El alojamiento público de estudiantes languidece ante el 'boom' de la inversión privada

El auge del negocio de las residencias en Zaragoza continúa con el anuncio de construcción de una nueva, con 670 camas, que se sumará a otras como la de Pontoneros o la que ya se levanta junto al Seminario

El colegio mayor Pedro Cerbuna de Zaragoza.

El colegio mayor Pedro Cerbuna de Zaragoza. / Laura Trives

La promoción privada de alojamientos de estudiantes vive días dorados en Zaragoza. Si nada lo cambia, el curso que viene se sumarán más de 1.000 plazas a las casi 2.700 que ya ofrecen las principales residencias y colegios mayores de gestión privada. Un auge que, sin embargo, no encuentra eco en lo público, que actualmente ofrece 262 camas en el colegio mayor Pedro Cerbuna, a las que se les podría añadir como solución habitacional pública para estudiantes las 167 de las residencias Movera y Baltasar Gracián. En total, 429 plazas, muy lejos de las cifras con sello privado, sin que haya planes en el horizonte de que estas vayan a aumentar.

Todo ello, en un escenario en el que la Universidad de Zaragoza (UZ) ha alcanzado los 27.143 matriculados en sus enseñanzas de grado. De ellos, 21.711 acuden a alguno de los centros y facultades de la capital aragonesa, por los 2.719 de Huesca y los 830 de Teruel. En total, 5.730 son de fuera de Aragón, sin contar participantes de programas internacionales como el Erasmus (el campus público tiene 1.159 alumnos extranjeros o de los que no consta la procedencia).

Se trata de un valor que, en cualquier caso, resulta poco orientativo, pues no tiene en cuenta ni a los estudiantes de programas de postgrado, ni a los de la Universidad San Jorge ni que muchos de los desplazados a la capital aragonesa por motivos de estudios son naturales de otras localidades de la comunidad, lo que a buen seguro elevará la cifra de foráneos que necesiten un alojamiento de manera importante.

No obstante, esta fotografía algo borrosa ya deja distinguir algún matiz, pues solo aquellos estudiantes de otras comunidades son más de 5.700, a los que hay añadir los casi 1.200 de fuera del país, mientras que el número de plazas residenciales, tanto públicas como privadas, llega a algo más de 4.100. ¿Son suficientes para la demanda actual? El interés privado en aumentarlas parece decir que no, en un contexto en el que la alternativa clásica, el alquiler, se topa con un mercado en la ciudad con una oferta limitada y unos precios que no paran de escalar.

«No podemos hablar de universidad pública si no es una universidad accesible, y obviamente con los precios de la vivienda no lo es», afirman desde el colectivo Estudiantes en Defensa de la Universidad. De esta manera, consideran que «no hay suficientes plazas» públicas para cubrir la demanda de personas que necesitan piso o residencia «y la iniciativa privada ve una oportunidad de negocio y especula con la vivienda, con las residencias o con lo que sea».

Desde este grupo observan que el panorama actual lleva a que «muchas personas que tengan escasos recursos, o a los que tal vez su familia no pueda pagarles un piso, no puedan acceder a la universidad, por mucho que les den la beca del ministerio, porque aunque les cubran las tasas, no les van a pagar la vivienda».

«La universidad pública no puede quedarse al margen de una cuestión que es tan primordial como el hecho de poder vivir en Zaragoza para estudiar», concluyen.

Precisamente, quien reside en la capital aragonesa, en el Pedro Cerbuna, es Laura, una altoaragonesa que estudia ingeniería y que ya acumula cuatro años en este colegio mayor. «La verdad es que sí que hay bastantes opciones de residencias, y más, ahora, pero sin duda yo recomendaría el Cerbuna», destaca la joven. Lo hace porque, aunque admite que «las instalaciones no son las mejores», ofrece un ambiente y un estilo de vida trufado de actividades culturales y deportivas «que no lo hay en ninguna otra parte». Laura accedió por nota a este colegio mayor, una exigencia que lleva a que sea «muy difícil entrar», ya que se compite «con casi las mejores notas de Aragón». Ahora, el Pedro Cerbuna es el único que hay en Zaragoza, después de que cerrara sus puertas en el año 2021 el Santa Isabel y de que no haya visos de su reapertura. Cuando ambos estaban en funcionamiento, las plazas públicas de colegio mayor en la capital aragonesa llegaban a las 453, es decir, ahora hay 191 menos.

A esta circunstancia se debe añadir que desde el Gobierno de Aragón no contemplan ampliar el número de plazas para estudiantes, según indicaron fuentes del Ejecutivo autonómico a este diario.

Mientras tanto, la iniciativa privada suma ya dos anuncios de nuevas residencias, solo en este año. El primero llegó en febrero con la promotora belga Cetim, que invertirá más de 10 millones de euros en la construcción, ya en marcha, de un bloque de 14 plantas (13 alturas más el bajo) que acogerá en su interior un total de 180 habitaciones. Se ubicará junto al edificio municipal del Seminario, en la esquina de la calle Ángela López Jiménez con Vía Hispanidad. La gestión y explotación del alojamiento correrá a cargo del grupo francés Odalys, un operador especializado en este negocio que se encuentran en plena expansión en España. Su apertura podría llegar en el tercer trimestre de 2025.

Más de 1.000 plazas

Todavía más potente fue la noticia, conocida hace poco más de una semana, de que las firmas Medinvest Asset Management y King Street proyectan abrir en Zaragoza, en los terrenos adyacentes a la antigua sede de la CEOE, en la avenida José Atarés, otra residencia en septiembre de 2025. Lo harán bajo la marca Bravo! Students, ofrecerá nada menos que 670 plazas y contará con una inversión de 40 millones de euros.

Y, echando la vista inmediatamente atrás, la residencia Xior Pontoneros abrió sus puertas el pasado mes de septiembre con 151 habitaciones disponibles. La cifra se elevará a 377 plazas cuando concluyan las obras de la fase 2, previsiblemente, para el siguiente curso. En este caso, el proyecto surgió después de que el Ayuntamiento de Zaragoza rubricara un convenio de colaboración público-privada con la compañía, también belga, Xior, que ha invertido 29 millones de euros en el histórico edificio. Sumando las 180 habitaciones de la residencia cercana al Seminario, las 670 camas de la que se ubicará en la margen izquierda y las 226 que incorporará la de Pontoneros, Zaragoza tendrá el año que viene 1.076 plazas más que ahora.

Ya hay que remontarse al mes de julio de 2022 para encontrar el anuncio de apertura de la residencia que construyó el Grupo Moraval en las conocidas como esquinas del psiquiátrico de Zaragoza. Este complejo se encuentra ubicado, concretamente, en Vía Universitas y ofrece desde hace dos años 200 plazas.

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