CAMPO DE BELCHITE

De Fuendetodos a la Unión Europea

Unos 50 vecinos, de los 70 que viven en Fuendetodos, llevan desde el martes en Bruselas para participar en tres intensas jornadas de reivindicación del mundo rural y aspiran a que el sello fuendetodino de Goya se perciba en toda Europa con su propio Instituto Europeo del Grabado

Los vecinos de Fuendetodos, este miércoles en el Parlamento Europeo.

Los vecinos de Fuendetodos, este miércoles en el Parlamento Europeo. / EL PERIÓDICO

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

Entre Fuendetodos y Bruselas hay 1380 kilómetros de carretera, lo que suponen casi 16 horas de coche. Han ido en avión, pero los 50 vecinos de la villa que vio nacer a Goya llegaron a la capital europea el pasado martes con la firme intención de que el Parlamento Europeo escuche las reivindicaciones que ellos, como tantos vecinos de la España rural, tienen para sus representantes continentales.

Un viaje de unión y comunión entre los habitantes de este pequeño municipio aragonés. En el censo marcan los 150 vecinos, pero en el día a día de la localidad solo se distinguen a 70. «Hemos venido más o menos 50», cuenta desde su hotel en Bruselas Enrique Salueña, alcalde de Fuendetodos. «Este viaje une mucho al pueblo, creo que estamos todos más juntos», considera el regidor, que habla con una sonrisa en la boca de sus primeras horas en Bruselas: «Todo el mundo está encantado, tanto con el trato recibido como con lo que hemos hecho, porque notas que estás acogido y que se escuchan tus peticiones».

No hay mucho tiempo para visitas culturales, más allá de un paseo guiado por el propio Parlamento Europeo, porque la agenda de los fuendetodinos está cargada de actos de relevancia política y social. «Este miércoles hemos participado en una mesa coloquio en la que se habló de lo que puede hacer Europa por la gente que vive en sus pueblos». Una actividad que fue «todo un éxito» porque no hubo intermediarios: los 50 viajeros pudieron interactuar con técnicos y europarlamentarios. «Todos pudieron decir lo que pensaban y transmitir a los políticos las necesidades que pueblos como el nuestro tienen», dice Salueña, que de memoria recita algunas de las iniciativas más propuestas por sus compañeros de viaje: «Muchos vecinos hablaron de la necesidad de asegurar el suministro de energía, de las infraestructuras que nos conectan con otras zonas o de las telecomunicaciones».

Después de ese primer encuentro, el objetivo principal del viaje y el que puede revolucionar el movimiento a medio plazo en Fuendetodos. Salueña y su equipo presentaron ayer el proyecto del Instituto Europeo del Grabado, con la firme intención de que sea Fuendetodos la sede elegida para aprender por los profesionales de esta técnica los entresijos de un arte que encumbró a Goya. Hoy tienen una segunda sesión relacionada con el proyecto, en la que incidirán en los aspectos más técnicos y con una mayor concreción.

«Queremos que todos el mundo, artistas y profesionales, puedan venir a estudiar a Fuendetodos», explica Salueña, que aspira a que esa posible escuela sea «de categoría». En la actualidad, «unos 4.500 alumnos españoles y franceses vienen cada año a conocer el pueblo y a interesarse por la obra de Goya».

El posible instituto, con carácter continental, que se instalase en Fuendetodos sería de tipo profesional. «Que vengan varios días, que hagan sus propias obras y que la sede sirva como espacio para la exposición de las reproducciones artísticas», concreta el alcalde.

La petición de ayuda salta a Europa porque del Gobierno central «no se espera nada, ya dijeron que no iban a ayudarnos más con el museo». Sí recibirán, por otra parte, un millón de euros de los fondos europeos destinados a Aragón para impulsar una planta dedicada al traje goyesco dentro del museo de la localidad.

Hoy la aventura fuendetodina continúa en Europa. Algunos vecinos ya emprendieron ayer el viaje de regreso pero Salueña y otros muchos siguen al pie del cañón: «Es una experiencia inolvidable, porque de normal sientes que Europa está muy lejos. El trato y la amabilidad está siendo muy bueno con todos».

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