Azcón reivindica su gestión migratoria ante la polémica del islam de Nolasco

Todos los grupos pedían responsabilidad y seriedad en el debate, y al menos la ha habido. El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha vuelto este jueves a las Cortes de Aragón para abordar la polémica generada por el vicepresidente primero, Alejandro Nolasco, sobre sus declaraciones del islam. Azcón ha vuelto a recurrir a los presupuestos y a su gestión en la política migratoria, pero ha evitado abordar en profundidad un debate que ha vuelto a dirigir hacia las diferencias entre el Partido Popular y Vox.

El presidente Azcón ha hecho en el inicio un análisis de la situación española y aragonesa frente a la inmigración, estudiandon los datos más recientes sobre personas migrantes y reivindicando el papel acogedor de la sociedad. "Nuestra tierra es abierta, mestiza y multicultural", ha manifestado Azcón, que ha incidido en que la política migratoria "se marca desde la Unión Europea, como ya dijo el ministro Bolaños".

Precisamente en Europa ha encontrado Azcón su nexo común con el PSOE, con el que ha mantenido un debate más calmado a lo que suele ser habitual en La Aljafería en los últimos meses: "El pacto europeo de inmigración es una magnífica noticia y muestra que las tres grandes familias, populares, socialistas y liberales de Europa, pensamos lo mismo sobre la migración".

"Mi Gobierno y su política de inmigración va a estar guiada por el estricto cumplimiento de la ley y por los principios de igualdad y de solidaridad", ha insistido Azcón, que ha iniciado en estas declaraciones su distanciamiento con Vox, con quien considera "públicas y notorias" las discrepancias en la materia de debate. "La inmigración no forma parte del acuerdo, no obstante sí reconoce un compromiso contra la trata de personas", ha señalado Azcón, que ha vuelto a hablar de la postura esgrimida en origen por el PP, llevando la discusión a "posicionamientos políticos particulares". Azcón se ha mostrado plenamente identificado por el comunicado firmado, hace unas semanas, por el portavoz popular Fernando Ledesma.

"En este país, en lo que tiene que ver con la política de inmigración, PP y PSOE están más cerca que los otros extremos de la bancada".

La oposición acusa al PP de estar servido a Vox

La portavoz del PSOE, Mayte Pérez, sí ha querido elevar un poco el tono del debate al acusar a Azcón de ser "un demócrata y un patriota de boquilla", al que ha afeado su manera de actuar respecto al reglamento de las Cortes. "Usted o reprueba y censura o apoya a Nolasco, no hay más opción, porque es su vicepresidente y es su responsabilidad", ha afirmado la líder del PSOE en La Aljafería, que ha afeado al presidente "tener un vicepresidente xenófobo, que se quiere arrogar el derecho a decidir quién puede ser o no español en función de su religión".

Para Pérez, el Ejecutivo autonómico "no puede tener un vicepresidente xenófobo o que incendie las calles", y ha criticado que "la permisividad" de Azcón "no le valida para ser presidente de todos los aragoneses".

En Chunta Aragonesista, José Luis Soro ha criticado "la trampa" de Azcón en la comparecencia, "porque veníamos a hablar de Nolasco y no de inmigración". "No puede defender lo indefendible y tiene un problemón con Vox", ha dicho Soro, que ha criticado que Nolasco representa "la intolerancia, el fanatismo y el sectarismo de una ideología reaccionaria". El aragonesista ha afirmado que la ultraderecha "se ha subido a las barbas" del PP.

Desde Aragón Existe, Tomás Guitarte ha pedido al presidente "reconducir la situación" porque ha considerado que Vox "lleva al Gobierno a tomar determinadas decisiones y políticas sobre inmigración". "Nolasco ha intentado aprovechar ciertos conflictos para estigmatizar a una religión", ha concretado Guitarte, que ha pedido al presidente que "haga rectificar" al número dos del Ejecutivo.

Por último, Andoni Corrales, de Podemos, ha criticado que Azcón "está tapando las declaraciones de su vicepresidente", que ha calificado como "de odio y xenófobas". Álvaro Sanz, de Izquierda Unida, ha afirmado que el presidente "muestra debilidad ante la barbarie y muestra que tiene un problema muy serio" dentro del Ejecutivo.