Entrevista | Antonio Maíllo Nuevo coordinador federal de Izquierda Unida

Antonio Maíllo, nuevo líder de IU: "Reivindico la España de las periferias frente al veneno de la corte madrileña"

El nuevo coordinador federal de Izquierda Unida recibe a este diario en su primera entrevista fuera de su Andalucía natal tras ser elegido en la última asamblea con más del 50% de los votos

El andaluz apuesta por un "frente amplio" contra el auge de la extrema derecha, y asegura que en las próximas europeas entra en juego una "dimensión civilizatoria"

El nuevo coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, instantes antes de la entrevista con este diario en Zaragoza.

El nuevo coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, instantes antes de la entrevista con este diario en Zaragoza. / Laura Trives

Alberto Arilla

Alberto Arilla

Un profesor de instituto que ha dado un paso al frente porque así se lo ha pedido la militancia. Así se define Antonio Maíllo, nuevo coordinador federal de Izquierda Unida, en su primera entrevista fuera de su Andalucía natal tras ser elegido con más del 50% de los votos. Maíllo recibe a este diario un par de horas antes de su primer acto público desde que ostenta el puesto, el mitin de Sumar en el parque Delicias de Zaragoza de cara a las europeas. Unos comicios que, asegura, tienen una "dimensión civilizatoria" por el auge de la extrema derecha, con un modelo público en juego y que incumbe a la vivienda, a la sanidad o a la educación. "Sin dramatismos, hoy estoy hablando con usted gracias a que la sanidad pública me facilitó los recursos que yo no tenía para sanar mi cáncer de estómago. ¿Estamos dispuestos a que este modelo se vaya por el sumidero de la historia?", reflexiona en un momento de la conversación.

Acaba de ser confirmado como coordinador federal de Izquierda Unida, con más del 53% de los votos. ¿Qué balance hace de estos primeros días?

El resultado fue extraordinario, muy por encima de mis expectativas. Y ha sido muy alentador conseguir casi el 80% de los apoyos de la coordinadora. IU es una organización previsible, la sociedad española y la aragonesa saben donde nos situamos en los grandes debates públicos, por lo que dar seguridad y certidumbre respecto a lo que vamos a hacer en estos momentos políticos tan agitados es un motivo de alegría para la izquierda de nuestro país.

Releva en el cargo a Alberto Garzón, tras una década en la que IU ha recuperado peso político a nivel decisorio. Incluso han llegado al Consejo de Ministros. ¿Da vértigo?

El vértigo es asumir una responsabilidad tan hermosa como la de ser coordinador federal de la organización de la que soy militante desde los 19 años. Arremangarse es un imperativo ético, un deber cívico. Vamos a hacer una dirección de carretera y manta. Queremos estar pegados al territorio, relacionarnos directamente con la militancia y los sectores sociales, con una visión muy periférica que en Aragón se entiende muy bien. Reivindico la España de las periferias frente a la intoxicación y el veneno de la corte madrileña. Mi palacio y mi Moncloa son la sede de IU y los encuentros con la gente. Queremos seguir interviniendo en las instituciones que podamos hacerlo, desde los ayuntamientos más pequeños hasta el Gobierno. Mi papel va a estar fuera de palacio y muy pegado a la tierra.

Hubo mucha gente decepcionada con Garzón tras su fichaje por la consultora de José Blanco.

La política son hechos, y lo relevante es que Alberto (Garzón) tuvo la coherencia de renunciar a ese puesto. Creo que eso es lo que hay que valorar.

Mencionaba a la ministra Sira Rego, que lideraba la candidatura que obtuvo más votos después de la suya. ¿Qué papel va a jugar a partir de ahora?

El mismo que venía teniendo. Hemos tenido un debate interno para decidir quién iba a dirigir esta organización, pero no tiene nada que ver con el ejercicio de un puesto en el Gobierno que es muy relevante, en un campo tan apasionante como el de Infancia y Juventud. Mi primera decisión tras ganar las primarias fue garantizar que Sira Rego fuera nuestra referente en el Consejo de Ministros, igual que Enrique Santiago es nuestro referente en el Congreso.

"Álvaro Sanz es uno de los mejores dirigentes que tiene IU"

Antonio Maíllo

— Nuevo coordinador federal de IU

En esa candidatura iba Álvaro Sanz, coordinador autonómico de IU de Aragón.

Por razones naturales y geográficas, esa reivindicación de las periferias que hacemos es un espacio en el que Aragón se siente muy identificada. Álvaro Sanz es uno de los mejores dirigentes que tenemos en IU, y puedo decirle a las familias trabajadoras aragonesas que tienen un lujo en tener un representante en las Cortes como él. Es coherente y tiene mucho prestigio a nivel interno. Desde esa perspectiva, solo puede aportar y reforzar los objetivos de IU en estos cuatro años.

¿Va a formar parte de la dirección del partido?

Será lo que él quiera más que lo que yo quiera, porque lo que primará será su capacidad y el tiempo que tenga para dedicar a tareas más allá de Aragón. Fíjese que claro se lo pongo. Sería un lujo contar con él.

Por tanto, ni se plantea que no siga al frente de IU Aragón.

Es que eso no es competencia del coordinador federal de IU. Que sea coordinador federal no significa que sea la cúspide de una pirámide que decide absolutamente todo. La federación aragonesa tiene autonomía total, y Álvaro Sanz es una persona absolutamente consolidada, pues ha conseguido aunar todas las pluralidades que representamos.

Capítulo Sumar. Nació como una confluencia de partidos muy diferentes, con sus particularidades territoriales. ¿No creen que quizá el proyecto no haya desarrollado todo su potencial porque empezó de arriba abajo?

En política los tiempos son muy importantes. En este momento, mi responsabilidad y mi apelación a ese sentido común de la izquierda me lleva a un momento de trasladar la necesidad de que tengamos una representación importante en el Parlamento Europeo, porque la amenaza que viene convierte en anécdota el carácter manifiestamente mejorable del proceso de constitución de confluencias. Cuando decimos que avanza la extrema derecha, no hablamos de una amenaza figurativa. Estamos hablando de que gobiernos de países tan relevantes en la historia de la UE como Italia o Hungría, de su crecimiento en Francia o Alemania. Todas las reflexiones previas son públicas y no les doy más relevancia, me concentro en el 9-J. Y de ahí no me voy a salir.

"Queremos seguir construyendo frentes amplios, se llamen como se llamen"

Antonio Maíllo

— Nuevo coordinador federal de IU

Aún así, las últimas negociaciones para confluir en las europeas fueron muy duras. Se llegó a decir públicamente, antes de la última asamblea, que IU no iba a estar en los órganos de dirección de Sumar. Se ha enfocado mucho en la posición de la organización hasta el 9-J. ¿Qué va a pasar después?

Agua pasada no mueve molinos. El 9-J reflexionaremos de forma honesta, desde un espacio constructivo, como hemos hecho siempre. No olvide que IU en sí mismo es un espacio de confluencia. No somos un partido político, somos un movimiento político-social donde hay desde cristianos de base hasta comunistas, desde ecologistas hasta activistas LGTBI, desde feministas hasta compañeros republicanos.

Entonces, no cierra la puerta a Sumar tras las europeas.

Se lo digo muy claro, queremos seguir construyendo frentes amplios, se llamen como se llamen. Alianzas profundas, no solo electorales, que se quedan cojas. Sobre todo, queremos alianzas sociales. Toda confluencia que no tenga un soporte social está condenada a no desarrollar toda su potencialidad, porque sin el empuje social no hay transformación. ¿Usted cree que sin las movilizaciones a favor del pueblo palestino el Gobierno se habría atrevido a reconocer a Palestina? Esto no es un debate sobre cuántos puestos tengo en cada órgano, eso es miopía y ser corto de miras. No voy a perder el tiempo en politiquería, que no es lo que exige la sociedad ni la izquierda aragonesa.

"Huesca nos dio una lección. Si bien la suma no garantiza el éxito, la división sí garantiza el fracaso"

Antonio Maíllo

— Nuevo coordinador federal de IU

Hablaba también de implantarse en el territorio, que es uno de los problemas que se le achacan a Sumar. ¿Cómo se superan las diferencias para poder construir un espacio de este tipo de forma estable?

Esa es la responsabilidad de Izquierda Unida. El arraigo territorial va a ser determinante para construir un frente amplio consistente, y el factor local va a tener una dimensión crucial. Y el papel protagonista de IU en esta nueva etapa es compatible con el protagonismo de los demás, porque es muy importante que todo el mundo se sienta cómodo, desde su naturaleza.

Le voy a mencionar dos casos muy concretos de Aragón. Por un lado, Zaragoza, gobernada por ZeC de 2015 a 2019, ahora con solo dos concejales. Por otro, Huesca, con cuatro formaciones de izquierdas fuera del consistorio por décimas, lo que permitió un Gobierno del PP con el apoyo externo de Vox. Si la apuesta es por lo local, entiendo que esas confluencias tendrán que ir también a las municipales.

Huesca nos dio una lección. Si bien la suma no siempre garantiza el éxito, la división sí garantiza el fracaso. Y desde esa constatación queremos construir esa tradición unitaria. Solo desde la unidad, con el respeto de las partes, podemos ser un instrumento de transformación al servicio de las familias trabajadoras. Aragón siempre, demoscópicamente, ha sido referencia de lo que puede ocurrir en España. En Zaragoza sucedió algo similar, dicho lo cual, con toda mi admiración al alcalde Santisteve, que creo que es una persona de una honestidad insuperable.

De forma breve y concreta. ¿Qué se juega Europa el 9 de junio?

Desde 1986, la sociedad española abrazó el ingreso en Europa como una conjura contra el franquismo que os había aislado. Esa luna de miel se rompió pronto con el Tratado de Maastricht en el 92. Hubo una segunda ruptura con la austeridad tras la crisis económica de 2008. Y ahora estamos en una tercera fase, en una disputa civilizatoria y cultural con una extrema derecha en auge a la que tenemos que parar. Y Sumar es una garantía para ello.  

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