La contracrónica del pleno: Azcón, Nolasco, un mordisco fraternal y un temblor

Tiende Alejandro Nolasco a ser vehemente, contundente y directo en la mayoría de sus declaraciones. Tanto en redes sociales como ante la prensa, muestra aplomo y poco temor a las respuestas. Hasta este jueves.

Los nervios se apoderaron en el pleno de un vicepresidente primero algo desdibujado, en busca del momento en el que hacer tambalear la calma que reinó en el pleno. La tabla de salvación para evitar tanto movimiento interno no la encontró en Jorge Azcón, que ideológicamente, en su discurso, y materialmente, casi dándole la espalda en el asiento, marcó la jornada como el momento de decirle a todos que en Aragón hay una derecha y una ultraderecha. Y que compartir Gobierno mete a todos en el mismo saco, pero no hace a todos del mismo material. Exigible es, también, que el distanciamento sea más claro y constante.

Porque Nolasco no consiguió suplir su negativa a comparecer con darse por aludido en cada intervención. No se lo permitió Marta Fernández, presidenta de las Cortes, que le llamó a agrupar todas las alusiones en un solo turno. Con descalificaciones y negativas a cambiar alguna de sus palabras sobre el islam cerró el vicepresidente el primer punto del día. Su discurso apenas caló, ni en la bancada propia ni en la rival.

Azcón reivindica su gestión migratoria ante la polémica del islam de Nolasco

Pero ya se sabe que hoy la política no termina cuando La Aljafería cierra las puertas, sino que siempre hay un mensaje en redes sociales para cambiar el panorama. A eso se arrojó, dentro de su discurso habitual en internet, el propio Nolasco, señalando que «todos son iguales» en un vídeo sobre migración que recorría el espectro político aragonés desde Izquierda Unida hasta el PP, representado por Azcón. Vox, por decisión propia, se queda fuera de esa unidad.

Azcón ha salvado este jueves a su vicepresidente de una petición de cese y su socio se lo devolvió enseñándolo socialmente como amigo de la oposición. ¿Habrá próxima vez?