El Casademont Zaragoza incrementó en un 21% su gasto en la plantilla deportiva de la temporada 2020-21 con respecto a la campaña anterior. Según consta en las cuentas elaboradas por el Consejo de Administración y aprobadas por la Junta de Accionistas el pasado 1 de marzo, en el último ejercicio cerrado el club gastó 2.567.259 euros en sueldos y salarios de la plantilla deportiva, mientras que un curso antes esa cifra fue de 2.106.266 euros. El motivo fue el elevado número de fichajes de jugadores y entrenadores que se vio obligado a acometer ante la marcha del equipo. Tres entrenadores y 20 jugadores pasaron por el Casademont. Algo similar ha ocurrido este curso, que contablemente no se cerrará hasta el 30 de junio.
Esa cifra de algo más de 2,5 millones se desglosa en 2.345.768 euros en personal deportivo, 77.004 euros en derechos de imagen y 144.487 euros en indemnizaciones. En este concepto el club no gastó nada en la temporada 19-20. Además, el Casademont gastó 218.580 euros en personal no deportivo y 295.965 euros en otras cargas sociales. El total de gastos de personal fue de 3.081.804 euros, medio millón más que en la temporada anterior en la que fueron 2.581.900 euros.
Se trata de un incremento notable y del mayor gasto de la entidad aragonesa en este concepto de las últimas cinco temporadas. En las anteriores, el Casademont Zaragoza había estabilizado su gasto en personal deportivo en torno a los 2 o 2,1 millones de euros. En la 19-20 fueron 2.106.266 euros, en la 18-19 2.026.834 euros, en la 17-18 2.087.195 euros y en la 16-17, 2.103.197 euros. Ahí se produjo una notable reducción de ese gasto tras unos años de cifras mayores. En la 15-16 habían sido 2.689.734 euros, la cantidad más alta de los once cursos consecutivos contabilizados en la ACB. La plantilla más cara sigue siendo la del curso 08-09, el del debut en la máxima categoría, con un total de 3.518.60 euros.
La partida de gastos de personal es la de mayor calado dentro de las cuentas de Basket Zaragoza 2002, ya que el resto de gastos de explotación suponen 1.541.891 euros. Por ejemplo, el club gastó en desplazamientos ese curso 313.503 euros, mientras que un año antes fueron 253.395. Pese al incremento del gasto en personal deportivo y al descenso de 1,2 millones en la cifra de negocios por no ingresar nada de abonados y taquillas, la entidad cerró el ejercicio con 326.204 euros, una cifra muy similar a la del año anterior (307.446 euros). En las 12 temporadas en ACB solo en tres las cuentas arrojaron números positivos, siendo la 17-18 la más significativa con 216.819 euros. La peor campaña, contablemente hablando, fue la 2008-2009, con unas pérdidas de 1.447.358,35 euros.
Los cambios
La temporada pasada fue muy similar a la actual en cuanto al baile de entrenadores y jugadores, lo que incrementó notablemente el gasto tanto en salarios como en indemnizaciones a la hora de romper algunos contratos. En el banquillo empezó la temporada Diego Ocampo, que fue despedido en noviembre y reemplazado por Sergio Hernández hasta abril, cuando el argentino renunció por motivos personales y llegó Luis Casimiro tras un partido de transición con Sergio Lamúa. Este curso ha habido dos técnicos y dos directores deportivos.
En cuanto a la plantilla también hubo varias idas y venidas a lo largo del curso además de jugadores importantes como Ennis, Benzing o Brussino. Las lesiones de Krejci y Sulaimon provocaron la llegada de Luka Rupnik. Después el club intercambió a TJ Bray por DJ Seeley con el Bayern de Múnich, llegó Elias Harris por Konate, el club recuperó a Aleix Font de su cesión y después apostó por Jacob Wiley cuando se marchó Jason Thompson. En total fueron 20 los jugadores que vistieron la camiseta del primer equipo, cerca del récord de 21 de la temporada 17-18. Este año han sido 19 los jugadores que han participado y siete los fichajes realizados.
