HUESCA

Los vecinos del barrio de Santo Domingo y San Martín de Huesca, satisfechos por el derribo del edificio okupado

Los asocaición de vecinos del barrio confían en que esta acción ayude a dignificar la zona

Imagen del edificio okupado en la calle San Voto.

Imagen del edificio okupado en la calle San Voto. / EL PERIÓDICO.

Europa Press

La Asociación de Vecinos del Barrio de Santo Domingo y San Martín de Huesca confían en que el derribo del edificio okupa de la plaza San Voto sea uno de los primeros pasos que permitan dignificar esta parte de la ciudad.

El derribo de la construcción, ubicada en el número 6 de la plaza, comenzará este próximo lunes, satisfaciendo las demandas de los vecinos de la zona que en reiteradas ocasiones han solicitado dar una solución a los problemas que este edificio okupado generaba en el entorno.

De la misma opinión es la presidenta de la Asociación de Vecinos de este barrio, Loreto Larripa, quien ayer señaló que los vecinos agradecen la actuación, entre otros, por la inseguridad que se generaba en la zona. «Llevábamos tiempo esperando –relató–que se actuase para poner fin a la situación que se generaba en la zona a causa de este edificio okupa y es que se ha llegado a tener hasta miedo».

Larripa apuntó que se espera que a partir del derribo, se trabaje en la dignificación de esta céntrica zona de la ciudad y se actúe en materia urbanística. «Lo cierto es que hay expectación entre los vecinos, porque el edificio se va a derribar y va a quedar allí un solar y no sabemos qué pasará con el solar», reconoció Larripa, que añadió que «lo ideal sería que después se actuase en esta plaza tan céntrica de Huesca y se dignificase con urbanización».

La Junta de Compensación de la Unidad de Ejecución de las plazas de San Félix y San Voto comunicó la pasada semana a la Alcaldía que iba a derribar el edificio okupado, el número 6 de la plaza de San Voto, una vez que se confirmase que los eventuales ocupantes lo habían abandonado.

Recientemente se produjo un incendio en este inmueble y, previamente, el Ayuntamiento de Huesca había iniciado los trámites para la ejecución subsidiaria del vallado perimetral y la reparación de revocos en la fachada.

De hecho, el equipo de gobierno consideró la posibilidad de iniciar un expediente para el derribo, con la ejecución subsidiaria del mismo, aunque el edificio no estaba declarado en ruina. La medida se había planteado en vista de los continuos problemas de seguridad generados por la okupación del inmueble. Finalmente, la Junta de Compensación comunicó a la Alcaldía que procederá por sus propios medios al derribo.