Tras ocho días de búsqueda, la Policía Nacional ha detenido este lunes en Alicante al autor de la brutal agresión a un inspector de la Jefatura Superior de Policía de Aragón ocurrida en un autobús urbano de Zaragoza, la semana pasada. El detenido, Bilal M., de 29 años y de origen marroquí, tenía la intención de abandonar España, donde no tenía antecedentes aunque Extranjería mantenía abierta una ficha por estancia irregular en el país.

La paliza rápidamente se hizo viral, lo que conllevó que el autor, por el simple hecho de instarle a la llevar la mascarilla, decidiera esconderse para evitar ser localizado y detenido. No lo ha conseguido, puesto que los investigadores, que habían pedido la colaboración ciudadana, pudieron determinar su paradero y proceder a su detención en la calle Guardiola de la ciudad alicantina sobre las 14.40 horas. Hasta allí se desplazó en bus puesto que tenía unos amigos para ayudarle. Han participado agentes de la Brigada de Policía Judicial de Zaragoza, la Brigada de Policía Judicial de Alicante y Sistemas Especiales de Madrid.

Los investigadores, desde el momento de la agresión han seguido la pista de este individuo, que tenía la intención clara de abandonar el país, localizándole finalmente en un domicilio de la ciudad alicantina, donde se encuentra detenido a la espera de su paso a disposición judicial.

El sospechoso durante la agresión en el bus. El Periódico de Aragón

Los hechos ocurrieron cuando el sospechoso subió al bus sin mascarilla. El resto de usuarios le dijeron que se la pusiera y fue en ese momento cuando el agente, de forma respetuosa según los allí presentes le indicó que debía ponérsela y cumplir las normas tras identificarse como agente. En ese momento, el joven comenzó a increpar al agente, llegándole a retar a pegarse "si tenía cojones" y que bajarán del autobús para arreglarlo a golpes. El agente se mantuvo impasible hasta que el sospechoso se abalanzó sobre él y le dio varias patadas y puñetazos. De forma inmediata varios usuarios se echaron encima del delincuente para evitar que la paliza fuera a más.

El atentado al agente tuvo lugar sobre las 04.00 horas cuando el bus circulaba por la avenida Madrid, en el zaragozano barrio Delicias. No ha sido el único en el último mes en la capital aragonesa que ya se han registrado diez casos entre policías nacionales y locales, el último este fin de semana.