Climatología

Las reservas de nieve, en el máximo de la temporada

Los riegos del segundo tramo de la campaña podrían verse comprometidos si se acelera su fundido

Las últimas semanas del invierno apuntan a ser más cálidas de lo habitual

Los espesores de nieve han aumentado considerablemente en las últimas semanas

Los espesores de nieve han aumentado considerablemente en las últimas semanas / Aramón

Arturo Pola

Arturo Pola

Llevaba reclamando el Pirineo aragonés grandes nevadas desde el comienzo del invierno y, aunque muy tardías con respecto a lo que suele ver habitual, las copiosas precipitaciones en forma de nieve de los últimos 15 días han provocado un espectacular aumento de las reservas de nieve, que, hasta ahora, estaban muy por debajo de las medidas tanto del año pasado como las del acumulado del último lustro, mientras que ahora están a la par y no es descartable que se acaben superando.

De cómo se comporte su deshielo dependerá si la campaña de riego, que todo apunta a que será la mejor de los últimos tiempos, sufre algún tipo de restricción en su segundo tramo. En ese fenómeno entrarán varios factores, pero el principal será el de las temperaturas. «Hemos vivido un invierno inusualmente cálido, aunque cada vez estamos más acostumbrados», afirma Rafael Requena, delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Esta dinámica parece que va a continuar en las próximas fechas y en el inicio de la primavera: «Todas las previsiones apuntan a que las temperaturas van a estar por encima de las medias con las que trabajamos, lo que podría acelerar ese deshielo».

Un elemento que también podría precipitar el derretimiento de la nieve sería, precisamente, la forma en la que ha caído. Para Requena, «siempre es mejor que esas precipitaciones en cotas altas sean más paulatinas y menos de golpe, que es lo que ha sucedido en las últimas semanas. De esa manera la nieve se compacta y a la hora de deshelar el ritmo es mucho más lento». Estas nieves tardías, además, han llegado en una época en el que los termómetros están al alza, lo que también han impedido en parte su consolidación», advierte el delegado de la AEMET.

Pronóstico

Para ello serían necesarios «varios días de frío y de grandes heladas», algo que, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, no se va a producir. «Todavía pueden quedar días puntuales muy invernales, pero ya no se prevé semanas enteras de clima extremo. Estamos ya a mitad de marzo», recuerda un Rafael Requena que cree que también a las nevadas le quedan los días contados. «Y si nieva, será complicado que lo haga de una manera que modifique mucho nuestras predicciones», puntualiza. El otro factor que puede alterar la segunda parte de la campaña de riego son las precipitaciones, aunque Rafael Requena explica que es pronto para lanzarse a hacer previsiones.

Con la crecida ordinaria del Ebro que se vivió hace tan solo un par de semanas todavía muy presente, el deshielo seguro que aumentará de nuevo el cauce del río, aunque está por ver si todavía queda alguna riada más por sufrir en los próximos meses. Desde la Confederación Hidrográfica del Ebro aseguran que es «imprevisible» el comportamiento del río y que, por muchos datos que ellos puedan manejar, de haber una nueva riada solo se podría conocer con seguridad los días previos.

Tanto desde la CHE como desde la AEMET explican que el problema puede ser si en el momento que se produzca el deshielo coincide con copiosas precipitaciones en forma de lluvia. Eso sí que supondría una especie de «tormenta perfecta» que a buen seguro volvería a poner en alerta a los márgenes del Ebro.

Por el momento, tras un fin de semana marcado por la borrasca Mónica, que ha dejado tiempo invernal con lluvias, nevadas, fuertes vientos y ambiente frío, las altas presiones van a provocar cielos despejados en Aragón en los días centrales de la semana. Aunque, de cara al viernes, un frente asociado a una borrasca atlántica se acercará más a la península y podría volver a dejar precipitaciones, en especial en el norte aragonés y en las zonas pirenaicas. Con respecto a las temperaturas, los termómetros irán en progresivo ascenso. Para mañana se espera un incremento de hasta 5 o 6 grados en la comunidad aragonesa.

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