CASADEMONT ZARAGOZA

El otro título del Casademont Zaragoza

El equipo contó con unos 400 seguidores en las gradas durante la Copa de la Reina, solo superados por los 450 del Avenida

Unos jóvenes aficionados chocan la mano con Petra Holesinska antes de la final de la Copa de la Reina. | FEB

Unos jóvenes aficionados chocan la mano con Petra Holesinska antes de la final de la Copa de la Reina. | FEB / raquel machín

El Casademont Zaragoza no ganó el título en Huelva pero sí salió vencedor en muchos aspectos. La Copa de la Reina 2024 también irá unida para siempre al nombre del club aragonés no solo por lo que hizo en la pista, llegar a su segunda final consecutiva en su tercera participación, sino también por lo que movió fuera de ella. Unos 400 aficionados del Casademont dieron color y calor a la grada del pabellón Carolina Marín. Solo el Perfumerías Avenida, el gran dominador del baloncesto femenino español las dos últimas décadas, movió a más gente, unos 450.

En la final, el Valencia contó con unos 300 seguidores. El Gernika desplazó a un centenar de aficionados y, el resto de clubs, en torno a las 40 o 50 personas. En el caso de Gerona y Ferrol los desplazamientos eran especialmente complicados. Además, tanto equipos como aficiones estaban ubicados en Punta Umbría, a 20 kilómetros.

Unas cifras que reflejan nítidamente el crecimiento del equipo femenino y el fenómeno social en el que se ha convertido. Cientos de aficionados esperaron al equipo tras la final para hacerle el pasillo, corear los nombres de jugadoras y entrenador y pedir autógrafos. El chárter que fletó el club aragonés llenó sus 178 asientos y el Casademont vendió un total de 378 abonos para el torneo. Los portadores de esta entrada eran los que estaban detrás de los banquillos, pero había también aficionados con la bufanda roja al otro lado del pabellón. Bufandas y abanicos luminosos que hicieron que la marea roja fuera la más visible del pabellón.

Los Inchas Lleons acudieron fieles a la cita y, en la final, contaron incluso con los bombos prestados por el Ciudad de Huelva para poder animar, por lo que también fue la afición aragonesa a la que más se escuchaba durante los partidos. Los pocos aficionados locales que asistieron a la final alentaron al equipo de Carlos Cantero.

Pero el equipo no solo tuvo apoyo en la grada, también fue el más arropado institucionalmente. El presidente de Aragón, Jorge Azcón, fue el único regidor autonómico que se desplazó hasta Huelva para estar con el equipo en la fina. Pudo departir y dar sus ánimos a las jugadoras antes del encuentro y, posteriormente, entregar el trofeo al segundo clasificado precisamente al Casademont Zaragoza. Azcón no fue el único representante aragonés, también estuvieron la directora general de Deportes, Cristina García, y el concejal del ayuntamiento, Félix Brocate. Ningún otro club estuvo tan representado en un palco presidido por la alcaldesa de Huelva y la ministra de Educación, la también aragonesa Pilar Alegría.

Club y aficionados acabaron muy satisfechos de la experiencia a pesar de los horarios. La final se disputó a las 12.30 horas del domingo porque el Ayuntamiento de Huelva pidió que se jugara por la mañana para no coincidir con las procesiones de la tarde. Así que ese mediodía coincidieron en horario la final de Copa, el partido del Recreativo y el del Huelva Comercio de LEB Plata, que también jugó en casa. El pabellón Carolina Marín no llenó sus 5.500 localidades ni siquiera en la final.

El horario tan temprano de la final obligó a adelantar también las semifinales. El Casademont Zaragoza jugó la suya a las 15.00 horas del sábado, después de haber jugado los cuartos de final el viernes a las 20.30 horas. El equipo salió del pabellón sobre las 23.00 horas y llegó al hotel, situado en Punta Umbría, a las 23.30 para cenar e irse a dormir. Al día siguiente el Casademont se saltó el desayuno para comer directamente a las 11.00 horas y poder preparar la semifinal lo mejor posible.