Semana Santa 2024

Fervor y emoción contenida en el inicio de la Semana Santa de Zaragoza

Representantes de las 25 cofradías han comenzado a las 18.00 horas el recorrido hacia la plaza del Pilar

Eva García

Eva García

Había ganas. Y así ha quedado demostrado. Casi tantos cofrades como espectadores para ver el inicio de la Semana Santa en Zaragoza. El año pasado la lluvia interrumpió el desfile, pero este no ha podido, solo un poco de viento ha querido hacer acto de presencia para acompañar al fervor religioso y cultural del pregón, celebrado este sábado por la tarde. Se trata de una oportunidad única y una de las fechas más esperadas del año, en el que cristianos y devotos recuerdan la Pasión de Cristo durante una semana.

Justo al marcar las 18.00 horas, representantes de las 25 cofradías (todavía sin imágenes) se han colocado en la desde la plaza del Justicia. Representan a los alrededor de 16.000 cofrades, que han mantenido los nervios a flor de piel y el silencio sepulcral para demostrar el respeto que se merece el desfile. En los balcones, los estandartes de todas las cofradías; porque todos los sentidos tienen cabida en esta procesión (y en todas). El silencio se ha roto solo por el sonido de los tambores, las cornetas y las carracas, que se han unido mostrando un diálogo perfecto; y los lloros de algún niño. También mezcla de tradición y modernidad, la devoción y los móviles grabando para inmortalizar el momento.

"Es emocionante, encoge el corazón", aseguraba un matrimonio zaragozano, que cada año (salvo en pandemia) acude a ver salir la primera procesión de Semana Santa. Junto a ellos, una familia francesa, que reconocía estar "asombrada", ya que en París, su ciudad natal no hay nada semejante. "Sabíamos que existía porque tenemos unos amigos aquí, pero no nos podíamos imaginar esto", decía con sorpresa; tanto que tenía claro que si no todas, alguna otra iban a ver. Se preguntaban además cómo podían aguantar los cofrades "con este calor" y es que pese al ligero viento, los termómetros rozaban los 20 grados.

Con los estandartes puestos unos enfrente de otros, desde la Junta de Cofradías invitaban a celebrar esta cita cristiana en la que además de conmemorar la muerte y resurrección de Jesús es "tiempo de reflexión". Una época en la que las imágenes sales de las iglesias, los sonidos resuenan en las calles (este año han sonado dos toques nuevos, ya que el año pasado no se pudo estrenar uno debido a la lluvia) y el olor a incienso invade el ambiente.

Poco después, el desfile propiamente dicho, con los hermanos de la Dolorosa con un centro de flores que depositarán ante los pies de la Virgen. Tras ellos, los hermanos mayores de todas las cofradías; el piquete de honor de la Junta y un primer grupo de estandartes con miembros de su cofradía. Esta es una de las más coloridas, ya que en pocas ocasiones pueden verse mezclados a todos. Capirotes verdes, negros, rojos y azules.

Y así todos los representantes cofrades, para terminar con representantes religiosos, como el arzobispo Carlos Escribano; y políticos,

la alcaldesa Natalia Chueca, la consejera de Presidencia del Gobierno de Aragón, Tomasa Hernández, el delegado del Gobierno Fernando Beltrán

La de este sábado de Pasión ha sido la primera de las más de 50 procesiones que se sucederán hasta el domingo de Resurrección. El primer recorrido ha sido acompañado por miles de personas que han seguido con devoción el desfile hasta la plaza del Pilar. Allí, el primer golpe de tambor ha dado paso a las palabras de Armando Serrano, encargado de dar el pregón, justo a las 20.00 horas Serrano, secretario general de la Real Academia de Bellas Artes de San Luis, ha sido el elegido por la Hermandad de San Joaquín y la Virgen de los Dolores (La Dolorosa) para este discurso inaugural, donde ha hecho referencia a la historia de la Semana Santa y al fervor religioso que impregna las calles estos días.

Serrano ha hecho referencia a las palabras cofradía, como asociación devota; y a cofrade, hermano. "El sentimiento cofrade es antiguo", ya que las primeras surgen en el siglo XIII, ha recordado. También el hábito, símbolo de la "hermandad y de la igualdad, porque convierte a los cofrades en iguales, de la misma escuela de fe".

Tras las palabras de Serrano, en una abarrotada plaza del Pilar, los cofrades han comenzado la procesión de vuelta a la iglesia de San Cayetano para esperar a la siguiente cita. Este domingo, la primera, otra de las más llamativas, que atrae a numeroso público, la de las palmas por el Domingo de Ramos.