Jaume Ponsarnau analizó la derrota de su equipo. «Hemos entrado en el partido buscando las sensaciones para saber jugar contra una defensa física como ha sido, pero hay un momento en el segundo cuarto en que nos hemos desencajado, hemos encadenado unos malos ataques fruto de no saber cuál es nuestra identidad aún y allí hemos caído en barrena. Nos han penalizado sus segundas opciones y las pérdidas, a pesar de que les hemos forzado muchas por su parte, pero la realidad es que hemos acabado contraataques en uno contra uno que eran uno contra cinco. Ahí hemos demostrado ser un equipo que le falta muchísimos por mejorar».

El técnico explicó que su equipo estuvo lejos físicamente de su rival. «En primer lugar es que no hemos sabido jugar contra el nivel físico que han planteado y cuando nuestros ataques llegaban a un punto en que el ‘feeling’ tiene que seguir ayudando a jugar al baloncesto y la filosofía que tenemos, el ataque se ha parado. Todo el mundo ha querido asumir responsabilidades, nadie se ha escondido, pero equivocadamente y una mala decisión en este baloncesto se convierte en uno contra cinco. ¿Explicación? Que nos falta mucho por construir y que jugadores referentes de los partidos anteriores a algunos les faltó físico y, a otros, conjunción. La lección es muy buena y nos hubiese gustado más recibirla ganando, pero nos servirá para saber qué camino tenemos que coger a partir de ahora», indicó.

El preparador del Casademont también rescató aspectos positivos. «El equipo sigue teniendo mentalidad de querer y una prueba es que ellos han hecho 20 pérdidas y eso no se hace contra alguien que no quiere defender, pero está claro que en matices de rebote o en lo anímico, nos habría gustado mostrar a nuestro público más momentos de rasmia y de eso nos hemos lamentado en el vestuario y seremos conscientes de que no nos puede volver a pasar, independientemente de que tengamos un día de desacierto como el que tuvimos hoy», concluyó..