.

La actividad inmobiliaria residencial de la comunidad sigue manteniendo así una resistencia a pesar de las restricciones surgidas en el mercado hipotecario y el contexto general de desaceleración que vive la economía.

En el caso de las hipotecas para la compra de vivienda, el descenso sí fue acusado en Aragón, con una caída del 19,5% en 2023 respecto al año anterior –un 17,8% menos a nivel nacional–, hasta un total de 9.724 operaciones. El importe prestado el pasado ejercicio se situó en 1.092,2 millones de euros, con una cuantía media por préstamo de 112.323 euros. En el último mes del año se firmaron en la comunidad 562 hipotecas, un 33,4% menos que un año antes.