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Los gemelos digitales que cambiarán la salud tienen origen aragonés

Origen Biotech es un ecosistema creado por tres gurús de la tecnología con capital e inversores aragoneses que busca dar un golpe encima de la mesa del mundo biotecnológico tras trabajar seis años en un proyecto que voló fuera del radar

Roberto Lorente, José Ignacio Goñi, Santiago Sánchez, fundadores de Origen Corporación.

Roberto Lorente, José Ignacio Goñi, Santiago Sánchez, fundadores de Origen Corporación. / 'activos'

Hace seis años, tres gurús aragoneses de la tecnología comenzaron a fraguar a fuego lento una idea visionaria. Querían combinar la inteligencia artificial con la biotecnología para liderar un campo todavía inexplorado en España. Pensaban en la secuenciación genética para crear gemelos digitales con los que «democratizar la medicina personalizada» a través de algoritmos, y así, por ejemplo, ofrecer conocimientos sobre la edad epigenética de una persona para que ella trazara su camino hacia la salud con conocimiento de causa.

Aquella idea que surgió cuando a Roberto Lorente, uno de los fundadores, se hizo un análisis genético que no supo interpretar evolucionó en Origen Corporación, la aventura en la que se embarcaron José Ignacio Goñi (ex Comextic), Santiago Sánchez (ex Hiberus) y el propio Lorente (ex Sesé). De aquella semilla germinó una compañía de capital 100% aragonés que hasta ahora ha volado por debajo del radar sin que nadie supiera muy bien a que se dedicaban. La operativa oficial comenzó el año pasado, cuando facturaron 3,5 millones (en 2024 prevén duplicar la cifra hasta los siete millones), pero no ha sido hasta ahora cuando sus creadores han decidido levantar el telón para presentar la compañía al mercado con el lanzamiento de la plataforma Lifely.

Goñi y Sánchez, junto a la mascota de la empresa.

Goñi y Sánchez, junto a la mascota de la empresa. / Miguel Ángel Gracia

Sus creadores definen Origen como un ecosistema que integra a compañías emergentes del sector tecnológico, como un hólding en el que cada filial aporta especialización en un determinado nicho de mercado: inteligencia artificial generativa, Logistic as a service (LaaS), ERP Solutions (desarrollo e integración), Data Driven, ingeniería audiovisual, márketing digital, aceleración digital, soluciones en la nube de AWS o Microsoft Azure, desarrollo de aplicaciones… Sin embargo, esa es solo la división que ya está en marcha y que servirá de base financiera para el verdadero proyecto innovador: el biotecnológico. 

Esa, la división que han bautizado como Origen Genetics, es la joya de la corona: una plataforma que albergará gemelos digitales de sus clientes a partir de secuencias genéticas. Los clientes envían muestras de saliva que de los que se extrae información genómica, epigenética, médica o conductual. A través de algoritmos desarrollados por la división digital de Origen, la compañía cruzará la información genética relevante para cada cliente con el objetivo de crear un perfil personalizado con el que después se podrán dibujar planes de vida y cuidados. «Buscamos alinear la esperanza de vida con la calidad de vida y que cada persona pueda tomar las mejores decisiones con toda la información sobre su salud», explica José Ignacio Goñi.

De este modo, el hólding se divide en dos ramas: Origen Genetics y Digital. Si la primera es la apuesta por el cada vez más rentable mundo de la salud, la segunda es la que permitirá financiar este ambicioso proyecto. La división digital ataca los mercados tecnológicos y asociados a la inteligencia artificial a partir de la integración de empresas emergentes (como la consultora de márketing estratégico Uup, la desarrolladora de software 10labs o o la consultora tecnológica Hubtech).A ellas se suman la asociación con compañías ya consolidadas a través de las cuales han formado sociedades compartidas, como la que tienen con Nworld (una consultora líder en España con la que darán servicio a clientes con una facturación superior a los 80 millones en Aragón y Cataluña), así como Origen Strategy (especializada en soluciones de gestión empresarial con Microsoft para el mercado del valle del Ebro) y Apsor (comercializadora de soluciones de Amazon Web Services, sobre todo en el ámbito de la salud). 

«En tecnología, o eres el más grande o estás muy especializado. Así que optamos por conseguir lo primero a base de unir lo segundo», explica José Ignacio Goñi, director general de Origen Corporación. «Lo que buscamos es tener a disposición de nuestros clientes más de 2.100 trabajadores según las necesidades de sus proyectos. Queremos ser captadores de talento, pero sin ser agresivos con el mercado. Vamos a evitar que la gente está de paso por aquí como en las multinacionales, que todo el mundo va a por los bonus. Nosotros queremos otra cosa», subraya el director general de la compañía, que piensa que en el mundo de la tecnología hay “mucha picaresca”. “Hay por ahí empresas empleando a 100 personas para facturar 20 euros. Eso no es tecnología, sino una cárnica. Nosotros queremos trabajar en proyectos transparentes, colaborativos y sobre todo honestos. ¿En qué somos diferentes? En la capacidad de adaptación al entorno. No somos flexibles, sino contorsionistas», dice Goñi. 

El vuelo fuera de radar

El vuelo fuera de radar de esta compañía se ha fraguado desde los cacahuetes empresariales del recinto Expo, desde donde se pilota esta compañía con ambiciones para convertirse en una empresa de referencia en biotecnología en Europa. Este año acaban de ampliar sus instalaciones, que cuentan con un aire muy Silicon Valley, incluso con un árbol integrado en el centro de la oficina. Sumarán 100 trabajadores presenciales en ellas al término de este año entre informáticos, biomédicos, bioinformáticos, expertos en márketing y especialistas en otras ramas similares. 

Saben bien de los que hablan los tres fundadores de Origen, veteranos del mundo empresarial aragonés que ya saben lo que es lanzarse al emprendimiento, recoger los frutos y volver a empezar con las enseñanzas aprendidas. Por su parte, José Ignacio Goñi, el director general de Origen Corporación, fundó Comex TIC, una consultora tecnológica que fundó en 2003 que seconvirtió en la primera empresa externa al mundo de la logística que se alzó con el premio Pilot, cosa que reeditó en el 25 aniversario de este galardón. 

Camino parecido siguió uno de los fundadores de la consultora aragonesa Hiberus, Santiago Sánchez, que aparcó el proyecto para meterse de lleno en el proyecto Origen. Es el responsable de la asociación con la consultora madrileña NWorld-Origen, que factura unos 100 millones de euros anuales y una plantilla de más de 2.000 profesionales, y con cuya sinergia se pretende ofrecer sus servicios a empresas de más de 80 millones de facturación en Aragón, comunidad en la que no tenían presencia. Por su parte,Roberto Lorente es un viejo conocido de la innovación en logística, como demuestran sus casi dos décadas de experiencia en Transportes Sesé. Es el director corporativo de Operaciones e Innovación.