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El sector del metal en Aragón exige mayor flexibilidad y seguridad jurídica

El acceso a financiación y la captación de talento, principales retos para las empresas

La industria del metal está inmersa en una revolución impulsada por la innovación y la tecnología.

La industria del metal está inmersa en una revolución impulsada por la innovación y la tecnología. / UMEC

Laura Rabanaque

Laura Rabanaque

Un sector del metal fuerte y competitivo es clave para la economía aragonesa, ya que comprende otros sectores estratégicos como la automoción, la logística, las renovables o los centros de datos. Y para que esto siga siendo así, las empresas que realizan esta actividad exigen mayor flexibilidad y seguridad jurídica para hacer frente a retos importantes como el acceso a financiación o la captación de talento.

Así lo explican desde la Federación de Empresas del Metal de Zaragoza (FEMZ), que representa a 6.300 empresas y 13.000 autónomos de la provincia de diversos tamaños y subsectores, pero con preocupaciones y reivindicaciones comunes. Unas demandas para nada insignificantes, si se tiene en cuenta que el sector del metal tiene un peso del 21% en el PIB de Aragón –cuatro puntos por encima de la media nacional— y es responsable del 18% del empleo en la comunidad. "Una de cada cuatro empresas que hay en Aragón pertenece al sector del metal, y en torno al 80% de ellas son pymes", indican. 

Compañías muy heterogéneas que están experimentando una auténtica revolución impulsada por la tecnología y la innovación. Bien lo saben en UMEC, empresa dedicada al diseño y fabricación de componentes de alta precisión y herramientas para la industria de automoción, aeroespacial, energía solar, etc., que acaba de cumplir 30 años de trayectoria y cuenta actualmente con 35 empleados.

Contexto de incertidumbre en el sector metal

Su director general, Diego Alierta –segunda generación al frente de este negocio familiar–, identifica algunas de las problemáticas que comparten las empresas del sector, frente a las cuales "hace falta más seguridad jurídica, menos cambios legislativos que nos proporcionen un entorno estable para poder acceder a financiación adecuada y acometer las inversiones que son necesarias para la sostenibilidad de una pyme, como la tecnología o la I+D+i".

Un sentir que comparte Rafael Simón, CEO de Cintasa, empresa dedicada a la fabricación de cintas transportadoras y productos afines con más de cinco décadas de experiencia y una plantilla que ronda los 100 empleados. "Tenemos una legislación muy encorsetada que nos impide crecer; debemos ser más flexibles", sostiene. 

"Tenemos que hacer que el sector sea más atractivo para captar talento, incorporar a la mujer y fomentar la cultura del emprendimiento"

Simón señala la "elevada presión fiscal" que soportan las empresas aragonesas y la "incertidumbre que genera la toma de decisiones sin diálogo social" como otros factores que lastran el crecimiento empresarial. "El exceso de burocracia también desincentiva a la hora de incrementar la productividad", apunta.

La captación de talento como gran reto para las empresas

Un reto compartido para las empresas del metal es la captación de talento, dadas las dificultades actuales para cubrir determinados puestos, tanto de ingeniería como técnicos (soldadura, calderería, fontanería, etc.). Algo que achacan a que la comunidad roza el pleno empleo, pero también a que "la formación no se adapta a las verdaderas necesidades de las empresas, por la rápida evolución tecnológica y del propio sector", analiza Alierta.

En este sentido, ambos empresarios ven necesaria una "mayor coordinación" con la universidad y los colegios profesionales para que la capacitación esté más "acompasada", así como cambios en la FP Dual para ajustarla a la realidad del mercado laboral.

Relevo generacional

Según Rafael Simón, todos estos condicionantes influyen en la competitividad empresarial y el crecimiento de las pymes que predominan en el sector. Diego Alierta va un paso más allá y advierte de la "falta de relevo generacional". Consciente de ello, la FEMZ acaba de poner en marcha un programa específico de formación empresarial para los nuevos líderes.

"Tenemos que hacer que el sector sea más atractivo para captar talento, incorporar a la mujer y fomentar la cultura del emprendimiento", comentan desde la FEMZ. "El sector del metal es un sector altamente tecnológico, con empleo y buenos salarios, y hay que ponerlo en valor», incide la federación que defiende los intereses de las empresas y las apoya en aquellas cuestiones a las que a ellas, "por su dimensión", les es más complicado llegar.