El Periódico de Aragón

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CASADEMONT ZARAGOZA

Muy lejos de la victoria

El Casademont cae frente al UCAM Murcia tras un inicio esperpéntico y un acierto paupérrimo

Sant-Roos avanza ante la defensa de Davis. ANGEL DE CASTRO

Así como está jugando el Casademont Zaragoza, como salió en el Fontes do Sar y frente al UCAM Murcia, con un 36,6% en tiros de dos, con un plan que no funciona y los roles asignados sin sentido, es muy pero que muy difícil ganar un partido. No lo ha hecho el equipo de Martin Schiller, que en 80 minutos de temporada no ha estado ni un segundo por delante en el marcador, que no ha tenido respuestas ante sus rivales, que no ha estado ni cerca de ganar. Tampoco lo estuvo ante un UCAM Murcia que, liderado por un McFadden estelar (28 puntos), ganó con facilidad y justicia en el Príncipe Felipe (64-81).

Van solo dos jornadas, pero ya hay cosas preocupantes y difíciles de entender. Que en una plantilla con tres bases y sin lesión mediante el entrenador confíe más en el alero como director de juego que en ninguno de sus tres jugadores específicos no deja en buen lugar ni a los bases, ni al entrenador ni, sobre todo, al que ha diseñado el equipo. Vamos, que no tiene ni pies ni cabeza. Tampoco está bien resuelto el juego interior. Yusta hizo de cuatro ante un blandito y muy desacertado Simanic. A Mekowulu le tocó defender a Pustovyi, que le saca una cabeza, y sufrió de lo lindo toda la tarde. Radoncic y Simanic llegaron a jugar juntos en el tramo final. Nada funciona por el momento.

El inicio del Casademont Zaragoza no pudo ser peor. Ni a propósito. Un esperpento difícil de explicar en un equipo profesional e incluso de creer si no se ve. Mucho peor incluso que en la primera jornada, en la que, a juicio de Schiller, esa fue una de las claves de la derrota. El equipo aragonés no fue un equipo, sino un grupo de corredores corriendo como pollos sin cabeza que ni defendían ni sabían atacar, sin sangre, sin espíritu, sin ideas. Algo que merece una reflexión por parte del técnico, porque no pueden regalarse los partidos desde el primer minuto. Ahora mismo, con el rendimiento visto de los jugadores, es muy difícil de explicar que Yusta y Radoncic no sean titulares mientras los fichajes de Muedra aterrizan en la nueva competición.

Entre el despropósito local, que provocó los primeros pitos de la temporada en la grada, y el acierto de McFadden anotando triplazos imposibles, el Murcia de Sito Alonso lo tuvo de cara desde el principio y amasó pronto una jugosa renta que alcanzó los 18 puntos (7-25). Con los cambios el Casademont, al menos, ganó energía e intensidad, pero venía de tan atrás que todo era un esfuerzo monumental simplemente para que el UCAM Murcia y McFadden no siguieran pintándole la cara.

Leve mejora

Liderados por un Yusta que reclama más minutos y otro rol a gritos, con Ponitka poniendo orden frente al desordenado Ferrari, con Lomazs buscando romper la defensa rival, el Casademont logró reducir la diferencia a diez puntos en el segundo cuarto (31-41 al descanso).

Los porcentajes del equipo aragonés seguían siendo entonces demasiado bajos pero, al menos, ya había encontrado el camino defensivo. El problema es que no halla el ofensivo. Su acierto continuó siendo demasiado pobre como para remontar el partido (4/15 en tiros de campo en el tercer cuarto) y ninguna de las propuestas de Schiller dio resultado.

Solo al final encontró el acierto con tres triples seguidos, dos de Jessup y uno de Ferrari, pero estaba tan lejos en el marcador, en sensaciones, en juego, en todo, que ya no le dio tiempo a nada. El Casademont se puso incluso a ocho puntos e intentó apelar a la épica, pero para eso también hace falta tener algún plan o, al menos, las ideas más claras de lo que las tiene ahora mismo el equipo aragonés. Sobre todo en ataque, donde no hay ni pizarra ni acierto. El Casademont Zaragoza ha empezado verde, muy verde, y lejos, muy lejos, de ganar partidos. Martin Schiller tiene trabajo por delante.

FICHA TÉCNICA:

Casademont Zaragoza: Ferrari (6), Jessup (8), Sant-Roos (12), Simanic, Mekowulu (15) –cinco inicial–, Yusta (9), Radoncic (2), Ponitka (4), Lomazs (6) y Hlinason (2).

UCAM Murcia: Bellas (2), Davis (7), McFadden (28), Radovic (4), Pustovyi (8) –cinco inicial–, Luther (7), Sakho (4), Diop (2), Anderson (8), Trice (7) y Jelinek (4).

Parciales: 17-29, 14-12, 14-18, 19-22.

Árbitros: Cortés, Padrón e Iyán González. Excluyeron por personales a Pustovyi (m.36).

Incidencias: Segundo partido de Liga ACB disputado en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza ante 6.474 espectadores. 

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