CASADEMONT ZARAGOZA

A mantener la dinámica

El Casademont Zaragoza busca su tercera victoria consecutiva ante el Bilbao de Ponsarnau

Sant-Roos y Mekowulu se marchan sonrientes tras la victoria ante el Real Madrid.

Sant-Roos y Mekowulu se marchan sonrientes tras la victoria ante el Real Madrid. / JAIME GALINDO

El transformado Casademont Zaragoza vuelve a casa. La última vez que pisó el Príncipe Felipe acumulaba seis derrotas consecutivas y recibía a uno de los líderes de la Liga para protagonizar una de las sorpresas del año y tumbar al Real Madrid. Después ganó también a un rival directo, el Betis, y ahora regresa al hogar buscando la tercera victoria consecutiva, algo que el equipo no consigue desde hace casi dos años. Su rival este sábado es el Bilbao Basket (20.45 horas).

Será el regreso de Jaume Ponsarnau al Príncipe Felipe tras su salida hace unos meses de uno de tantos proyectos fallidos en el Casademont Zaragoza. Será también el debut de Chris Wright con el equipo aragonés, una vez que, recibida ya toda la documentación, ha podido ser inscrito en la Liga Endesa. Eso sí, Fisac volvió a advertir ayer de que no está en su mejor condición física, por lo que habrá que ver qué puede aportar al equipo y por cuánto tiempo. También está ya recuperado Hlinason del esguince que le mermó la semana pasada.

El equipo zaragozano espera, por tanto, poder mantener la buena dinámica que le ha hecho salir de los puestos de descenso y continuar sumando en su pelea por evitar precisamente las últimas posiciones de la tabla. Todavía con aspectos por mejorar, con ajustes que hacer en la plantilla, con jugadores que deben aportar más, el Casademont Zaragoza es ahora, al menos, un equipo competitivo, que sabe ganar, que confía en sus posibilidades, que explota sus recursos. Y eso es mucho tal y como había empezado la temporada.

El rival

El Bilbao Basket también llega con buena cara después de haber superado su primer bache del curso. El equipo de Jaume Ponsarnau comenzó la temporada con tres victorias consecutivas que le situaron en lo alto de la clasificación, pero después encadenó cuatro derrotas seguidas. Mientras, pudo mantener la racha en la Champions, donde es líder de grupo e invicto después de tres jornadas. Sin embargo, el regreso del parón y la recuperación de Nikola Radicevic, ausente en las cuatro derrotas, le sentó bien al cuadro vizcaíno, que se impuso con claridad al Fuenlabrada.

Ponsarnau sí ha encajado en Bilbao, con un inicio de temporada muy distante del que sufrió en Zaragoza hace un año, con la prematura eliminación europea como principal lastre que lo enrareció todo. Precisamente con el recuperado Radicevic y Ludde Hakanson repartiéndose la dirección de juego y los puntos de Adam Smith, el trabajo en ambas zonas de Michale Kyser, la versatilidad de Andersson, Withey y Rabaseda, conforman el núcleo duro del conjunto vasco, que parece haber hecho una buena transición de la exitosa etapa de Álex Mumbrú.

Será una nueva e importante prueba para un Casademont que debe ir sumando día a día y que no va a encontrarse ningún partido fácil. Con actuaciones como las de los últimos partidos estará más cerca de la victoria o, al menos, tendrá siempre opciones de pelearla y, además, contará con el apoyo incondicional del público, deseoso de ver un equipo trabajador, implicado y, a poder ser, ganador, después de dos temporadas con muchas más sombras que luces.

Conseguir la tercera victoria consecutiva supondría un gran espaldarazo para el Casademont Zaragoza, que ha cambiado su cara por completo desde la llegada de Porfirio Fisac. Tiene más puntos, defiende más y mejor y encuentra a más jugadores capaces de sumar cosas. Una transformación de récord a la que quiere seguir enganchado para mantener la buena dinámica.

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